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POV SUNI

Habían pasado meses. Yo aún seguía yendo a la escuela junto a Jungwon y Ni-ki. Mi relación con los chicos cada vez iba a mejor, y eso me hacía sentir más cómoda y tranquila.

Dentro de unos días nos presentaremos en un festival donde irán varios grupos, y nos invitaron a nosotros, lo cual, ahora mismo estamos ensayando para las presentaciones.

— ¡SUNGHOON! Tienes que hacer un movimiento más ligero — Comentó nuestro profesor mientras volvía hacer el paso para que lo viéramos todos.

Estuvimos por 30 minutos más practicando la coreografía.

— ¡Suni! No te veo con energías, como sigas así, lo único que ganarás es que te echen, ¿es eso lo que quieres? — Preguntó enojado nuestro profesor.

— No señor, disculpe — Hice una reverencia en forma de disculpa.

— La presentación será en unos días, como sigan así, lo único que ganarán será el enfado y decepción de los fans, ¿verdad que eso no es lo que quieren? — Seguía presionándonos como si fuéramos robots. Todos negamos e hicimos una reverencia.

— Los veo mañana. Más les vale que lo hagan bien, no querrán saber las consecuencias — Nos amenazó mientras salía de la sala.

Una vez estuvimos los 8 solos, dejamos soltar todo el aire que aguantamos por un largo tiempo.

— Dios... Ese señor nos matará en algún momento de estos... — Opinó Ni-ki mientras se secaba el sudor con una toalla.

Yo me levanté y comencé a recoger mis cosas.

— ¿Dónde vas Suni? — Me preguntó Jay curioso.

— Iré a dejarles unas flores a mi abuela — Comenté. — Nos vemos luego.

— ¡Te acompaño! — Se ofreció el americano. Yo le sonreí en muestra de agradecimiento.

Nos despedimos de los chicos y fuimos camino al cementerio.

— ¿Estás bien, Jay? — Le pregunté ya que se le veía apagado y distraído.

— Si, si, todo bien, tranquila — Me respondió con una sonrisa no muy convincente.

— No me trago esa sonrisa. ¿Qué ocurre? — Pregunté preocupada.

Suspiró. — No quiero que nada salga mal. Quiero permanecer todo el tiempo posible con todo el grupo, y me preocupa que la presentación del miércoles salga mal y todo se vaya a la basura... — Se desahogó mientras miraba al suelo.

— Jay, mírame — Lo frené e hice que me mirara a los ojos, éstos estaban cristalizados, dando a entender que no aguantará mucho tiempo conteniendo las lágrimas.

— Todo saldrá bien, ¿vale? Nosotros nos esforzamos cada día, y no porque ese viejo amargado venga diciendo todas esas barbaridades nos tengamos que desanimar. Estamos haciendo un gran trabajo, que es lo importante — Le conté, y cuando finalicé, le di una sonrisa cálida para que pudiera estar más tranquilo y en paz.

— Gracias Suni... — Agradeció, y sin más que decir, se aferró a mi fuertemente. Yo le acariciaba el pelo mientras él me daba suaves golpecitos en la espalda.

Cuando ya se tranquilizó, fuimos camino al cementerio, otra vez, y le dejé flores a mi abuela.

— Tu abuela está muy orgullosa de ti, Suni — Dijo Jay mientras me acariciaba la cintura. Me dió un escalofrío de tan solo escuchar esas palabras, no estaba acostumbrada.

A la vuelta, estuvimos hablando de cosas triviales hasta llegar a casa.

[ Día de la presentación ]