E P Í L O G O

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CLAIRE BLACK

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CLAIRE BLACK.

Claire estaba devastada, las lágrimas no dejaban de salir al igual que su respiración cada vez se hacía más pesada. Los minutos pasaban y Mattheo ni Tom parecían mostrar señales de vida.

Después de lo que pareció una eternidad, el aire se tornó denso y cargado de una energía indescriptible. Un rayo de luz dorada atravesó el crepúsculo, iluminando el rostro inmóvil de Mattheo. Los susurros de las hojas afuera cesaron, como si la naturaleza misma contuviera la respiración.

De repente, sus dedos se movieron ligeramente, un leve temblor que pasó desapercibido al principio. Luego, sus ojos se abrieron de golpe, revelando un brillo inusual, como si miraran más allá de este mundo. Un jadeo profundo llenó el silencio, y su pecho se alzó con una bocanada de aire, devolviéndolo a la vida.

Claire sintió el pecho agitado de Mattheo moverse por debajo de ella. La bruja al instante se levantó ligeramente y miró el rostro de su novio.
Él había vuelto. La poción había resultado, Mattheo había regresado del abismo de la muerte, trayendo consigo una paz que nadie podía entender, pero que todos sentían profundamente.

Claire exhaló el aire que llevaba conteniendo, una diminuta sonrisa se mostró en su rostro mientras las lágrimas continuaban cayendo, pero esta vez, de alivio.

—Pensé que te perdería. —Sollozo y abrazo a Mattheo.

—De mi no te libras, preciosa. —Una pequeña sonrisa se dibujó en el rostro del mago, mientras intentaba rodear con sus brazos débiles a su preciada novia.

Por otro lado, Tom soltó un jadeo profundo mientras sus ojos se abrían de golpe. Claire solo tuvo que moverse un poco para quedar a su lado y mirar a Tom regresar a la vida.

—¡Tom! Jamás creí llegar a decirlo, pero me alegra verte a ti también. —Intentó abrazarlo pero el mayor hizo un ligero movimiento, cortando cualquier contacto con ella.

—Tú acción fue bastante oportuna para el momento, y basta con...

—Tom, es tan sencillo como dar las gracias. —Lo interrumpió Theodore.

—Ni porque casi se muere se le quita lo orgulloso. —Lorenzo soltó una pequeña risa mientras ayudaba a Mattheo a ponerse de pie.

—Es bueno verlos de nuevo; vivos, no tres metros bajo tierra. —Pronunció Theodore.

—Lo mismo digo. —Claire se acercó al mago y lo rodeó con sus brazos, mientras intentaba limpiarse las lágrimas.

Después de ver a Mattheo de pie y vivo de nuevo, Claire no lo dudó y se acercó a él hasta unir sus labios con los suyos.

—Mierda Mattheo, no vuelvas a asustarme así.

Él mencionado sonrió y miró a su novia, sentía bien poder verla de nuevo.

OBLIVIATE vol. 2 | Mattheo RiddleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora