Mi Vida #1 ||Jegulus (Terminada La Parte Uno)

Prológo

Oh, simple thing, where have you gone?
I'm getting old, and I need something to rely on
So, tell me when you're gonna let me in
I'm getting tired, and I need somewhere to begin
I came across a fallen tree
I felt the branches of it looking at me
Is this the place we used to love?
Is this the place that I've been dreaming of?

Somewhere only se know -Keane

20 de Diciembre año 1975
Londres

Regulus subió las escaleras de la gran mansión, en busca de su hermano mayor.

Pero no lo encontró de la forma en que quería. Aquel doblaba ropa y la guardaba en una maleta.

Regulus retrocedió y miro hacia abajo donde se encontraba Walburga en espera de Sirius.

-¿Adónde vas? -Preguntó con una sonrisa

-Donde los Potter. -murmuro mientras aún guardaba la ropa en la valija

El silencio entre ambos duro más de lo que Sirius deseaba, pues esperaba que una aprobación abandonará la boca de su hermano.

No tardó en entender el motivo de aquella valija en la cama. lo miro procesando para luego decir:

-No me lo esperaba... -murmuro Regulus con una sonrisa agria, la primera que le dedicaba a su hermano en años- Pensándolo mejor si lo hacía, pero creía que me llevarías contigo.

Apoyo su hombro en la puerta mirando como su hermano lo ignoraba y seguía en su labor.

-Lo siento... -hablo Sirius mirando lo a la cara apenado

Regulus se limitó a mirarlo mientras seguía guardando. No se detuvo, solamente la cerro y le puso atención a su hermanito pequeño.

-¿Lo sientes? -Volvio a reír amargamente

Sirius lo miró con lastima.

Desvió la mirada -No es tan fácil Reg...

-¡¿No lo es?! -pregunto perdiendo los estribos. Tenía ganas de llorar. Pero no se podía mostrar débil frente a el.

-No Regulus, Yo quiero ser feliz, casarme con Remus, tener hijos, y dejar atrás el apellido Black.

Regulus lo observó sin formular ninguna palabra. Su cerebro trabajaba a toda velocidad, y sus ojos luchaban por no soltar lágrimas.

-¿Aunque cueste mi felicidad?-aquello salió en un notorio hilo de voz, por lo que el mismo Regulus se sentía patético.

Sirius no quería dejarlo, pero sería lo mejor para su futuro. Tendría su vida estable y lograría ser el faro de Luz de sus padres como siempre quiso ser.

-Si, Aunque aquello cueste tu miserable felicidad... -solto de golpe sin medir aquellas palabras por las que se sentiría culpable el resto de su vida

-Okey -Regulus le dedico una sonrisa dulce, la última que daría en muchos años-. No te detendré, vete, se feliz, pero cuando vuelvas siquiera a mirarme no dudes en que ya no seré tu hermano. Solo seré un Black, un descendiente de la familia que tanto odias.

Sirius se acerco a Regulus y con sus manos envolvió la cara de su hermanito pequeño.

Regulus no se apartó, quería sentir por última vez el calor de las manos de su único hermano. La única persona importante para el de aquella casa.

-Lo siento...-volvio a decir antes de desaparecer por las escaleras, dejando a el ahora desconocido llorando sin consolación alguna.