Estación Shinjuku (JJK)

Capítulo 19 Testimonios

Los ojos del joven de 25 años lucían cansados, pero aún tenían una pizca de inocencia de ese chico de 15 años antes de ser encerrado.

—¿Quieren saber todo? La verdad es que no recuerdo nada del ataque, solo despertar con la boca llena de un sabor ferroso, mis oídos zumbaban y escuche a alguien gritándome...—miro hacia Yuji primero luego a Nanami—.Luego la vi a ella—Yuta se cubrió la boca como si tuviera náuseas—.Rika estaba en el suelo junto a mí, su cabello lleno de sangre, semidesnuda, yo...tenía su sangre en mis manos y en mi boca.

«Según los registros se encontró sangre de Orimoto Rika en la boca de Yuta y dentro de su estómago, habían descrito que la mordieron y que arrancaron un trozo de carne, esto es demasiado...» analizó mentalmente Nanami.

Itadori podía ver como Yuta se forzaba así que acercó y tocó su hombro, el chico levantó la vista y vio a los ojos del Omega.

—Descuida Okkotsu-san, vamos a averiguar lo que pasó realmente.

«¿Itadori está consolándolo? No entiendo a este chico, es un detective joven e inexperto, aunque Gojo lo haya entrenado, su sentido de la justicia no parece ver la malicia en los demás, es algo que no pudo corregir Gojo, es extraño, incluso para mí que he visto la perversidad de este mundo creo fielmente que tu Itadori Yuji tu no deberías ser un detective...» los pensamientos que recorrían la mente de Nanami.

—Okkotsu debemos saber lo que pasó antes, un día antes de lo sucedido—aclaró Nanami a lo que el chico asintió y se tranquilizó tras el apoyo de Itadori—.Así tendríamos una línea del tiempo más centrada.

—El día antes...—Yuta comenzó a rememorar.

Hace 10 años...

Las clases en el instituto privado al que solía ir eran muy intensas, dado que era bastante estricto con sus estudiantes, sin embargo, Rika era una de las chicas en el cuadro de honor, incluso entre sus admiradores decían que era imposible que fuese una Beta.

Sus padres estaban orgullosos de ella y siempre mantenía una buena relación con sus profesores, una chica hermosa, amable, tierna y muy lista, era propio de alguien muy popular. Claro que con esa bendición siempre había una maldición, y eso decían todos era su novio, el chico que había conocido en un hospital cuando enfermó de pequeña, y tenía una sombría forma de ser, Okkotsu Yuta.

Desde muy pequeño se decía que tenía una maldición, su padre murió en un campamento en el que fue con él, un oso lo había atacado y el niño de 8 años fue el único sobreviviente, incluso lo encontraron 3 días después en el bosque siendo rescatado por un guía que pasaba por ahí. Su madre estaba muy consternada por lo que pasó, su depresión por lo sucedido llevó de cierta manera culpar a su propio hijo de todo, por lo que su relación era prácticamente escasa.

Por ello ingresó a una escuela privada que lo mantenía más tiempo en el instituto que en casa, ella no quería verlo. Yuta evitaba a toda costa hacer molestar a su madre o hablarle, cuando llegaba de la escuela solo se encerraba en su cuarto todo el día. Pero la única persona que lograba darle un poco de luz era Rika, ella lo cuidaba y hasta sus padres lo aceptaban porque los hizo ver la persona bondadosa que en realidad era.

Su relación era muy hermosa y Yuta siempre era atento a ella, pese a los rumores feos que circulaban sobre él y que no tuviera amigos no le importaba mientras tuviera a Rika.

El día antes de la tragedia que cambió a muchos, Yuta esperaba a Rika bajo un árbol en el instituto, ella siempre le llevaba una caja de almuerzo por lo que comían juntos. Mientras aguardaba, Yuta recibía las miradas de los demás alumnos, su manera de ser hacía que muchos le tuvieran miedo e incluso aberración.