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Cerca de la muerte

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Me preguntan que son los Malhechos pero no les respondo. Si esas cosas entran estaremos perdidas. Busco mi telefono con desespero y no lo encuentro.

—Liz préstame tu teléfono—me acercó y ella retrocede, me detengo por qué si me acerco más seguro grita—no voy a hacerles daño—aseguro de nuevo, pero se que no se me va a acercar.

Suspiro y me resigno a alejarme. Sabia que esto pasaría, que si veían mi otro lado no iban a dudar en tenerme miedo y alejarse.

Golpean la puerta con fuerza, las chicas gritan, me le acercó corriendo y paso el seguro, pero no va a aguantar.

—¡¿Quienes son y como entraron?!—grita Liz lastimandome los tímpanos—¡Grey! ¡¿Quienes son y como entraron?!—vuelve a preguntarme sin acercarse.

—¡No tengo tiempo de explicar nada!—respondo ya asustada por qué los golpes en la puerta no paran.

—¡¿Que hacemos?!—pregunta Vanessa entre sollozos con el mismo pánico que nos recorre a todas.

—¡¡Llamemos a la policía!!—sugiere Rose.

—¡¡No!!—todas las miradas recaen en mí.

Si llaman a la policía van a encerrarme en algún lugar para hacerme pruebas y no querrán parar hasta saber que soy, estoy segura.

—¡¿Que pretendes?!—Maite se me para enfrente—¡¿Que nos maten a todas?!

—¡No, claro que no!—cuando hablo es como si se me desgarra la garganta.

—¡Entonces explica nos quienes son ellos!—señala la puerta.

Veo por encima de su hombro que Rose está llamando.

—novecientos once ¿En qué podemos...?

—¡¡¡Rose, no!!!—presa del pánico me separó de la puerta y me le voy encima.

Todas gritan con pavor cuando le caigo arriba a Rose para arrancarle el teléfono y colgar la llamada.

—¡¿Pero que es lo que te pasa?!—me empuja y caigo hacia atrás.

Siento un líquido bajar por mi nariz, cuando me tocó y veo mi mano es sangre.

«¡¿Alex me escuchas?!»

Me levanto al escuchar a Roy comunicándose conmigo.

te escucho—respondo y las chicas me miran como si estuviera loca.

«¡Tienen que buscar la manera de salir de ahí! Ya estamos llegando»

Miro la puerta que sigue siendo golpeada, camino hacia la cama y empiezo a moverla.

—¡¿Que haces?!—me pregunta Liz.

—¡¡Esas malditas cosas van a entrar si no hacemos algo!!—le grito y las costillas me duelen al igual que la garganta al hacerlo.

Aún me duele el cuerpo, por ende me cuesta mover la cama sola, Maite lo nota y me ayuda, se le une Rose y luego Vanessa. Entre las 4 volteamos la cama de modo que tapa toda la puerta.

—¿Ahora que hacemos?—me pregunta Maite.

—Liz—me le paro en frente—tenemos que salir.

Me mira, aún con miedo, asiente y camina a paso rápido en dirección al balcón.

Trás La Verdad [Vida Y Muerte #1] (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora