Cuando llegaron a la casa Gaara parecía que iba a desmayarse, es una mansión de lujo, color gris con grandes ventanas de cristal, el sueño de cualquier omega, que un alfa con dinero y una lujosa casa lo mordiera.
Ambos entraron a la casa y Gaara miraba todo a detalle, ya era de noche y un poco tarde, por lo que Lee lo encaminó hacia la habitación que compartirán.
-Aquí es, esa puerta de tu derecha es nuestro closet, puedes ponerte lo que sea menos mis trajes a menos que te lo autorice, esa puerta de la izquierda es el baño, no toques nada de lo que está en el escritorio ya que es uno de mis nuevos proyectos y nadie más que yo los puede tocar ¿entendido?
-Si.
Gaara bajó la mirada nuevamente tratando de calmar sus nervios.
-Bien ¿Quieres ir a dormir ya?
-Si.
-Bien, adelante, puedes tomar cualquier lado de la cama, a mi me da igual.
Gaara se quedó inmóvil mirando hacia la cama y luego miró a Lee.
-¿Po-Podría, darme un baño primero? Por favor.
-Por supuesto, ven te lo explicaré.
Ambos entraron al enorme baño.
-Lee las etiquetas antes de usar cualquier producto, usa el jabón líquido o el de barra, como desees, ahí está el shampoo y acondicionador, aquí esta la secadora de pelo, aquí tienes un cepillo de dientes nuevo y puedes usar esta toalla.
-Gracias.
Lee salió del baño dejándolo sólo, se dispuso a cambiarse de ropa para luego ir a la cama, tomar un libro y ponerse sus anteojos.
Gaara tardó más de lo que quería en el baño, pero era que el agua estaba deliciosa, el shampoo olía rico y su cuerpo se sentía más relajado, frente al espejo tomó su cepillo de dientes y buscó la pasta pero no la encontró, abrió los gabinetes y vió que habían muchos productos sexuales, condones, lubricante, incluso pastillas anticonceptivas, Gaara cerró ese gabinete inmediatamente y su corazón se aceleró en miedo, sabía la razón por la que estaba ahí, tenía que complacer a su alfa, quiera o no.
Gaara encontró la pasta y cepilló sus dientes, secó su cabello aunque lo dejó alborotado y salió del baño en toalla con su ropa sucia en la mano.
Fue hasta donde dejó la mochila y comenzó a sacar su otra ropa para ponérsela.
-Te dejé una pijama en el closet y ropa interior nueva, usala. - dijo Lee sin dejar de ver el libro.
-Oh, gracias.
Gaara caminó hasta el closet y Lee dirigió su mirada hacia él unos segundos, su cuerpo medio desnudo era esquisito, Gaara incluso era un poco más bajito que Lee, y eso a él le encantaba.
La atracción física ya la sentía, Lee sólo tenía que comprobar si era tan rico como se veía y saber si había válido la pena su compra.
Gaara salió del closet ya vestido y caminó hasta la cama, se acostó junto a Lee y se cubrió con la sábana.
-Te queda bien la pijama, creo que cualquier ropa de la que tengo te serviría, pero igual hay que comprar más, para cuando tu vientre crezca.
Gaara solo asintió y cerró sus ojos, tal ves si se dormía rápido no tendría que hacerlo.
Lee dejó su libro y sus lentes aún lado y se acomodó en la cama.
-¿Estas cómodo? ¿Necesitas algo?
Gaara lo miró unos segundos y luego negó.
-Estoy bien.
Lee se acomodó muy cerca de él y deslizó su mano por entre las sábanas, y acarició uno de sus muslos, Gaara se estremeció.
-Tranquilo, es tu primera noche aquí, no te haré nada.
Lee deslizó su mano por entre su pantalón y tomó el miembro ajeno en su mano, lo acarició unos segundos como si estuviese midiendolo con sus dedos y luego lo soltó y sacó su mano de ahí.
Gaara suspiró aliviado y se relajó entre las sábanas.
Lee se acomodó para dormir y cerró los ojos.
Luego de un rato en el que Lee casi se queda dormido este siente que Gaara le toca el hombro.
-Disculpe, señor.
-¿Que sucede?
-¿P-Puedo pedirle algo?
Lee lo miró extrañado y pensó por un momento que por su toque en su entre pierna, este tal vez querría más.
-¿Que es lo que deseas?
-Yo... Yo... ¿Podría comer algo? Por favor.
Lee lo mira sorprendido y se levantó rápido de la cama.
-Por supuesto Gaara, y disculpame por no haberte preguntado si tenías hambre.
Gaara se levantó también y lo siguió hasta la cocina.
Lee le preparó algo rápido de comer, unas tostadas, jugo y frutas y se las dió para que comiera, Gaara no lo dudó un segundo.
-¿Puedo hacerte una pregunta? - dijo Lee, Gaara sólo asintió. - ¿Quien es el padre de tu bebé?
Gaara dejó de comer de inmediato y su cuerpo se tensó.
-No lo sé.
-¿No lo sabes? ¿Te has acostado con tantos que no sabes quien te embarazó?
-Yo... No... No me he acostado con varios hombres, fui exclusivo de un solo desde que mi padre me vendió y fui a parar a ese lugar, se que él es el padre, pero no sé su nombre y el nunca preguntó el mío.
-Oh.
-Pero el cree que es de otro así que buscó a un nuevo favorito.
-Ummm vaya, pero bueno ya no importa, de aquí en adelante yo seré el padre de ese bebé y tu solo serás mío ¿de acuerdo?
Gaara asintió y terminó de comer.
Su primera noche ahí, no estaba tan mal.
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