Trás La Verdad [Vida Y Muerte #1] (EDITANDO)

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El pasado - parte 4

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CARLOS. (El Padre Adoptivo De Brayan)

4 meses.

4 meses habían pasado desde que no sabíamos nada sobre el paradero de Dalton.

Habíamos sido informados sobre el accidente y sobre todos los guardaespaldas muertos, el único que no estaba era Dalton.

En este tiempo todo ha sido complicado para Luci, para todos, pero mas para ella. Está deprimida y come solo por el bebé que está esperando. La barriga se le nota apenas un poco y ella no quiere ni mostrarla apretando la con fajas, he hablado con ella, pero no es mucho lo que habla conmigo. Mi sobrino Jake todos los dias pregunta por su padre y simplemente le decimos que no ha vuelto "de un viaje".

Elias y Eleazar tienen días sin dormir ni descansar para buscar una manera de encontrarlo y Marcos ni se diga.

Yo por mi parte trato de ser un apoyo pero no sé que en carajo aportar algo. No soy un hombre conocido, no tengo contactos ni soy rico. Así que trato de ser su voz, ser la voz que los orienta cuando piden una opinión.

Estaría mintiendo si digo que no estoy preocupado. ¿En qué momento me metí tanto en este lío?

De lo que si estoy seguro es que no puedo salir de él y que los ayudaré hasta el final. Ellos no son malas personas, solo que nacieron dónde no los querían lo suficiente, nacieron en un mundo donde reina la avaricia, el amor no existe y en donde tienen un significado muy torcido de familia.

Voy saliendo del trabajo y recibo una llamada de Leyla, mi esposa.

—¿Que pasa amor?

—Ahi un hombre que ha estado llamando desde la mañana, creo que es tu amigo he... ¿Dalton no es que se llama? ¿No que estaba desaparecido?

—¿Que?

—Me dijo que te dijera que lo llamaras lo más pronto que pudieras.

—Voy para allá.

Corté la llamada y entre al auto. No quería descartar la idea de que pueda ser él, pero puede que sea un malentendido. Iba por todo el camino rezando para que si sea él y me dijera que está bien. Al llegar, cruce la puerta y me encontré con Leyla en la sala. Se acercó a mi y me extendió el teléfono.

—Es él—me dice. Agarro el teléfono y lo pego a mi oreja.

Que si sea él que si sea él que si se el...

—¿Hola?

—Carlos.

Si. Me iba a dar un infarto.

—¿Donde estas? ¿Estás bien? ¿Que...?

—Estoy bien—no sonó del todo seguro—primero necesito que me digas ¿cómo esta Lucia y el embarazo, y mi hijo?