Querido Omega. ~GaaLee~

5.Usame como desees.

Dedicado a: ablr17. Sus comentarios me sacan una sonrisa.

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Cuando llegaron a la casa ambos entraron silenciosamente, Lee caminó hasta su habitación y Gaara lo siguió unos pasos detrás de él, quería disculparse y explicarle el porqué de su emoción con aquel chico, más le daba miedo la reacción de Lee y lo que fuera hacerle.

Lee se sentó en la cama y comenzó a quitarse los zapatos, Gaara se mantuvo de pie a un par de metros frente a él.

-Señor Lee, permitame disculparme por mi comportamiento hace un rato.

-No hace falta, solo... Responde esto ¿yo te gusto?

Lee levantó la mirada hacia el, sus ojos parecían querer llorar aunque no era así.

-¿Ah?

Gaara lo miró confundido.

-Vi como lo mirabas, se ve que te encantó ¿porque a mi no me miras así?

-Ammm el no me gustó señor, ha entendido todo mal.

Gaara agachó la cabeza y haló sus dedos nervioso.

-¿Y yo? ¿Yo te gusto?

-¿P-Porque me pregunta eso?

Lee se levantó de la cama y caminó hacia él, lo tomó de la cintura y se inclinó a su altura con intenciones de besarlo, pero Gaara se contrajo en sus brazos y apartó su rostro.

-Veo que no.

Lee se encogió de hombros y sacó unas pastillas de uno de sus cajones en su mesita de noche, al parecer Gaara no lo había notado pero Lee estaba entrando en celo, y su respiración estaba algo agitada, su olor comenzaba a desprenderse de él y sus mejillas eran carmesí, este fue al baño y se tomó la pastilla con agua del grifo.

Gaara respiró profundo y trató de ser lo más valiente posible, siempre había sido así, con sólo un poco de valentía podía aguantar a cualquier alfa que quisiera poseerlo y terminar sin derramar ni una sola lagrima a pesar de los golpes en su cuerpo.

Cuando Lee salió del baño Gaara caminó hacia él y rodeó su cuello con su brazo, se alzó lo suficiente para alcanzar su rostro y le dio un pequeño beso en los labios.

-¿Que haces Gaara?

Ambos se miraron directamente a los ojos y Lee sintió que tal vez esa pastilla que tomó no le haría ningún efecto.

-Soy... Tuyo, usame como desees.

Lee lo levantó colocando sus piernas en su cintura, lo llevó hasta la cama, lo dejó caer lentamente y tomó sus caderas con firmeza.

-No lo vuelvas a hacer. - dijo Lee.

-¿Que cosa?

-Seducirme solo porque crees que si no te acuestas conmigo te devolveré al bar.

Gaara lo miró sorprendido, Lee había descubierto sus intenciones en segundos.

-Pero... Para eso me has traído, para complacerte.

-Nada me complacería mas que ser deseado por ti, que te guste, que quieras que yo te haga el amor, pero no así, no por obligación, por ahora aprecio tu compañía y el hecho de que me darás un hijo, a pesar de que no puedo tenerlos.

Gaara lo miró sorprendido, entre todas las cosas que le dijo eso último fue algo que nunca hubiera pasado por su cabeza.

-Tu... No... Puedes...

-Soy estéril, por eso te elegí, a ambos.

Gaara se entristeció y lo miró con un poco de lástima, pero sin olvidar todo lo demás que le había dicho.

-Entonces... ¿No lo haremos a menos que yo quiera?

-Exacto, preferiblemente deberás dejar de tomar las pastillas que te regularizan el celo.

-Ammm, esta bien, comprendo.

Gaara sonrió y suspiró, se sentía más relajado.

-Otra cosa ¿quién era ese tipo que estabas viendo?

Lee arqueó una de sus cejas pero mantuvo una sonrisa suave.

-Oh, Ammm, era mi hermano, se llama Kankuro, hacía años que no lo veía.

Lee lo miró apenado por haberse puesto celoso del hermano de Gaara y rascó su nuca con nerviosismo.

-Lo siento, no sabía.

-No se preocupe.

-Si me preocupa, es más, trataré de contactarlo para que te reencuentres con el.

-¿De verdad?

-Si.

Gaara sonrió y asintió, luego notó que Lee seguía sosteniendolo de las caderas, pero no sabía cómo hacer que se apartara.

Lee lo miró fijamente y en silencio, miró sus labios y se lamió los suyos, él deseaba besar a Gaara, besarlo enserio, pero no sabía si Gaara lo quería también.

Gaara lo miró también, quería que Lee lo hiciera, que lo besara aunque sea un poco.

Gaara se acercó más a Lee y le sonrió con las mejillas rojas.

-Un beso estaría bien, digo, si usted quiere, podemos comenzar por ahí.

Lee le sonríe con sus dientes perfectos y tomó su mejilla para terminar de romper la distancia que quedaba entre ellos, sus labios se unieron de forma suave y lenta, Lee separó los labios de Gaara tomándolo de la barbilla y acariciando su labio inferior suavemente, volvió a acercarse metiendo su lengua lo mejor posible, quería urgar en su boca, conocerla, sentir cada pequeño espacio, que sus salíbas se vuelvan una misma.

Lee sostuvo sus caderas con más fuerza y tumbó a Gaara en la cama, este chupo su lengua con gusto haciendo que Lee gimiera y deje caer su peso en el.

-Gaara. -jadeó Lee cuando se separaron.

-Ya deberíamos parar señor.

-No quiero. -Lee hizo un puchero dándole otro beso.

-¿Quiere hacer algo?

-Lo que quieras, pídeme lo que quieras Gaara.

-¿Ver... una película?

Lee se separó un poco de él.

-Esta bien, si eso te hace feliz, esta bien.