Querido Omega. ~GaaLee~

20. El padre de su hijo.

Kankuro tomó la mejilla de Kiba para acercarlo a él y besarlo y con la mano libre lo tomó de la cintura para pegarlo más a su cuerpo.

Todos comenzaron a aplaudir muy felices y a lanzar pétalos de rosas sobre sus cabezas, hicieron un brindis por los esposos y se sentaron a hablar sobre los posibles nombres de los gemelos y porqué, si o si, deben de rimar.

En la televisión pasaba un video con las fotos de boda que tomaron hace unos días y Hana y su esposo servían los aperitivos para todos.

Estaba siendo una noche realmente divertida e inolvidable.

Pero lo más inolvidable fue lo que pasó después.

El timbre de la casa sonó, era casi media noche por lo que Kankuro se sorprendió por quien podría ser a esa hora.

Cuando fue a abrir se encontró con un hombre de unos 50 años o más, con aspecto raro, pálido, y una mirada como de serpiente oculta por su largo cabello negro que lo hizo dar un paso atrás, tenia un bebé en brazos, tan pequeño que podía cargarlo con una sola mano.

-¿Hola? -dijo Kankuro.

-Tu debes ser el hermano de Gaara.

-Asi es ¿usted es...?

-El padre de su hijo.

-¿Disculpe?

Temari abrió más la puerta para ver de quien se trataba, pero tampoco lo reconoció, no fue hasta que Lee se acercó que todo se vino abajo.

-¿Orochimaru? ¡Desgraciado! ¡como te atreves a volver!

Lee lo tomó de la camisa y lo hizo entrar a la casa pero cuando estaba a punto de golpearlo notó el bebé que traía en brazos y se detuvo.

Orochimaru sonrió de manera cínica y caminó hasta Gaara quien había entrado en pánico al verlo.

-Pequeño Gaara ¿Estas embarazado nuevamente? Pero que fertil resultaste ser.

Orochimaru se acercó a Gaara bajó la atenta mirada de Lee quien esperaba el momento perfecto para atacarlo sin lastimar a la hermosa criatura que cargaba.

Orochimaru le extendió el bebé y hizo que Gaara lo cargara para luego alejarse de forma ágil hasta la puerta, no tenía intenciones de pelear con Lee.

-Por si te lo preguntas, ese es nuestro hijo, luego de sacarlo de tu vientre y dejarlo tirado aún lado el mocoso comenzó a llorar, no creí que el feto ya se hubiera desarrollado por completo en poco tiempo, así que te dejé ahí tirado, llamé a Lee y me llevé el bebé para hacer algunos experimentos. Luego de un mes en una encubadora el pequeño feto estaba saludable y fuerte para comenzar a crecer, han pasado tres meses desde su forzoso nacimiento, cuídalo bien, estuve a punto de dejarlo en una iglesia, pero creo que puedes quedartelo después de todo.

Orochimaru salió rápidamente cerrando la puerta tras si, Lee ni siquiera pudo reaccionar para perseguirlo y hacerlo pagar por lo que hizo, todo lo que había dicho de ese bebé, del bebé de Gaara que ahora tenía en brazos, era increíble.

Gaara comenzó a llorar mientras veía al pequeño niño hacer ruiditos y mover sus manitas, es de piel blanca y muy pálida, y su cabello era negro como el de Orochimaru.

-Kankuro -dijo Gaara entre lágrimas.

-Dime ¿De verdad crees que es tu hijo?

-Tiene tus ojos.

Kankuro lo miró sorprendido y rápidamente se acercó a Gaara para mirar al bebé, a diferencia de los azules ojos de Gaara o de los ojos verdes de Temari Kankuro había salido con un par de ojos marrones con una forma muy particular, eran alargados, de aspecto asiáticos pero eran grandes también, lo cual lo contrariaba completamente, pero era un rasgo único que había heredado de su madre, y Temari y Gaara habían sacado los grandes y claros ojos de su padre.

Pero el pequeño bebé de ojos azules, más oscuros que los de Gaara, tenía los rasgos de Kankuro sin duda.

Lee se había acercado a la hermana de Kiba para explicarle que sucedía mientras que los tres hermanos no dejaban de ver al pequeño y hermoso bebé que estaba muy tranquilo entre los brazos de Gaara.

Temari se alejó y tomó su teléfono para pedir algunas cosas de la farmacia que esta abierta las 24 horas, mientras que Lee aprovechó para acercarse a Gaara.

-Cariño.

-¿Si Lee?

Gaara aún tenia lágrimas en los ojos y miró a Lee con una sonrisa.

-Solo quiero que sepas que el bebé es bienvenido, no creímos que iba a sobrevivir, ni que lo tendríamos luego de lo que pasó, pero aquí está, podemos hacernos cargo de el sin problema.

-No tengo idea de como cuidarlo Lee, pero estoy tan feliz de saber que esta bien, que lo tengo aquí conmigo, siempre quise poder saber donde estaba, para enterrarlo y darle un nombre al menos.

Lee sonrió.

-Hay que hacerlo ¡escuchen todos! Con la llegada de este nuevo bebé, nuestro primogénito, debemos elegirle un nombre hoy, justo ahora y mañana lo llevaremos al registro civil para que sea oficialmente nuestro hijo, propongo que digamos algunos nombres y elijamos el mejor.

-¿Que tal Kankuro junior? -dijo Kankuro.

-Tu vas a tener dos bebés, ponle así a uno de los tuyos. -dijo Temari.

-Todos los nombres que se me ocurren a mi empiezan por Shi, Shikadai, Shireku, Shinki... -dijo Shikamaru.

Gaara levantó la mirada al oír el último nombre y Lee lo miró con la misma emoción.

-Te gustó ese ¿verdad?

Gaara asintió y sonrió.

-Si.

-Entonces que así sea, se llamará Shinki.