Trás La Verdad [Vida Y Muerte #1] (EDITANDO)

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¿Grey... Está muerta?

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Su agarre sobre mi boca era fuerte pero firme, lo hizo para que no gritara, pero su cercania era innecesaria. Su máscara era la misma, no permitía ver nada de su cabello ni de su rostro a excepción de los ojos, que note que eran grises pero, el izquierdo era como azul, era extraño, por que había que fijarse bien para darse cuenta de su Heterocromia. El fue quien me salvo una vez, pero mi miedo no desapareció por qué número 1) en esta casa ahí puerta de entrada en frente, la cosina y un dado caso; tambien se puede entrar por la que lleva al sótano. Número 2) estás no son horas de venir a saludar, y mucho menos una persona que no me conoce más allá de mi nombre. Y número 3) es seguro que el sea quien envío el mensaje, entonces ¿Por qué no me dijo que era él? ¿O para que vendría a "pasar por mi" como decía el mensaje?, por qué yo ni loca me iría con una persona a la cual no conozco.

—No grites—me dijo con voz demandante, y como no respondí lo repitió—:No grites. ¿Lo entiendes?

No me quedo de otra y asentí. Separó su mano de mi boca poco a poco, dió un paso atrás y yo me quedé ahí plantada. Quise preguntarle que quería pero no salió nada de mi boca. Sentía el peso de su mirada, se sentía extraño, puede que me esté volviendo loca, pero es como si un extraño aire nos envolviera por estar solos; el aire se sentía algo... No lo sé ¿Liviano?. Era súper extraño por qué se sentía... Bien.

—Vengo a buscarte—solto de repente sacándome de mis pensamientos.

—¿Eh?—es lo que salió de mi boca junto a una mueca.

Rueda los ojos y camina hacia la puerta del balcón.

—Vistete. Esperaré afuera.

Ahí si fruncí el seño y me le puse en frente.

—¿Es que crees que puedes entrar a mi habitación por el balcón, despertarme a las tres de la mañana y pedirme que me vista a si no más solo por qué me salvaste aquella noche? Ni siquiera me conoces.

—Primero que todo—da un paso al frente para verse intimidante. Tengo que verlo hacia arriba—Yo te deje un mensaje informándote que pasaría buscándote. Segundo: no te desperté. Y tercero: si te conozco, incluso hasta más de lo que puedas imaginar. Ahora sí no te molesta, saldré al puto balcón a esperar que te vistas, por qué no me quedaré a ver qué debajo de esa estúpida camisa no traes nada.

Paso por mi lado y yo me quedé ahí, parada con los ojos bien abiertos. Ya va ya va... ¡¿Y como el sabe que no traigo nada debajo de la camisa?!

Me dijo desde afuera telepáticamente:

"Apresúrate"

Sentí un pellizco extraño en la sien, pero no le di importancia y fuí a vestirme. Al terminar, salí al balcón, ahí estaba él, con los codos apoyados de las barandas, con un pie sobre el otro mirando los árboles. Detalle que le gustan los colores oscuros, por esa chaqueta de cuero negra, debajo de ella una guarda sudor del mismo color, el pantalón y los zapatos negros también. Estuve a punto de decirle que estaba lista Pero él hablo primero:

—Vamonos.—inexpresivo.

Me di la vuelta pero al darme de cuenta que no me seguía me detuve para verlo.

—Nunca dije que saldríamos por la puerta—dijo y yo anarque una ceja.

—¿Que? ¿Es que acaso no sabes que por la puerta es que se sale y se entra en una casa o que?