15- US Open

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Ya nos encontrábamos todos en casa de Ferran y Sira

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Ya nos encontrábamos todos en casa de Ferran y Sira.

Las tres chicas estábamos en el solecito mientras que los chicos, sorprendentemente, estaban picados jugando al futbolín.

— Ferran, Pedri y yo te vamos a meter tal paliza que vas a flipar, el otro día le pedí consejos a Oriol, solo te digo eso— comunicó Lamine a su contrincante.

— Uy, mira como tiemblo— le vaciló el valenciano.

— Deberías— asintió el pequeño.

— Ya veremos— le retó.

Nosotras nos centramos en ver la pelea de los 4 desde lejos, no nos queríamos ver involucradas.

— Bueno que Iri, nos vas a contar tu relación con semejante personaje— le alentó Sira a mi compañera de piso.

Iria le contó la historia desde el principio y la pobre se quedó alucinada.

— ¿Me estas diciendo que hablasteis con alguien que casi os atropella?— preguntó

— Me obligó ella— acusé a mi amiga

— Estáis fatal, pero aquí estáis— dijo

Pasamos un rato más hablando hasta que nos llamaron a comer.

Comimos todos entre risas, anécdotas y chistes, y en cuanto acabamos todos, recogimos la mesa, fregamos los platos y cada uno pilló su sitio en el sofá.

— Me pido la parte anchaaa— manifesté en cuanto llegué.

— Yo también — me copió Pablo.

Se tumbó a mi lado, al igual que Fermín.

Ferran llegó con botes de helado y cucharillas.

— Para que os quejéis luego— rió y se sentó junto a su novia.

A Lamine, a Pedri, a João y a Alejandro les tocó sentarse en el suelo, pero Pedri y lamine fueron más listos y pillaron los dos sillones de la terraza.

Ferry conectó la tele al DAZN para poder ver el partido.

— Mirad, el de negro y amarillo es Alcaraz, es al que tenemos que apoyar— nos informó Ferran

— Se llama Alcaraz, vaya nombre— comentó Iria. A lo que todos rieron. Yo incluida.

— No, se llama Carlos pero aquí a los deportistas estos que se creen chulos, les llaman a la mayoría por su apellido, como en la Fórmula uno Iri— le comenté

— Relájate con lo del apellido guapa, que aquí la mayoría también nos conocen por eso. Pero bueno algo sabes de tennis — dijo Gavi

— A ver, no soy una inculta, se quien es Carlos Alcaraz y Nadal. Pero tampoco llego a mucho más. Puede que a Djokovic, Murray, Sinner o Zverev — le contesté

Cada uno estaba centrado en su conversación mientras veíamos el partido. La final se nos estaba haciendo un poco pesada, normalmente un partido de este deporte suele durar sus horitas y solo llevábamos 50 minutos y Carlitos ya llevaba un set ganado.

Por lo tanto, los chicos salieron a jugar un ratito a la pelota, pero Gavi decidió quedarse y seguir viendo el partido.

— No entiendo los puntos — se quejó

— A ver, los jugadores hacen un saque a principio de partido, como en el del futbol. De esto ya no se si eligen campo por el que empiezan, ya que cambian cada juego, y quien saca primero. Normalmente quien saca tiene más ventaja para llevarse el juego pero porque domina el ritmo de este.— comienzo a explicarle— Vale, pues cada vez que uno hace que el contrincante tire la pelota fuera de las lineas que forman la T y la del fondo, o que no pasa la red, suman puntuación. Y son 15-30-40 y si llegan a 40 iguales tienen que sacar la ventaja, ganar de dos— continúo — Pues cuando superas el 40 obtienes un punto y necesitas 6 para conseguir un set. El primero que gane 3 gana. — concluyo.

— Vale creo que lo he entendido— dijo mirándome.

Yo hice lo mismo pero no se movió. Poco a poco iba acortando la distancia. Hasta quedar a escasos centímetros de mi.

— Me cago en todo que ha remontado— se quejó Balde que hizo que Gavi y yo nos separáramos.

— Avisad si pasa algo parejita— nos comentó Balde.

Gavi y yo reímos y él dejó un beso en mi mejilla mientras pasaba su brazo por mis hombros. Me acurruqué a él y seguimos viendo el partido con tranquilidad.

Cuando Carlos consiguió el sexto juego para el tercer set todos nos revolucionamos.

Algunos le enviaron mensajes al tenista, otros subieron un par de historias felicitándole. Yo no iba a hacer el amago porque no me conoce de nada, y no iba a hacer el ridículo. Ellos porque tienen la fama que tienen, pero si hago eso se reirían de mi.

Todos estaban felices por la victoria del español, pero la pelota les llamó más la atención.

— Venga, Sira tu vas conmigo— la alentó Ferran — Iria va con Balde— Rió

— Oye que yo quiero ganar— comentó la rubia mirando al moreno

— Ah y yo no te jode— se empezaron a picar entre ellos.

— Bueno que si, os aguantáis y punto— zanjó el que estaba organizando los equipos. — Scarlett vas con el pequeño, te toca con Lamine— sonreí mientras hablaba

— Y una mierda, a Scarlett me la pido yo— comentó el sevillano.

— ¿Scarlett en vez de ir con Lamine quieres ir conmigo? — dije refiriéndome a la expresión de Gavi. — Vale Pablo voy contigo si tanto insistes— me reí.

— Lamine pues con Pedri— continuó— Y Fermín con João. — Acabó con los equipos y organizó una tabla como si fueran las fases de grupos.

— Vale, para que lo entendáis. Somos 5 parejas, vamos a hacer dos grupos. En el primero estarán. Fermín y João, Balde y Iria, y por último Sira y yo. Y en el otro encontramos a Lamine y a Pedri y a Gavi y a Scatlett. — hizo una pausa mientras apuntaba en una pequeña pizarra que había bajado de su oficina. — Perfecto, pues. Los del primer grupo jugarán entre ellos y el que quede último pasará a vuestro grupo y jugaremos entre las 3 parejas. El que quede último se descalifica. Los otros dos, más los dos del primer grupo jugaremos las semis y ya la final. — Explicó súper emocionado.

— Ferran, amore, la Eurocopa es el verano que viene. — Rió Sira.

Ferran hizo una mueca y colocó la pelota en el centro del campo y anunció el primer partidillo.

— Fermín y João contra Alejandro e Iri— chilló y empezaron a jugar entre ellos.

PROMESA | Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora