- ENHYPEN┆ver. girl

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POV JUNGWON

Mis ojos se empezaron a abrir lentamente. Miré la hora y eran las siete de la tarde. Observé a mi lado y ahí seguía Suni, durmiendo plácidamente.

Me levanté y fui al baño a lavarme la cara. Decidí bajar al salón a ver que estaban haciendo los demás, pero no los vi por ningún lado. Me dirigí a la cocina y encima de la mesa veo una nota.

"¡HOLA JUNGWON! Hemos salido a pasear los 6 juntos y también para comprar la cena, ya que vemos que Suni no está en muy buenas condiciones y seguramente no tenga ganas de preparar nada. Dentro de un rato volveremos. Si necesitas algo, llama a Jay Hyung :)
¡BESITOS!

- Jake, el más guapo del grupo!"

Cogí unas galletas de la despensa y me fui a la habitación de Suni de nuevo.

Entré y me acerqué lentamente a su cama.

─ Suni... ─ Susurré. ─ SUNI... ─ Susurré un poco más algo mientras le tocaba el hombro izquierdo.

─ ¿Wonnie?... ─ Dijo mientras se frotaba los ojos.

─ Si, soy yo ─ Le respondí. ─ ¿Tienes hambre? Traje galletitas ─ Sonreí levemente.

─ Gracias ─ Se sentó en la cama y cogió una galleta. ─ ¿Y los demás? ─ Preguntó.

─ Se fueron, pero regresaran dentro de nada ─ Me senté a su lado mientras le acariciaba la cabeza. ─No quiero presionarte ni nada, pero sabes que si necesitas desahogarte, aquí me tienes ─ Dije mientras le regalaba una enorme sonrisa.

Suni no dijo nada, se quedó totalmente callada mirando a un punto fijo.

─ Así que cuando te sientas prepa-... ─ No pude terminar la frase porque Suni se abalanzó hacia mí y me dió un gran abrazo.

Pude notar como lágrimas caían en mi camiseta. Lo único que pude hacer era darle pequeñas palmaditas en su espalda mientras le decía "tranquila, suéltalo todo" "todo estará bien".

Una vez terminó, se separó de mí y me miró a los ojos.

─ ¿Prometes que no le dirás nada a los chicos hasta que yo me sienta preparada? ─ Me preguntó mientras se secaba las lágrimas.

─ Lo prometo ─ Le respondí.

─ Hace unos días llamé a mi papá para saber cómo estaba, pero no me atendía ─ Empezó a explicar. ─ Hoy, cuando salí a dar un paseo, aproveché y le llamé, pero cuando me atendió, no se escuchaba nada, simplemente mi voz diciendo: "¿Papá? ¿Estás ahí?", cómo nadie me contestó, colgué ─ Dió un parón y siguió hablando. ─ Cuando llegué a casa, les dije que estaba cansada pero porque había caminado mucho, pero una vez llegué al cuarto, recibí una llamada de parte de mi padre, pero lo que me dijo, me tomó de sorpresa ─ Vi como de sus ojos caían lágrimas lentamente.

─ No hace falta que sigas, puedes contar-... ─ Me interrumpió por segunda vez.

─ Mi abuela murió ─ Ahora si, estaba llorando como nunca.

En esos momentos no supe qué hacer así que le di un gran abrazo para que no se sintiera sola. Le consolaba mientras acariciaba su cabeza, y de vez en cuando, su espalda.

─ Ella está y estará muy orgullosa de ti. Por muy lejos que esté, ella siempre te estará apoyando ─ Dije mientras le secaba las lágrimas.

Suni no dijo nada, simplemente apoyó su cabeza en mi hombro y se mantuvo todo el rato en silencio. Luego de un rato, escuchamos que los chicos ya habían llegado.