Estación Shinjuku (JJK)

Capítulo 18 Ataque

De vuelta en la estación, Nanami se sorprendió de que Itadori regresara antes de terminar el turno con la caja de evidencias aun cuando había previsto que no regresaría ese día, el chico colocó la caja sobre su escritorio de golpe, logrando que algunas cosas cayeran de Nanami quien se apresuró sujetarlas.

—¿Vamos a revisarla?

—Será mañana, en 20 minutos terminar el turno.

—¿Termina? Pero aún podemos trabajar, Gojo-san y yo...

—A diferencia de Gojo, yo solo trabajo mis horas reglamentarias, el tiempo extra solo si hay paga, pero por ahora hay reducción de gastos así que no hay y prefiero darles prioridad a los agentes de las calles, mañana trabajemos desde primera hora.

—Pero, pero...

Itadori se quedó ahí viendo como Nanami parecía solo concentrarse en lo necesario, algo que no le gusto, puesto que Gojo solía pasarse todo el día y noche hasta encontrar al criminal. Finalmente Nanami termino el turno y se fue, mientras que Itadori decidió revisar la evidencia y todo lo referente al caso de Orimoto Rika.

Para cuando se dio cuenta eran las 9 de la noche, pasaban 4 horas de haberse terminado su turno, Yaga lo vio aún sentado en el escritorio y solo sacudió la cabeza antes de irse. Yuji seguía revisando todo y sacaba notas, luego al ver que ya eran las 10 de la noche, decidió guardar la evidencia bajo llave en la gaveta y se fue, miró su reloj y sabía que era demasiado tarde, por lo que se apresuró a tomar el último tren a casa.

Mientras esperaba vio a un hombre pasear por la estación del tren, no le tomó mucha atención, finalmente llegó su transporte y subió, el sujeto iba justo detrás. Yuji vio que estaba casi vacío, como era de esperarse por la hora, se sentó y vio de nuevo su celular, tenía un mensaje de Fushiguro que le agradecía por su regalo de navidad el cual tardó en llegar puesto que apenas regresaba de su viaje.

Itadori sonrió y levantó la vista, el tipo estaba justo ahí, frente a él.

—¿Necesita algo?—le preguntó, fue cuando el sujeto le arrojó un líquido rojo en la cara y le gritó.

—¡MALNACIDOS OMEGAS! ¡HIJOS DE LA DEPRAVACIÓN! ¡DIOS NO CREO MUTANTES! ¡ASQUEROSOS! ¡TODOS DEBEN MORIR! ¡OH, DIOS, AYÚDANOS A LIMPIAR ESTE MUNDO!

Yuji sintió como ese líquido le entró al ojo y le ardieron muy fuerte, fue algo que lo tomó por sorpresa por lo tanto no podía contraatacar o moverse mucho, el sujeto seguía gritándole y en un punto lo arrojó al suelo donde continuaba maldiciéndolo. El Omega por un instante recordó esa vez en el baño de su escuela primaria cuando lo atacaron, quería levantarse para alejarse, pero no podía, fue justo en ese instante que el tren se detuvo y un policía vio lo que sucedió, trató de detener al agresor pero había huido.

—¿Está bien?—el oficial volvió para ayudarlo, Yuji sacó su placa y el oficial de inmediato llamó a una ambulancia—.10-00 oficial herido, estación Shibuya número 12, por favor envíen una ambulancia.

Una hora más tarde estaba en emergencias, siendo tratado por una doctora y amiga de su hermano.

—Lavamos los ojos, ya deberías sentirte mejor Yuji, ¿trata de abrirlos?

Este lentamente los abrió y aunque ardían un poco finalmente pudo ver de nuevo. Ella revisó con su lámpara para ver si había algo más.

—¿Qué era eso?—pregunto Yuji sintiéndose un tonto por no defenderse.

—Creo que era un líquido mezclado con gas pimienta, debes estar tranquilo, no parece ser dañino a largo plazo, te daré unos calmantes y unas gotas, mañana ya debes estar mejor.