LAS HOJAS

COMO MAR

He llegado al fin de la tierra,
donde todo el tiempo queda atrás,
al horizonte donde asoman los mundos,
y el viaje no ha hecho más que empezar.

Como nacido en las montañas,
me he desangrado por los valles,
y con el frenesí de la furia,
me he vestido de mar.

Y como mar e he batido,
aliado con la tempestad,
con la lluvia y el granizo.
Como el mar he acompañado
a las olas y al huracán,
contra las rocas más allá.

Como mar me he aliado con el silencio,
navegando tras el sol poniente,
persiguiendo al día que se va,
pero no me ha querido esperar el tiempo,
y solo me ha quedado soledad.

Como mar,
he navegado por todos los desiertos,
hasta agotar los horizontes,
y resecar al mismo mar.

Como mar te he buscado,
inquiriendo al aire y al viento.
Preguntando a todas las aves que pude encontrar,
y todos me dijeron que te habías marchado.

Como mar te he buscado,
entre los rayos y las tormentas,
entre las nubes y la lluvia,
y no te he hallado.

Como mar me he remontado,
alcanzando la cima de las estrellas,
en una montaña de agua y sal,
y he inundado el universo,
con mi soledad.
Como mar,
he viajado en el vaivén,
de la eternidad.

Como mar,
he ahogado los años de espera,
y las distancias por alcanzar.

Como mar,
te digo que no importa donde vayas,
porque las gotas de mi rocío hallarás.
Porque he sobornado a todos los vientos,
y los relojes quedaron atrás.

Como mar,
ya no soy un simple reflejo,
que mira las distancias en quietud.

Como mar he roto mi espejo,
Y hay millones de destellos,
que te hablaran de mí.

Como mar,
he contagiado de mi azul al universo,
y los mundos son islas que a mi lado están.
Las estrellas beben de mi agua,
y los cometas son olas de espuma blanca,
que en mí cesan de viajar.

Como mar,
he llenado de mí todos tus secretos,
he decorado todo tu mirar,
he derribado todas las barreras,
que te pueden rodear.

Como mar,
solo me calmará tu vuelo,
el acariciar el aire de tus alas de coral.
Solo así visitaré la orilla,
solo así recostaré mis olas con humildad.

Como mar,
ya no soy un reflejo,
porque has roto mi cristal al pasar,
y tras el viento de tus alas,
te siguen todos mis destellos,
como mar.