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Una lágrima de culpa.

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Abro los ojos y me siento de golpe sintiendo en el acto un dolor en el estómago, levanto la camisa encontrando la herida con puntos ¿Tan profunda fue la herida que me hizo el Malhecho? Miro a mi alrededor, estoy en mi habitación. Me levanto con un esfuerzo de más de grande ya que las extremidades me duelen, voy al baño y me miró en el espejo... Mierda.

Parezco un papel, además de las ojeras como si no hubiera dormido en mi vida, tengo las pupilas dilatadas, veo mi cuello del lado donde Brian me mordió y bella la sorpreda, no tengo marca ni nada. Me desvisto y tengo moretones rosaceos, me los tocó y no me duelen. Miro la bañera y después la ducha, me voy por la primera opción. Preparo la bañera con bastante espuma y cuando me sumerjo me arden las cortadas Pero decido ignorar las. No sé cuánto tiempo duró en la bañera lo que sé es que cuando salgo y me vuelvo a ver en el espejo, noto una marca extraña que está en mi hombro izquierdo, parece un lunar pero es grande como una mancha, tiene una forma extraña y no la había notado hasta ahora. Decido ignorarla tambien, me enrollo una toalla en el cuerpo y salgo del baño para encontrarme con un muy pálido Brayan sentado en el borde de la cama. Cuando me capta sonríe débilmente y le devuelvo la sonrisa.

—¿Cómo amaneciste?—pregunta levantándose.

—Entera que es lo importante—suelto con ironía sin quitar la sonrisa estúpida y nerviosa ya que él está en mi habitación y yo en toalla.

Me dirijo al vestidor y cierro la puerta a mi espalda deshaciendo me de la toalla, elijo lo primero que encuentro que es una camisa larga con un pantalon ancho, decido no ponerme sosten y salgo.

—¿Cómo estas?—levanto la mirada encontrándome con la de Dalton junto a la puerta. Miro a mi alrededor y Brayan no esta—bajó a la sala—dice al notar que no lo veo.

—Te diría que bien, pero no soy una persona mentirosa—respondo a su pregunta. Traté de no decir algo con doble sentido, pero así es como sone.

Mi "padre" desvía la mirada a sus pies, se que quiere decirme algo pero es como si buscará en su mente por dónde empezar.

—No te odio—le admito ya que no dice nada haciendo que vuelva a mirarme—pero no puedo actuar como si nada y no esperes que me quede tranquila sin que me digas que fue lo que de verdad pasó.

—No tengo el valor para contarte que fue lo que pasó, lo que te paso por mi culpa...—se calla. Noto que tiene los ojos cristalinos y una mirada de culpa que no había visto nunca haciendo sentirme intrigada y mal.

—hace más de un mes... Más de un mes que sé que hay mentiras en todo lo que ha salido de tu boca referente a mi historia pasada ¿Pero porqué? sé que no soy una persona normal ¿Pero que soy? ¿Una asesina? ¿Que somos? ¿Vampiros? ¿Caníbales...? ¿Que? Por qué no se ni siquiera de que familia de verdad provengo.

Una lágrima resbala por su mejilla y suspira bajando la mirada de nuevo a sus pies.

—Dame... Una media hora para bajar a la sala y contarles todo ¿Vale?

—Ok—susurro y me acerco para abrazarlo con fuerza. Me corresponde unos minutos y dejo un beso en su mejilla antes de separarme de él—estare esperando abajo.

Salgo de la habitación con un mal sabor de boca, me dirá la verdad, me contará todo lo que pasó pero eso no quita el hecho de estar segura que lo que voy a escuchar no será algo bonito.

Trás La Verdad [Vida Y Muerte #1] (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora