Disclaimer: Se tocaran temas sensibles, se recomienda leer con discreción, se tocaran ligeramente la depresión y la dependencia emocional, no se busca ofender a ningún Idol. Se recomienda leer con la canción de fondo "La Nave del Olvido" de preferencia la versión de Mon Laferte.
Ji-Min's pov
Exhalo un suspiro de fatiga; la práctica de hoy fue más intensa de lo anticipado, sin embargo, confío en que los resultados serán positivos, lo cual es lo esencial. Me dirijo en el ascensor hacia el apartamento que comparto con mi novia, Tn. Nuestra relación data de 2019, nos conocimos durante mis años de colegio y ella ha sido mi soporte en cada decisión tomada a lo largo de mi vida.
Una sonrisa se dibuja en mi rostro al ver que las puertas del ascensor se abren y me dejan en el piso de mi departamento. Aanzo con alegría, anhelando el momento de entrar y perderme en sus brazos; es justo lo que necesito ahora, unos breves instantes de serenidad antes de regresar al frenético mundo de ser un Idol. No es que no me guste, pero a veces todo resulta abrumadoramente estresante.
Al entrar, frunzo el ceño ante el silencio; dejo mis pertenencias en el sillón y me dirijo a nuestra habitación. ¿Estará Tn durmiendo? Avanzo serenamente y al abrir la puerta, me paralizo al ver a Tn guardando sus cosas en una maleta. Mi corazón se acelera, un torbellino de pensamientos asalta mi mente, cada uno más alarmante que el anterior, mis ojos arden y la desesperación se apodera de mí.
- Cariño, ¿Qu-qué haces?- digo con la voz temblorosa.
En ese instante, ella se gira hacia mí y cierra la maleta con prisa para después colocarla en el suelo. Me aproximo rápidamente y la hago girar para que me enfrente. Intento sostener su mirada, pero ella esquiva cada intento de contacto visual. La desesperación crece en mi interior y el impulso de llorar se intensifica.
- Cariño, ¿I-iras de viaje? -ella no responde- ¡Por favor di algo!
- Lo siento, pero ya no puedo más.
Con esas últimas palabras, ella se libera de mi agarre y comienza a salir de la habitación con su maleta. Siento cómo mi corazón se acelera, mi mano tiembla ligeramente y me acerco para tomar su brazo. Ella se vuelve hacia mí y, por un breve momento, nuestras miradas se encuentran. En esos fugaces segundos, percibo cómo ella también lucha por contener las lágrimas que amenazan con brotar..
- Espera, hablemos, ¿Si?- digo en un hilo de voz.
- Terminamos- ella trata de irse pero la agarro con fuerza.
-¡Hablemos! por favor, aun podemos resolverlo- digo con la voz quebrada.
- No hay nada que hablar, Ji-Min.
Ella se libera de mi agarre y continúa su camino hacia la salida. Mi corazón late desbocado y las lágrimas comienzan a caer. En mi interior, suplico a Dios que haga que ella se detenga, que no me abandone. Avanzo hacia ella con urgencia y la envuelvo en un abrazo por detrás, aferrándome con tal fuerza como si soltarla fuera sinónimo de muerte. Aunque percibo la tensión en su cuerpo y su intento de escapar, no la suelto; no puedo hacerlo. Ella es mi existencia, y sin ella, me quedo sin vida ni motivación.