Lisa's pov
Siento el liquido quemar mi garganta, pero mi mirada en ningún momento se despeja de aquella pelinegra, llevo toda la fiesta tratando de hacer algún movimiento con ella, pero cada oportunidad es fallida por x factor.
Un suspiro sale de mi boca al ver como mueve sus caderas al son de la música, millones de ideas vienen a mi mente, trato de mantener la compostura, para no ir corriendo y pegarme a ella, poder tocar esa cintura descubierta, poder sentir el vaivén de esas caderas contra las mías, de tan solo pensarlo siento mi cuerpo arder.
¿Como me acerco a ella? No puedo llegar como cualquiera y ofrecerle un trago o simplemente pegarme a ella mientras baila, eso es tonto y muy común, aun no entiendo como una mujer puede hacer trabajar toda mi mente para idear un plan perfecto, no planeo irme de esta fiesta, hasta saber su nombre y obtener su número.
Decido pedir otro shot de tequila, pero como la suerte esta noche para Lalisa Manoban no van de la mano, cuando de vuelvo mi vista a la pista de baile, esa figura hermosa simplemente desapareció, maldigo en un susurro, vuelvo a ingerirá de golpe el trago y me decido por buscarla.
Empiezo por los alrededores de la pista de baile, pero no hay rastro de ella, sigo buscando algunas mesas, pero es como si la tierra la hubiera tragado, por ultimo decido por subir a las habitaciones, en algunas habitaciones se pueden escuchar pequeños jadeos, suelto una risa, eso me hace recordar a mis épocas de universidad, sigo por el largo pasillo que parece no tener fin, pero por un momento la suerte esta de mi lado, veo una puerta abierta y una luz tune que alumbra poco el cuarto, decido entrar y puedo verla, esta sentada en la cama, su mirada en ningún momento se despega de la mía.
- Me preguntaba cuanto tiempo tardarías en encontrarme.
Su voz hizo todo un desastre en mi, un suspiro sale de mis labios y una sonrisa aparece en mis labios, decido cerrar la puerta con seguro, ella me devuelve la sonrisa y se para de la cama, se acerca con paso lento, moviendo lentamente su cadera, cada maldito paso que daba encendía algo en mi, decido acercarme a ella y pongo mis manos en sus caderas y por fin puedo verla más detenidamente, tiene unos hermosos ojos verdes que resaltan su blanca piel de porcelana, su mandíbula perfectamente marcada, unos labios regordetes, su cabello que cae como cascada, me relamo los labios ante tal vista.
- ¿Te hice esperar mucho?- susurro cerca de su oído.
-jadea- Demasiado.
- Entonces no hay tiempo que perder.
Con eso ultimo junto nuestros labios en un beso salvaje, empiezo a recorrer su cuerpo con mis manos, esa pequeña cintura que me tentaba a ser toqueteada, era más firme de lo que pensaba, agradezco internamente de que ella solo lleve un top negro junto a una minifalda pegada a su cuerpo del mismo color.
Mis manos empiezan a picar por recorrer más de su cuerpo, mi toque quema en cada parte de su cuerpo y los jadeos que suelta mientras nos besamos me hacen querer más de ella, la levanto de suelo y ella enreda sus piernas en mi cintura, pongo mis manos en sus glúteos y los masajeo levemente.
- Deja de torturarme- dice en un suspiro.
- Uhm desesperada- digo con voz ronca.
Continuamos con el beso y la pongo delicadamente en la cama y por fin bajo mis besos a su cuello, lo empiezo a besar y lamer a mi gusto, cada gemido que sale de su boca es un estimulo muy grande, empiezo a moldear sus senos con mis manos, cada gemido se hace más fuerte y suelto una risa en su cuello, me separo de ella y le saco la blusa junto con su brasier, una sonrisa sale de mis labios al ver esos pechos, me meto uno a la boca y el otro lo masajeo con mi mano, ella suelta gemidos y se retuerce levemente en la cama, luego empiezo a estimular el otro lado con mi lengua.
- Ah~ tu estas muy vestida- dice en un gemido.
- Estoy esperando a que me quites este vestido- le digo con una sonrisa.
Ella me empuja y baje de una el cierre de mi vestido, ahora ella tiene una sonrisa y me empuja a ella para volver a besarnos, levanta levemente su rodilla y da justo en mi punto, suelto un gemido, ella lo empieza a mover en círculos, yo llevo mis manos a su cadera y la apego más a mi si es posible.
Después de unos segundos la separo levemente y bajo su falda junto a sus bragas, la empujo a la cama y le doy una sonrisa burlona, me arrodillo ante ella y un suspiro sale de mis labios ante tal vista, esta levemente sudada y su pecho sube y baja de manera rápida, separo sus piernas con mis manos, empiezo a besar sus muslos mientras ella suelta suspiros, al estar cerca de su punto V, soplo lentamente, ella se remueve en la cama, le doy una ultima sonrisa.
- Es momento de que veas las estrellas.
Con eso ultimo entierro mi cara en sus piernas, ella suelta un grito ahogado, muevo mi lengua disfrutando de su sabor y de sus gemidos, luego llevo mi mano a su clítoris y lo estimulo con mi pulgar, ella arquea la espalda y siento como enreda sus dedos en mi cabello y me empuja más a ella, una risa involuntaria sale.
- Oh~ Dios sigue así- gime.
En ningún momento me detengo hasta que escucho como gime fuerte y siento ese liquido en mi boca, trato de tragar todo lo que puedo, ella afloja su agarre y me separo de ella, me acerco a su boca con una sonrisa al ver su estado, le agarro del cuello y la miro a los ojos.
- Sabes exquisita -me relamo los labios- deberías de probarte pequeña.
Con eso la beso salvajemente una vez más, estoy segura que para este punto nuestros labios deben estar hinchados y probablemente sin labial, pero eso es lo de menos, me separo, llevo dos dedos a su boca y ella los chupa, suelto un jadeo al sentir su lengua en ellos, los saco y los llevo a su zona baja, empiezo lentamente pero luego empiezo a subir la intensidad de las embestidas, me dispongo a marcar ese lindo cuello, mientras ella no para de gemir y de decir incoherencias, su cuerpo se retuerce debajo del mío, siento sus manos en mi espalda y como la arañan levemente, eso es como un impulso y empiezo a arquear mis dedos encontrando su punto G mientras ella no para de gritar y de gemir.
Y llega su segundo orgasmo, sigo dando estocadas levemente para prolongarlo, me separo de ella y me tiro a su lado, ambas tratamos de controlar nuestras respiraciones, suelto un suspiro de alivio y volteo a verla, ambas conectamos miradas y ahí me di cuentas de varias cosas, para empezar ella no es asiática y se nota, luego me olvide del maldito contrato de confidencialidad y por tercero, ni siquiera se su nombre, me golpeo mentalmente y como si ella supiera lo que pensaba hablo.
- Soy Tn -ríe- y no te preocupes no diré nada de esta noche.
- Lisa -sonrió- y gracias por guardar el secreto.
- Uhm solo espero que esto se repita, mi silencio tiene un costo Lisa.
- ¿Así?- digo juguetonamente.
- Si, tendrás que averiguar cual es mi costo.
Y con eso ella se sienta en mi regazo y empezamos otra sesión de besos salvajes, donde me dedico a acariciar todo su cuerpo y tratar de recordar cada detalle de ella, sin duda haría esto todas las noches si es con ella.
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