CAPÍTULO 13

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Al llegar a la cabaña, sentí como iba perdiendo las fuerzas y me desvanecí, no sé cuánto tiempo habrá pasado, pero cuando abrí los ojos nuevamente tanto Jimin como yo estábamos tendidos en el pasto frente a la cabaña

Me dolía mucho la cabeza, pero logré alzarla y frente a nosotros estaba un lobo negro enorme, quizás el más grande que había visto hasta ahora

No parecía que nos fuera a atacar, solamente sentado nos miraba y de repente conectamos miradas, la suya era de un rojo rubí brillante que resaltaba bajo la noche, índice claro de una película de miedo, pero yo, no tenía miedo, se sentía extrañamente familiar

De pronto escuché a Aron en mi cabeza – Jungkook, es él, él es nuestro Omega, nuestra Luna- el lobo dirigió su mirada a Jimin que aún seguía tendido en el suelo mientras yo ya me había incorporado

Frente a nosotros entonces estaba Aron, mi lobo, sabía que era un lobo puro, pero jamás supe realmente lo que eso significaba, no había nadie más en la manada que lo fuera

Aunque fuera raro, muy pocas veces podía comunicarme con Aron, al menos con palabras, parecía que no le gustaba hablar, extrañamente hasta ahora solo nos comunicábamos con gruñidos de su parte, pero ahora escuchaba una voz profunda y grave

Ahora entendía que un Alfa puro, era un lobo imponente, mucho más grande que los otros de su clase, con una mandíbula fuerte y marcada, unos colmillos grandes, afilados y sobresalientes

Patas y garras que parecían que al ser pisado por una de ellas te destruiría en tan solo segundos, un Alfa destinado a liderar a otros, un Alfa con la capacidad de proteger a los suyos

Y entonces entendí también por qué me costaba tanto controlarlo, jamás nadie me enseñó cómo, a mi alrededor nadie había convivido con uno

No debía controlarlo, sino que, debía conectar con él, sentir lo que sentía el otro, escucharnos, apoyarnos, convertirnos en uno solo, compartir habilidades y juntos proteger a los nuestros y liderar a nuestra manada

Al ser un lobo tan problemático e inquieto, reprimía todo lo que venía de él, cuando en realidad, lo que tenía que hacer era dejarlo fluir

Estaba perdido entre mis pensamientos cuando lo escuché nuevamente – ahora lo has entendido- un movimiento enfrente hizo que alzara nuevamente mi cabeza, Aron se acercó a Jimin

Vi como con delicadeza lo olisqueaba y con una gentileza de la cual es poco creíble que un lobo tan imponente como él tuviera, se acercó a una de las mejillas de Jimin y frotó parte de su cabeza contra él cerrando los ojos

Segundos después se levantó y recostó contra el cuerpo de Jimin protegiéndolo ente sus patas y cola, que cubrían el cuerpo de ese ser tan bello queriendo calmar el temblor de su cuerpo por el frío que hasta ahora no me percataba que tenía

Antes de volver a caer en la inconciencia, vi como Aron alzó su cabeza hacia mí desde su posición y aulló a la Luna con un sonido que retumbó en mis oídos

Aulló hacia la luna que en ese momento era llena y a su alrededor un halo de luz celeste le hacía ver aún más brillante – Una luna Azul-

Al volver a tomar conciencia, quien estaba abrazando y protegiendo a Jimin ya no era Aron, si no que era yo, que aún en mi desnudez le proveía calor y este parecía dormitar pacíficamente entre mis brazos

La noche cada vez era más densa y oscura, por ser invierno, el frío aumentaba y a pesar de mi calor, sus mejillas y nariz cada vez eran más rojas, sin perder más el tiempo, me levanté con él en brazos y entramos a la cabaña

Dentro del lugar una gran cantidad del aroma de miel con vainilla mezclado estaba impregnado en todos lados, sin embargo, desde el segundo nivel, de una de las habitaciones el aroma a vainilla era más concentrado

Entré en esa que parecía ser su habitación y lo dejé en la cama, por estar tendidos en suelo, estábamos cubiertos de tierra y lodo y él tenía puesto aún el delantal de la cafetería

Se las retiré con mucho cuidado y pude ver su piel lechosa y rosada en algunas zonas, me invadió un deseo por poseerlo, por encajar mis colmillos y enterrarme profundamente en él reclamándolo como mío

Sin embargo, aún era muy pronto, aún no nos conocemos formalmente y me preocupaba mi celo, no sabía en qué momento llegaría y definitivamente no quiero hacerle daño

Respiré profundo, deteniendo esos impulsos primates y le coloqué ropa más cómoda que estaba sobre sus almohadas, al parecer era su ropa de dormir, ahora más cómodo lo acomodé y busqué el baño para darme una ducha

Pasé un rato debajo de esa lluvia artificial procesando lo que acababa de pasar, encontré a mi Omega, un chico precioso que parecía etéreo y que parecía no saber quién era

Conocí la forma de Aron fuera de mi cuerpo, me comuniqué con él después de mucho tiempo, conectamos y ahora me siento más vivo, más fuerte, ahora que me detenía a procesar, mis sentidos se agudizaron, podía escuchar lo que sucedía fuera de la cabaña

Podía escuchar el respirar tranquilo de Jimin en la habitación y sus latidos que marcaban una melodía pacífica, podía sentir todos los olores de toda la casa mucho más claros, mi visión nocturna había mejorado, hasta ahora no había encendido ninguna luz

Las sensaciones eran más abrumadoras, pero podía manejarlo, quizás era mi imaginación, pero me sentía más alto y fuerte, al cargar a Jimin no hice mayor esfuerzo

De pronto escuché unas pisadas, me puse alerta, salí aún mojado a la habitación y me coloqué frente a Jimin con vista a la puerta, eran pisadas pausadas que se acercaban a la cabaña, escuché cómo abrieron la puerta, prendieron la luces y subían al segundo nivel

Las pisadas eran suaves y cautelosas, pararon justo frente a la habitación en la que estábamos y no me percaté el momento en el que mis garras aparecieron listas para atacar a todo aquel que se atreviera a abrir la puerta

Aambrossia

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