En donde la única hija del fallecido Rey Loco luego de la derrota del Príncipe de Plata y la desaparición de sus hermanos menores es tomada cautiva por el Rey Robert Baratheon.
El Rey Usurpador piensa ejecutarla por los crímenes de su padre y herman...
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~Tres lunas después~
Había llegado una carta desde Desembarco del Rey que complicaba las cosas para los Martell y los Targaryen.
El Rey Robert exigía qué Viseys y Daenerys se le fueran entregados y enviados a Desembarco del Rey para ejecutarlos, de lo contrario serían acusados como traidores, ya que la única Targaryen a la que se le había perdonado la vida era a Dhella y a los descendientes qué esta tuviera con el príncipe Oberyn, siempre y cuando se mantuviera al margen. Dhella no estaba dispuesta a entregar a sus hermanos, era lo único que le quedaba, su única familia, ahora el consejo de Dorne se encontraba debatiendo sobre la amenaza inminente qué los Valyrios traían a sus dominios, por un lado eran niños inocentes que no merecían morir, merecían ser protegidos. Y por otro lado el pueblo de Dorne estaba en peligro bajo la amenaza viniente de Desembarco del Rey.
"¡Mi príncipe, no puede permitir que mis hermanos sean llevados a ese lugar, los ejecutará por crímenes que no cometieron, por favor mis señores, son solo niños, se los suplico! " la princesa lloró dentro del salón donde los señores dornienses discutían la decisión sobre el destino de los niños.
" Yo lo sé Dhella, sin embargo, tenemos que esconder a los niños, si nos negamos a entregarlos tendremos represalias, el ejercicio del Rey Robert vendrá a Dorne, tendremos llamar a nuestros abanderados y si eso sucede más gente inocente morirá, pero te prometo que haremos hasta lo imposible por mantener a esos niños a salvo" Doran tranquilizó a su cuñada, la princesa estaba desesperada, no podía perder a sus hermanos, no de nuevo.
"Lo lamento mi señor, pero esos niños solo traerán más desgracia a Dorne, su familia fue la culpable de la muerte de la princesa Elia Martell y de sus hijos. O enviamos a esos niños a la presencia del Rey Traidor o Dorne caerá en desgracia" habló el jefe de la casa Fowler con recelo a las palabras de la princesa
"Esos niños son inocentes Lord Fowler, así como mi hermana y sus hijos, ellos no son quienes deshonraron a mi casa, Viserys es solo un niño y Daenerys ni siquiera había nacido para ese entonces. La princesa es mi cuñada y su hermano también lo era, así que por la lealtad que tenemos con los nuestros esos niños serán protegidos, no importa si la cada Martell cae hasta los cimientos por ello " exclamó con vos dura el príncipe de Dorne.
Dhella se veía tensa, así que, Oberyn sacó a la joven dirigiendole a sus habitaciones para descansar mientras los señores dornienses discutían con el príncipe y planeaba el siguiente movimiento.
" Mi príncipe, pondrá en peligro a toda la gente de Dorne por los Targaryen"
"No, pero juré proteger a esos niños, no se quedarán en Dorne, es demasiado peligroso para ellos y para nosotros, podríamos enviarlos a la Ciudad de Pentos, conozco a alguien que puede protegerlos y resgardarlos" El príncipe Doran estaba dispuesto a protegerlos, sin embargo, no estaba dispuesto a poner en peligro a su reino.
"Bien, allí serán enviados" todos estaban sorprendidos al oír hablar al príncipe Oberyn desde la puerta del salón.
Al final de la semana los niños serían enviados a las puertas del magister Illyrio Mopatis, en la ciudad de Pentos para así ser protegidos de los Baratheon y los Lannister. La princesa Dhella no estaría contenta con la decisión de los Martell.
