Cap 4 丰

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Pov's Tom

Andreas —Como vas Tom? —El príncipe se acercó a ver—

— Bien majestad ya el aceite está listo.

Andreas— Y que sea eso?

— Es un aceite para los masajes, le ayudara a que la parte afectaba de duerma y al momento de masajear que no le duela.

Andreas — Despertó hace poco y dice que le duele.

— Vamos a verlo.

Caminamos por el largo pasillo hacia el cuarto del emperador.

— NO QUIERO QUE ME TOQUEN!

— Majestad necesitamos curarlo...

— NO! NADIE ME PONDRÁ NI UN DEDO ENCIMA! —Abrimos la puerta y nos agachamos rápidamente cuando una almohada voló por encima de nosotros—

Andreas— Hermano te queremos ayudar —Hablo el príncipe—

— NO TE METAS ANDREAS! —Me vio— y que haces con el esclavo aquí?

Andreas— El viene a ayudar, por si no sabes gracias a que él te curo no perdiste la pierna animal!

— Andreas! Más respeto! —Le grito de vuelta— y que traes ahí?

— E-es un aceite majestad, le ayudará a dormir la zona afectada y cuando sea masajeado que no le duela.

— Ven acá! —Fui rápido hacia el— Huele mucho a menta.

— Solo es el olor majestad le aseguro que es muy efectiva. —Estaba sudando frío—

— Salgan todos de aquí! —Ordenó y todos salieron— Tú también Andreas.

Andreas— Con permiso —Hizo una reverencia y salió—

— Sorpréndeme esclavo —Se destapó deja el ver su desnudez, sentí mi cara caliente cuando lo vi—

Me concentre en la herida, le quite la venda limpiándole la herida.

— Con cuidado.. —Se quejo—

— Lo siendo majestad —termine de limpiar—
Al principio el aceite se sentirá frío pero a medida que valla esparciendo se comenzará a calentar —Solo me miro—

Unte un poco del aceite en mi manos y las apoye en su pierna, note un escalofrío de su parte, comencé a esparcirlo sintiendo como el aceite se calentaba, comencé a masajear la zona con cuidado.

Poco a poco fue soltando la pierna ya que debido al dolor la tenía apretada, masajee por un largo tiempo hasta que lo rojo de la herida se desapareció casi por completo.

— Ahora va el brazo majestad —Se acomodo en la cama sentándose—

Hice lo mismo que con la pierna. Masajee por varios minutos hasta que la herida estaba blanca.

— Le duele alguna otra zona majestad? —Me alzó una ceja—

— Aquí —Movió su cadera llegando a su pelvis— Me duele mucho

Mi Gladiador    ~omegaverse~ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora