🌙 Vol. 4 / Cap. 54 La traicion de Alterac

134 23 14
                                    

Era una noche tranquila como todas, en su habitación yacía la princesa Beve la cual se encontraba leyendo un libro, pese a la hora, la joven princesa no tenía la necesidad de dormir

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Era una noche tranquila como todas, en su habitación yacía la princesa Beve la cual se encontraba leyendo un libro, pese a la hora, la joven princesa no tenía la necesidad de dormir.

Hasta que de una de sus ventanas vería la silueta de alguien caminar por los jardines, la joven princesa al verse curiosa, decidiría usar su magia al proyectar una sombra de ella.

La cual a través de ella podría moverse libremente y ver lo que pasa, sin que tener que mover su propio cuerpo para seguir a aquel sujeto.

Asi la sombra saldría por la ventana y seguiría a aquel hombre, hasta que ese hombre busco un lugar apartado en la oscuridad y comenzar a realizar un conjuro.

El círculo mágico se formó bajo sus pies lo que indicaba que era una magia de tele transportación, rápidamente la sombra entraría al círculo sin que el hombre se diera cuenta y ambos serían tele transportados hacia una cueva entre las montañas.

El hombre sintió la presencia de algo la cual se daría media vuelta, pero no vería a nadie, mirando a todas direcciones para cerciorarse de que estaba solo, finalmente el hombre seguiría su caminata al no ver a nadie.

La sombra había mantenido distancia de el, para no ser notada y tras ver al hombre caminar, lo seguiría desde las lejanías, pero sin perderlo de vista.

El hombre caminaría sobre aquella tierra rocosa, sus pasos eran lentos como si no quisiera llegar a su destino y a veces se detenía para dar vueltas alrededor, se sentaba sobre una roca por un par de minutos o solo se quedaba de pie sin hacer nada.

Finalmente el hombre vería bajo la montaña, un gran campamento, sus ojos no lograban alcanzar el límite de las antorchas que iluminaban el campamento.

Esto hizo que aquel hombre se sintiera abrumado y un escalofrío recorrió toda su espalda.

Aquella sombra también vería el gran campamento que estaba debajo y también compartió las mismas emociones que aquel hombre.

Aun con todo el temor, aquel hombre se dispuso a bajar la montaña, hasta llegar a un pequeño valle donde hizo acto de presencia al ser con el que pacto una reunión.

La joven escucharía su conversación pero tras escuchar la voz de aquel hombre encapuchado, supo de inmediato la identidad de ese hombre.

Aun si no podía ver su rostro, podía reconocer la voz de su padre con total facilidad y no había forma de poder equivocarse.

Aun si no podía ver su rostro, podía reconocer la voz de su padre con total facilidad y no había forma de poder equivocarse

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Yo en Warcraft Donde viven las historias. Descúbrelo ahora