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"No, no, no, Oberyn, ¿por qué? No pueden alejarme de ellos, no se los pueden llevar, ellos son mis hermanos, ellos no se pueden ir, no puedo dejarlos ir, acabo de encontrarlos" preguntó la princesa con ojos llorosos, estaba muy exaltada "Es lo mejor Dhella, aquí no están seguros, se les enviará una carta a los Baratheon para asegurarles qué los niños nunca estuvieron aquí, te perdonaron la vida, pero ellos, ellos no correrán con la misma suerte" soltó sin ninguna delicadeza a su joven esposa quien no hizo más que soltarse a llorar.
"Oberyn, por favor, me prometieron que permanecerian conmigo, yo les juré a ellos no volver a abandonarlos, Viserys es un niño y Daenerys es una bebé aún, ellos necesitan de mi" suplicó tomando la túnica de este arrodillandose a él, al ver esto el príncipe rápidamente la tomó de las manos intentando ponerla de pie de nuevo" Levantate Dhella, es lo mejor que podemos hacer para evitar que Dorne sea atacado y que tus hermanos sean ejecutados, no lo hagas más difícil, ellos estarán bien allá" predicó incandose donde su esposa estaba posada.
"Si no me dejaran manterlos aquí conmigo por lo menos dejame ir con ellos, por favor, Oberyn, son mis hermanos, lo único que queda de mi familia, de mi dinastía" sollozó, sin embargo, el príncipe no estaba dispuesto a dejarla ir, estaba embarazada y si en la capital se llegasen a enterar que la princesa está desaparecida la buscaría por las ciudades libres y por todas partes, siendo así más posible que sus hermanos y ella sean encontrarlos para condenarlos por traición a la corona. "No Dhella, debes entender que no es posible, estas embarazada, estas a nada de dar a luz, viajar es muy peligroso para ti, para el bebé, si en Desembarco del Rey se llegan a enterar que no estás en Dorne te buscarán, a ti y a tus hermanos, si los encuentran serán condenados por traición y serán ejecutados, ellos no merecen esto, deja de ser terca"
Las palabras de Oberyn taladraron el corazón de Dhella, estaba siendo egoísta, la seguridad de sus hermanos era primordial al igual que el bienestar de su hijo y ella estaba poniendo en eso por un capricho. Sin más aceptaría que sus hermanos sean llevados a Pentos para ser protegidos.
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"Te amo Viserys, tienes que recordar eso siempre, ¿Me entiendes? Te enviaré cartas siempre que pueda, cuando Dany crezca tienes que contarle todas las historias que te contabamos a ti, Rhaegar y yo, cuando eras un pequeño bebé. Hazle saber a Dany qué la amo y tratala bien, si permito esto es solo para que ustedes estén bien, si pudiese iría con ustedes mi pequeño amor" lloró la princesa tomando las rosadas mejillas de su hermano menor quien lloraba de igual manera por separarse de su hermana mayor "No quiero irme Dhella, no quiero alejarme de ti, yo quería conocer al bebé, si nos dejas quedarte nos portaremos bien, Dany y yo seremos buenos niños, Dany ya no llorará por las noches y yo ya no desobedecere tus ordenes ni molestaré a Obara cuando juguemos, dile eso al príncipe Doran, que nos permita quedarnos" suplicó el niño.
"Me temo que no es posible, mi amor, ustedes son los mejores niños, no tengas duda de que los amo, no los dejo ir por nada que hayan hecho, los dejo ir porque necesito que estén protegidos y allá en Pentos lo estarán, en cuanto pueda iré con ustedes y si no es así los enviaré a traer mi amor, los amo, no tengas duda de eso."
Con un último beso en la frente de su hermano y un fuerte abrazo de despidió de él para luego dirigirse a su hermana menor en brazos de una sirvienta, besó sus mejillas y cargó por última vez de ella para luego verlos sarpar desde el muelle, en un barco que los llevaría a salvo a las manos y bajo la protección de Illyrio Mopatis.
