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Últimos capitulos.

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Pasado - parte 5

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ALEX (11 años después)

A veces me cansaba vivir en esto.

No podía salir y ese era mi sueño. Siempre hablaba con Edward sobre eso y él me decía que pronto saldríamos de aquí, que le dé tiempo. Su familia es muy bonita, su hijo Jake y yo a veces hablábamos por las noches cuando transporto mi imagen en su casa. Hacer eso me cuesta mucho trabajo. Raél fue quien me enseñó a hacerlo pero mi imagen es muy borrosa ya que no puedo transportarme por qué está caja de cristal en la que me encuentro me lo impide, de alguna manera.

Nuestras jaulas estaban ordenadas por números. Yo desde que nací me volví la número 1 poniendo a Raél en la 2da jaula y a mi hermano Roiniel en la 3era jaula. Al pasar 2 años de mi nacimiento nació mi hermana menor Gabi, que quedó en 4to lugar por su discapacidad de mudez.

—¡Hey!

Raél estaba sentado con la espalda contra el cristal en el lugar mas oscuro posible, siempre era así. Un hombre con un traje blanco que no le cubría el alma por qué no podía. Estaba pisando botones y haciendo vallan ustedes a saber en los controles de yo no sé qué, algo que provocó que la jaula de al lado se viese borrosa gracias a que los conductos botaban un humo extrañamente transparente, provocando que Rael se durmiese después de luchar para no hacerlo, se le hizo imposible.

El hombre abre la puerta de la jaula de al lado después de unos minutos y se acerca con cautela a Raél que está desplomado en el piso, el hombre tiene una barra de castigo en la mano. Esas malditas barras eran un dolor de muelas, cada vez que te tocaban con una cosa de esas el dolor te llegaba hasta los huesos, era solo para inmovilizarnos.

El hombre llegó junto a Raél y después de asegurarse de que estuviera dormido, sacó un no se qué para sacarle sangre ¿Cuál era la obsesión de los humanos con nuestra sangre?.

—¡Ollé tu!—vuelvo a llamarlo ya que me ignoro. El hombre voltea a verme—¡Ya tienes suficiente!

Golpeo el cristal con fuerza. A veces me daba rabia que ellos nos tratarán solo a su conveniencia y que no les importará tenernos como animales o incluso peor.

No quiero que le saque sangre demás a Raél como la última vez. La última vez Raél no podía ni levantarse por quedar con tan poca energía, tuve que rogar que me dejarán pasar a la otra jaula para alimentarlo con la mía.

El hombre se levanta con una bolsa transparente llena de sangre y sale de la jaula, Pero lo que no nota, es que Raél se levanta poco a poco, me mira y pone su indice sobre sus labios indicando que no diga nada.

Pobre hombre.

Miro como a Raél los ojos se le tiñen de rojo y le brotan los colmillos, eso pasa cada vez que tiene hambre.

Y no de comida precisamente.

En menos de nada, Raél se abalanza sobre el hombre que espieza a gritar. Se enciende una luz roja y vuelve a apagarse repetidas veces mientras suena un sonido fuerte por todos lados. El hombre pide ayuda mientras la puerta se cierra dejándolo atrapado y sin escapatoria. Grita aún más fuerte a sabiendas de lo que le espera. Raél se enfurece al ver que el hombre no se queda quieto, se aleja de el hombre que corre soltando la bolsa llena de sangre que tenía entre manos y golpea la puerta de cristal pidiendo a gritos que la abran. Miro como Raél camina hacia la mesa que está en una esquina, se detiene junto a ella y vacila para elegir el arma con la que disfrutara de su cena. Se decide por un cuchillo de doble oja y agarra un destornillador largo. Suena ambas armas en dirección al hombre que no ha parado de gritar y se acerca a él lentamente. Noto en sus ojos ese brillo de fascinación por el miedo que el hombre le tiene.

Trás La Verdad [Vida Y Muerte #1] (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora