- 6

140 12 8
                                    

¿De verdad había venido aquí por ese omega?
No, no valía tanto para dejar de trabajar por irlo a buscar por las calles, es más una coincidencia oportuna, o algo así.

Su trabajo era disfrutable, pero bastante agobiante, no entendía el porqué trabaja en eso si en realidad todo lo relacionado al fuego fue aquello que arruino su vida, ahora ese calor era una obsesión doliente que lo destruía mentalmente.

Sus días eran rutina:
Todas las mañanas al despertar era un infierno, la soledad era su primer sentimiento al abrir los ojos y mirar su desgastado techo, aburrido y gris y como el frío que sentía su cuerpo por sus desgastadas sábanas y falta de ropa.

Lo primero que tomaba era un bote de pastillas, Tazodona para ser exactos, y con eso supondría que tendría suficiente para todo el día.
Pero nada mejor que sus hojas de mariguana, con una fumada y sentía que toda su mente era despejada en ese momento y su cuerpo sentía extrema relajación, eso era mucho mejor que sus horribles medicamentos.

Por alguna razón, su hierva está vez no tenía el mismo olor de siempre, quizás seria su mente, pero era similar al de Matthias... lo hacía más adictivo y deseable, o más bien un sentimiento protector sobre ello, algo deseable e incluso era aún más sabrosa, quería más.

Al terminar solo me vestí y prepare para el trabajo antes de llegar a la estación, todo estaba igual y eran mis mismos compañeros deprimentes de siempre, totalmente aburridos y estables, sin diversión alguna para ese día, se podría hacer más interesantes si ocurría algún accidente...

— ¡FLORIAN! ¡LLEGASTE! — Una voz femenina sonó por el lugar, era una de las compañeras de Florian.

— ¡ANGELINE! — Florian abrió sus brazos dejando que la pequeña chica lo abrazara.

— ¿Cómo has estado? No te he visto desde que se te cayó esa viga encima. — Ahí recordó, fue un escenario muy divertido... o quizás solo fue que en ese momento estaba muy drogado como para darse cuenta de la gravedad del asunto.

— Ya sabes, estaba en recuperación, pero ahora ya puedo regresar a trabajar... — Angeline acercó su nariz a la curvarura entre el cuello y el hombro del alfa para aspirar sus feromonas.

— Es bueno tenerte de nuevo en el equipo, cuídate más para no tener que volverte a desaparecer de aquí. —

— Ay esta bien, pero ¿si me vuelvo a herir, me vendrías a visitar? — Ella se acercó más a Florian, su rostro era como el de un cachorro y su olor se hizo más fuerte, era de rosas y chocolate.

Florian se sintió algo abrumado por el fuerte olor de Angeline, por un momento olvidó completamente de que ella era una omega; su lobo interior despertó para acercarse más a esa Omega soltando sus propias feromonas, pero él entró en raciocinio a tiempo y se apartó un poco de ella.

•| Fragancia - Florian x Matthias [IDV] |•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora