Era tan bueno...

Prologo

Era el año 1981, una época oscura y convulsa en el mundo mágico. En medio de la guerra contra Lord Voldemort, la esperanza brillaba con una luz tenue y frágil. Sin embargo, en un pequeño rincón del mundo, lejos de las conspiraciones y la violencia, una familia peculiar y inesperada comenzaba a forjar su propio destino.

La familia Black-Snape estaba compuesta por tres personas que, a simple vista, parecían no tener nada en común. Severus Snape, un hombre de veintiún años, reservado y misterioso, de ojos oscuros y una inteligencia aguda, había sido marcado por su pasado y por la traición y el arrepentimiento. Siempre vestido de negro, su figura severa y su mirada penetrante ocultaban un corazón que, aunque endurecido, era capaz de un amor profundo y leal.

Sirius Black, también de veintiún años, era la antítesis de Severus. Con una sonrisa deslumbrante y una actitud despreocupada, era conocido por su valentía y su espíritu indomable. A pesar de haber nacido en la oscura y prestigiosa familia Black, Sirius había roto con las tradiciones familiares y se había unido a la Orden del Fénix para luchar contra las fuerzas del mal. Su amor por la libertad y su sentido de la justicia eran inquebrantables, y su corazón, aunque a menudo oculto tras una fachada de rebeldía, era cálido y generoso.

Los caminos de Severus y Sirius se habían entrelazado de manera insospechada en medio del caos de la guerra. En un giro inesperado del destino, habían encontrado el amor el uno en el otro y se habían casado hacía apenas un año. Sus diferencias, en lugar de separarlos, habían creado un vínculo inquebrantable, una combinación de oscuridad y luz que les había dado la fuerza para enfrentar juntos los desafíos de la vida.

La llegada de Harry Potter a sus vidas fue un acontecimiento tan trágico como milagroso. Harry, un bebé de apenas un año, había perdido a sus padres, James Potter y Lily Evans, a manos de Voldemort en una fatídica noche de octubre. Severus, quien había amado en silencio a Lily desde su infancia, y Sirius, el padrino de Harry y mejor amigo de James, se encontraron unidos por su dolor y su deseo de proteger al niño.

Decidieron adoptar a Harry, ofreciéndole un hogar seguro y lleno de amor en medio de la tormenta. El pequeño, con sus brillantes ojos verdes y una cicatriz en forma de rayo en la frente, se convirtió en el centro de sus vidas, una fuente de esperanza y propósito. A pesar de la oscuridad que los rodeaba, la familia Black-Snape encontraba en su unión una luz que los guiaba hacia un futuro incierto, pero lleno de promesas.

En la tranquilidad de su hogar, lejos del bullicio y el peligro, Severus, Sirius y Harry comenzaban a construir una vida juntos. Un hogar donde el pasado se entrelazaba con el presente, y donde el amor y la redención se convertían en los pilares de una nueva historia. La familia Black-Snape, a pesar de sus orígenes dispares y su dolor compartido, estaba decidida a enfrentar el futuro con valentía y esperanza, construyendo un legado que, algún día, sería recordado por su amor y su lucha incansable por la luz en tiempos de oscuridad.

Así, en un rincón apartado del mundo, en medio de la guerra y el caos, nacía una familia que, a pesar de las sombras que la rodeaban, brillaba con una luz propia, una luz que prometía un futuro lleno de amor.