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Se que no había pasado mucho tiempo, pero por fin la semana había terminado junto a mi celo, aunque no me afectaba en lo absoluto, desde aquel incidente, aquel incendio, mis hormonas se han reducido bastante lo que hace que nisiquiera mi olor pueda ser percibido.
La razón: mi glándula principal de feromonas se quemo casi en su totalidad, por esto incluso doctores me habían dicho que mi fertilidad ahora era nula y que tendría que tratarse de un milagro si es que podía quedar embarazado a futuro ya que a falta de hormonas mi útero se había vuelto completamente invertir que incluso mis celos tendrían una producción de hormonas tan baja que nisiquiera podrían ser suficientes para aunque sea formar un simple óvulo.

Dado a esto mis ciclos de celo suelen ser irregulares y casi imperceptibles, por eso este se me hizo bastante extraño.
No entendía nada, incluso casi pierdo mi olfato y aún así pude oler a aquel alfa, como su dulce olor de canela que me hizo perder el control de mi propio cuerpo, por unos momentos fue como si volviera a estar vivo.

Mi vida había sido horrible, no podía tener una vida normal, nisiquiera podía trabajar como alguien normal ya que esas malditas risas, esa maldita voz y su rostro, esa marioneta me sigue de por vida.
Ya que nisiquiera mis medicamentos me funcionan ya tuve que dejar mi trabajo de limpieza ya que mis ataques de pánico no me dejaban trabajar.

Bien, ahora solo podía vivir de él dinero del seguro de mis padres, era suficiente para vivir bien por lo menos unos 10 años, claro, tanto ellos como yo nos dedicábamos al espectáculo y tengo que decir que eramos bastante reconocidos... me arrepiento tanto de aquel día en el que me deje llevar por mis visiones, perdí todo ese día, incluso mi estatus, ahora no soy más que basura, nisiquiera podría atraer algún alfa con mis feromonas y que me arregle la vida... es para lo único que podría servir después de todo.

Por eso el encontrarme con ese alfa fue tan... espectacular en cierta manera, pude sentir que volvía a respirar, que mi corazón latía con rapidez y que podía volver a ser un humano... no una simple marioneta condenado a una vida sin color.

Pero este día, apenas termine mi ciclo, me lleve una no muy grata sorpresa.

Cuando iba a salir a comprar algo de comida al momento de abrir la puerta me encontré con el alfa de la otra vez, su aroma a canela se colo por mis fosas nasales haciéndome sentir vivo otra vez que podía sentir incluso que la sangre de mi cuerpo comenzaba a circular nuevamente.
Reaccione rápidamente al darme cuenta de mis pensamientos.

- Tú... ¿qué es lo que estás haciendo aquí? ¿Cómo es que sabes donde vivo? -

- Yo... - Florian quedo encantado otra vez, su corazón comenzó a palpitar en ese momento, ese omega era claramente perfecto, incluso su suave olor a leña en fogata, delicioso. - Pues vine a disculparme por lo del hospital, no se que me ocurrió en ese momento, no es propio que alguien que forma parte de un servicio público haya atacado de esa forma a una persona, menos si es un omega. -

•| Fragancia - Florian x Matthias [IDV] |•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora