Una aburrida tarde de invierno Klaus es sorprendido por la visita de sus DOCE queridos sobrinos, niños encantadores a los que se ve obligado a cuidar en espera del regreso de sus padres y los que por accidente traumatiza a la hora de la merienda.
P...
Klaus dejo a los niños vaciando tarrinas de helado en la cocina y se escabullo en dirección al mini bar a por algo que hiciera más soportable el martirio que le esperaba.
Doce niños eran demasiado ¿En que estaban pensando sus hermanos dejándole a cargo de todos a la vez?¿Que esperaban que hiciera con ellos, un equipo de futbol?
Se sirvió una copa y se tomo un momento de paz sentándose en el sofá.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- ¡Tío Klaus! ¡Tío Klaus!.- le llamo la pequeña Grace mientras corría en busca del adulto a cargo.- ¡Luther esta vomitando!
La niña se paro frente a él y arrugo el gesto.- Mamá dice que los adultos no deberían beber delante de los niños porque es un mal ejemplo.
- Grace, cariño ¡Me encanta tu trenza! ¿Puedes darle la vuelta un momento para que el tío Klaus la vea?
La niña se giro dándole la espalda el momento justo para que Klaus apurara su copa de un trago.
- ¡Me encanta ese lazo! Me lo tienes que prestar un día, anda, vamos a ver que le pasa a tu primo.
Al llegar a la cocina encontró que Claire ya se había hecho cargo de la situación, limpiado al pequeño y estaba pasando la fregona por el desastre.
- ¡Sabía que algo así iba a pasar!.- exclamo la adolescente enfadada con su irresponsable tío.
- ¡Dame un respiro!.- pidió Klaus con cara de cachorrito.- No sé que que hacer con niños de menos de veinte años.
Un trueno resonó con fuerza, seguido de un tremendo rayo que ilumino el plomizo cielo gris.
Algunos niños gritaron cuando la luz se apago, unos por el susto y otros por simpatía con sus primos.
- ¡Vale, vale! No pasa nada, es solo un pequeño apagón. Vamos al salón, todos juntos, cuidado con los golpes.- dijo Klaus organizando el desastre.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Condujo a los niños cual rebaño hasta delante de la chimenea mientras pensaba que carajo iba a hacer para entretener a tanto niño sin televisión.
- ¡Tío! Cuéntanos un cuento.- pidió la dulce Vanya.
