Tu eres mi LUNA

CAPÍTULO 17

Los tres días anteriores me la pasé cuidando a un lobo gigante que quería seguirme por todas partes de la casa, no quería que me separara de él y lloraba o hacía berrinche

Al cuarto día como era rutina, me levanté del nido que Aron había hecho para ambos, por que sí, estaba durmiendo con el lobo, salí con mucha cautela para dirigirme hacia la puerta

Cuando llegué usualmente Aron se despertaba y tenía que hacerle unos mimos para que se calmara y siguiera durmiendo, sin embargo, esta vez no se despertó

Salí de la habitación y cerré con mucho cuidado, fui a mi habitación y me duché, me arreglé y bajé a la cocina para hacer unos tocinos con huevo y un sándwich para mí

Me puse audífonos y estaba muy concentrado cocinando con la canción "Twilight (con J.O.Y) Dept" de fondo, fuera estaba lloviznando un poco, dentro de casa había prendido la chimenea y algunas luces cálidas

Era un perfecto ambiente e incluso podría decir que se sentía como un hogar casi completo, sin darme cuenta empecé a fantasear con una familia propia

Una mañana como esta preparando el desayuno para luego subir a despertar a mi esposo e hijos y bajar a desayunar todos juntos, si tan solo tuviera lobo y pudiera emparejarme, creo que estaría completo

El acabar de la canción me sacó de mi ensoñación y continue haciendo el desayuno en medio de suspiros

De pronto, sentí como tocaban mi hombro, por los audífonos no había escuchado si alguien había entrado en la cabaña, me giré con un poco de miedo y mi sorpresa fue ver a Jungkook

Estaba vestido con unos pantalones holgados de algodón gris y un hoddie del mismo color, su cabello se veía húmedo por lo que supuse que se había bañado, me miraba cansado, pero con una sonrisa bella

Lo detalle, un todo de piel bronceado, una nariz prominente pero adecuada para el tamaño de su rostro, unos ojos negros profundos y brillantes, como miles de estrellas en ellos, su cuerpo estaba bien formado y ejercitado sin ser exagerado

Una cabeza y media más alto que yo, hombros anchos, estaba descalzo, volví a su cara y me fije en su sonrisa, tenía los dos dientes delanteros más grandes que los demás como un conejo

Y alrededor sus labios, finos pero rosados con un lunar bajo estos, dentro mí cruzó la idea de lanzarme hacia ellos y pasar mi lengua para delinearlos y besar con delicadeza ese lunar y los demás en su cuello

No noté que me estaba hablando hasta que se acercó más a mí, el olor a jabón y suavizante fue la primera ráfaga de olor que provenía de él, luego a este se le mezcló el delicioso olor mucho más intenso que provenía ahora de todos lados de la casa, chocolate con menta

Para el momento en el que con su mano levantó mi barbilla para que lo viera a los ojos, no me había percatado que había cerrado mis ojos disfrutando el aroma y el calor que provenía de este, un calor cómodo y hogareño. Se sentía correcto

Al verlo a los ojos salí de ese trance y con una sonrisa me indicó con mímica que aún tenía los audífonos puestos y me los quité para dejarlos sobre mis hombros

-Volviste

- Si, eso parece- me sonrió más luego de verse el cuerpo entero

- Yo... tú ¿cómo estás?

- jeje creo que bien ¿y tú? ¿No te hizo daño cierto?

-Yo, no solo...- se me cruzó una idea un poco...jaja – solo un poco adolorido, Aron estaba lleno de energía

En ese momento la sonrisa que adornada el rostro de Jungkook poco a poco se tornó en una avergonzada y sus mejillas se colorearon de rosado

-Yo, eee, jeje, supongo que tu, nosotros- lo había puesto muy nervioso y había bajado la cabeza viendo hacia el suelo tocándose con una mano el cuello

Me tapé la boca evitando que viera mi sonrisa, pero fue inevitable no reírme un poco con su reacción; pronto se dio cuenta que era una broma y se río conmigo

Con el ambiente más relajado nos volvimos a ver los ojos

-No voy a negarte que me dio un poco de miedo al principio, pero, definitivamente no esperaba que tu lobo fuera tan mimoso

- A si, él es... espera ¿qué?

-Jajaja, ahora recuerdo que me comentaste que tu relación con Aron es complicada

-Si, algo así- dijo en un suspiro

-Ven siéntate, ya está el desayuno, comamos y podremos hablar mientras

- Si, me parece bien, es tiempo de hablar...

Yo solo asentí con una sonrisa; Entre los dos pusimos la mesa, y nos sentamos uno frente al otro para empezar a comer, durante el desayuno había silencios cómodos, topábamos nuestras miradas y sonreíamos, hubo una plática trivial envuelta en chistes y risas

Pronto terminamos de comer y para estar más cómodos con un té de manzanilla en manos nos dirigimos al sillón de dos lugares frente a la chimenea con una manta

Envueltos en un ambiente cómodo, cálido y que se sentía correcto, sentía que eso que me faltaba se llenaba con su presencia y aroma

Es dos años más pequeño, estudiamos en la misma prepa, el va a segundo año mientras que yo a cuarto, ambos somos personas artísticas y se había inscrito en muchos cursos como yo

Me contó sobre su relación con su lobo y lo rebelde que era, sus cambios espontáneos y lo que sintió al conocerme y en la cafetería, no sabía cuál era el origen de que Aron se comportara como lo hacía y que tenía que tomar medicinas

Luego inició a contarme una historia que se me hacía parecida

Aambrossia