Extra #7

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Marlene era una joven rubia perteneciente a la casa de Gryffindor, a pesar de que su familia era sangre pura odiaba a Dorcas, hija de una familia amiga.

Cuando eran pequeñas solían verse muy seguido, pero eran como un gato y un perro, un león y una serpiente.

Por aquella razón cuando recibieron un trabajo de DACO juntas casi se desmayan en el mismo salón.

—Mira, Dorcas, tú haces esta parte y yo esta, y así no vemos los rostros. —indico los pasos del proyecto con la mano

—No. —la morena nego— Hay que hacerlo juntas.

—No.

—Te guste o no nos vemos mañana en la biblioteca a las 4:00 PM, si no vas le digo al profesor que no colaboraste en el proyecto.

La morena agarró su mochila con rapidez, para luego salir del salón.

•••

—¡Me ama, Dora! —se dejó caer en la cama de su amiga con una sonrisa boba

—Mira, Marls, no Se si le gustes a Cass, así que no te ilusiones. —movió su cabello en una posición distinta

—¡Pero si quería hacer el trabajo directamente conmigo!

La rubia se sentó en la cama con una sonrisa, agarró un maniquí de Narcissa y bailo con el.

Era raro verla así de enamorada, e ilusionada, pero si Pandora entendía bien Dorcas también estaba así, incluso peor.

•••

La hora indicada llegó, mientras Dorcas esperaba sentada a que Marlene llegara.

—Veinte minutos tarde. —cambio la hoja del libro con tranquilidad

Era tenebroso verla asiendo eso, y más que adivinar así de golpe.

—Perdón... —murmuro la rubia sin aliento

—No te disculpes, siéntate y comencemos.

Allí estuvieron cuatro horas, cuatro horas en las que hubo odio, frustración y enojo de por medio.

—Ya vasta. —se quejo Marlene— no entiendo ni una sola palabra que has dicho.

—Pero si es simple.

—Relajate, Cass, piensa en lo que más quieres y relaja tu cuerpo y lengua que a él parecer no ha parado de moverse en más de una hora.

—Primero que todo, No me llames Cass, así solo me dicen mis amigos. segundo estoy leyendo lo que tú tienes que escribir, Pendeja. —golpeo suavemente la frente de Marlene

—¡Pero si lo estoy intentando! —se quejó con una sonrisa

Dorcas se quedó en silencio, y observó su sonrisa.

Desde pequeña le gustaba Marlene, a pesar que estuvo mucho tiempo Negandose no podía seguir así.

Ambas se quedaron en sumo silencio, escaneando a la otra con total libertad.

Había una gran tensión, Marlene miraba sus labios y Dorcas sus tetas, Marlene miraba sus ojos y Dorcas sus manos.

Todo para evitar la mirada de la otra.

—A la mierda. —murmuro Dorcas lanzándose sobre Marlene

La rubia estaba sentada en una silla, por lo que ella quedó encima de ella, la comenzó a besar con intensidad.

Marlene se separó de golpe.

—Perdón, yo lo malinterprete... —murmuro Dorcas acomodándose

Intento pararse para sentarse en su silla, Marlene la detuvo por el brazo, y con rapidez la volvió a sentar sobre si.

—No vuelvas a hacer eso. —murmuro en su oído para luego dejar un rastro de besos hasta su boca.

¡Que viva el amor!

Mi Vida #1 ||Jegulus (Terminada La Parte Uno)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora