¿Recuerdas el árbol?
¿Y el arroyo?
¿Y el sol poderoso,
allá en mayo?
¿Recuerdas? ... (Sí, tal vez).
Me parece oír,
un murmullo lejano
de niños reír,
de espuma de olas,
de brisa fresca...
El eco lo repite,
Con dura muesca.
¿Vendrás mañana? ...
(¡Di que si!)
¡Venid verdes faros!
¡Aceitunada tez!,
¡Vendré a buscaros!
¡Sol, álzate ahora!
¡Rompe el hielo!
No dejes que anochezca,
Este mi anhelo
de mayos y abriles.
Venid volando estaciones y años.
Venid cantando,
¡No os calléis ahora, seguid narrando!
La luna está lejos el sol quemando.
(Es tenue figura de dulce brisa,
voz suave y clara
Cauta, sin prisa.
Luceros y jazmines,
Pueblan su cara,...
Cubierta de noche,
de noche clara.)
¿Recuerdas a todos?
Todos venían. Estaban con nosotros, todos reían.
¿Recuerdas el parque? ¿Lo recuerdas...?
El agua corría, abriendo caminos,
ahogando penas.
Las aguas eran luces
De escarlatas hebras,
las aguas rompían,
... Como caliente lava,
como puro día.
Quería recordarlo,
quería tenerlo,
sobornar al tiempo por retenerlo.
Quería preguntarte,
si lo recuerdas.
Tan solo era eso,
no te pierdas.
Mi pluma llego a ti sin ataduras,
te mostraba cuatro años de flores duras.
A ellas no llegaban las mariposas,
ni los jardines bellos,
de flores rosas.
Entre ellas plantaste
mis duras hojas,
de otoños pasados y de congojas.
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LAS HOJAS
PoetryEntre hojas murieron las palabras. Sin calor ni consuelo, ahí yacen vacías.