Un Amor Inolvidable. Jungkook ©bnsoel

2: Capítulo seis

열여섯.

Antes de volar a Corea, tenía dos destinos más en mi agenda: Nueva York y Londres, junto con varios pendientes que debía atender.

En estos momentos, me encontraba en Nueva York, trabajando con la empresa Calvin Klein, con quienes había firmado un contrato previamente en Corea. Hoy tuve mi primera sesión de fotos con ellos.

Tras varias tomas, apenas tuve tiempo para descansar, pues debía tomar un vuelo a Londres para asistir a un evento importante. Afortunadamente, las diez horas de vuelo transcurrieron rápidamente mientras dormía plácidamente.

Al llegar a Londres, fui recibida por el equipo y me preparé para el evento en el hotel.

Después de una rápida ducha, las estilistas se encargaron de mi aspecto para la ocasión. Un coche llegó para llevarme al evento, y mientras estaba allí, noté un asiento vacío a mi lado.

Sin embargo, pronto me di cuenta de que alguien se sentaba a mi lado cuando percibí el aroma de un perfume exquisito y la sombra de alguien junto a mí. Era el jugador de la selección coreana y de mi equipo de fútbol favorito.

Son Heung-min.

Nos saludamos amablemente con reverencia y cada uno volvió a sus asuntos, manteniendo una actitud profesional.

Después del desfile, se llevó a cabo una pequeña fiesta. Mientras estaba en la zona de aperitivos, escuché la voz de un hombre dirigiéndose a mí.
Era él.

—¿Bea, cierto? —me preguntó.

Asentí con una sonrisa.

—No podría equivocarme. Te recuerdo

Me quedé atónita.
¿De dónde me podría recordar?
Eres una actriz famosa, tonta. —respondió mi subconsciente.

—¿Cómo me recuerda...? —pregunté intrigada.

—Me mencionó en una historia cuando vino a vernos jugar. La escribí y no me respondió — explicó.

De repente, mi mente hizo clic.
Recordé haber compartido historias en Instagram durante los partidos, mostrando mi apoyo al equipo de fútbol.

—¿Me has escrito? Realmente no pude no haberte respondido. ¿Estás seguro? —le pregunté.

Él asintió y mostró el mensaje en su teléfono.

—Lo siento mucho. Realmente no fue intencionalmente ignorar su mensaje.

—Está bien, lo entiendo. No tienes que darme explicaciones, pero me gustaría invitarte al partido este sábado. —me dijo — ¿No te quedaría mal la fecha en tu agenda?

—iPara nada! Me encantaría ir —respondí emocionada.

—Sigamos en contacto —agregó.

Intercambiamos sonrisas y continuamos disfrutando de la noche. Era increíble cómo un encuentro casual en un evento podía abrir nuevas oportunidades y conexiones emocionantes.

Después de la animada conversación en el evento, intercambiamos números de teléfono para seguir hablando. Fue agradable descubrir que teníamos mucho de qué hablar y compartir.

Una vez que el evento llegó a su fin, nos despedimos y me dirigí al coche junto a mi manager. Antes de prepararme para dormir, recibí un mensaje del jugador.

Son Heung min
¡Hola Bea! Fue genial conocerte esta noche.
Que tenga dulces sueños

Tú: Muchas gracias Son, también pienso lo mismo. Igualmente para usted. Tenga dulces sueños