viii.

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VERDAD
play escalofríos by mora.




El recién formado grupo de trabajo llevaban ya una hora empezando con los preparativos del proyecto. Mientras Minji y Soobin realizaban la investigación en la computadora pórtatil de la chica, Hanni y Minho se encargaban únicamente de planificar la estructura de la presentación del proyecto, que sería el 40% de la nota. 

El chico tomó su teléfono, faltaban pocos minutos para que Yoongi fuese a recogerlo para ir a su entrenamiento. Sin más, le envió un mensaje a su hermano para recordarle que le llevara sus cosas del entreno, a lo que el mayor respondió de inmediato, diciéndole que ya iba por él.

Minho miró a sus compañeros antes de hablar.—Ya Yoongi viene por mi.

—Te enviaré algunas cosas para que las investigues.—Soobin lo miró antes de mirar a Hanni.—A ti también, Pham.

La chica dejó de lado lo que estaba haciendo antes de asentirle al más alto. Luego miró a Minho, quien también la estaba mirando. El pelinegro le sonrió un poco, haciendo que Pham sonría inconscientemente antes de levantarse del suelo y sentarse junto a él en el sofa.

—Vamos a tomarnos una foto.—dijo sacando su teléfono.—Todos, posen.

Minho se acercó un poco más a Hanni, posando para la foto. Minji y Soobin solo suspiraron antes de mirar a la cámara y sonreír. Pham aprovechó la cercanía entre ella y Min para besar su mejilla y así tomar la foto, tomando por sorpresa al pelinegro, quien no pudo evitar sonrojarse un poco. Hanni rio ligeramente, mientras el pelinegro miraba con impresión a su amigo.

Soobin solo rio un poco, mientras Minji negaba repetidas veces con la cabeza. Minho solo suspiró, intentando regular sus latidos y ocultar sus sonrojos. No entendía por qué Hanni había hecho aquello, sin embargo, no le desagradaba en lo absoluto.

Y es que Min no entendía por qué, pero aún sentía ese cosquilleo en su estómago cada vez que Pham se le acercaba. Uno que no sentía desde hace mucho con Miyeon.

—Voy a subirlo a mis historias.—la pelinegra miró a los chicos.—Ustedes no me siguen en instagram, ¿verdad?

Ambos negaron con la cabeza.

—Haganlo.—la chica prácticamente los obligó.—Así puedo etiquetarlos en la historia.

Ambos chicos se miraron antes de tomar sus teléfonos, sintiendo que no tenían otra opción. Hanni les dictó su usuario, y luego confirmó que ambos la habían seguido para seguirlos de vuelta. 

—¿Por qué minsnow?—Hanni le susurró a Minho, acostandose en el sofá mientras lo miraba.

—Me gusta la nieve.—respondió el chico mientras revisaba el perfil de Hanni de forma disimulada.—¿Por qué gohanni?

La chica rio un poco sentándose como se debía.—Así dice mi padre cada que me ve bailando.

Minho sonrió un poco, pareciéndole tierna la dinámica familiar de la chica. Y estuvo a punto de comentarlo cuando su teléfono empezó a vibrar, Yoongi lo llamaba, lo que quería decir que había llegado por él. El pelinegro se colocó de pie, agradeciéndole a Minji por recibirlo y desipiéndose de todos.

—Te acompaño.—Hanni se colocó de pie, llevando el chico hasta la puerta del apartamento.

Minho abrió la puerta antes de mirar a Hanni y sonreírle. La chica le devolvió lo sonrisa antes de colocarse de puntitas y besar nuevamente la mejilla del pelinegro, haciendo que éste sonría un poco con nervios.

—Nos vemos luego guapo.—Pham se rio un poco.

—Nos vemos, Hanni.

Minho salió del apartamento, dejando que Hanni cerrara la puerta. Inconscientemente el chico soltó un suspiro, uno de nervios. Sin más, el pelinegro caminó hasta el ascensor, presionando el piso 1 en el monitor. Casi de inmediato las puertas se abrieron y el chico entró, sacando su teléfono y escribiéndole a Yoongi para avisarle que ya estaba bajando. Sabía que su hermano tendía a desesperarse con esas cosas.

Mientras bajaba, el chico revisó la historia de Pham, sonriendo un poco al ver cómo se veía la chica besando su mejilla. Sin pensarlo demasiado, agregó la foto a sus historias.

En cuanto llegó a la recepción el chico se despidió del portero y salió corriendo hacia la calle principal, en donde Yoongi se había estacionado. El chico entró al auto sin más, saludando de manera feliz a su hermano.

—Ya iba a irme sin ti.—murmuró Yoongi, encendiendo el auto y empezando a manejar hacia el estadio.

—Sabes que no lo harías.—Minho dijo sin más, colocándose el cinturón de seguridad.

Yoongi no respondió nada, dejando que el silencio se apoderara de ambos, dejando que la música baja del radio sonara sin interrupciones. Minho sacó su teléfono nuevamente al sentir que vibraba, lo encendió, viendo que era un mensaje de Miyeon. Suspiró y dudó un poco, sin embargo, dejó el teléfono en la guantera del auto.

—Peleaste con Miyeon.

Minho miró a su hermano, confundido.

—¿Cómo sabes?—susurró el menor de los Min, a lo que Yoongi rio.—Sí, fue estúpida esa pregunta.

—Gritar en medio del pasillo no es para nada disimulado, Minho.—su hermano lo miró, deteniéndose en un semáforo.—¿Por qué pelearon?

—Se enteró que fui a la casa de Hanni.—Yoongi volvió a reír.—No es gracioso, Yoongi. Déjame terminar. Una cosa llevó a la otra y terminé reclamándole que siempre está de encimosa con Taeyang.

El mayor de los Min silvó, asintiendo con la cabeza antes de continuar manejando.

—Le gustas a Pham.—soltó el mayor sin más.—Y no te hagas el idiota, eso lo sabes bien.

Minho suspiró.—No le gusto, Yoongi.

—Te coquetea, eso ya es más que suficiente como para decir que le gustas.—se rio un poco antes de continuar.—Y por lo que veo, no te molesta que te coquetee.

—Muchas personas me coquetean, Yoongi.

—Oh, presumido.—Yoongi se detuvo frente al estadio de voleibol.—Aquí la diferencia rádica en que esas personas te dan igual, y Hanni a ti te importa. Es más, me atrevería a decirte que te gustan sus coqueteos, por algo se lo permites.

Minho agachó la mirada, guardando silencio a lo que Yoongi le decía.

—Mira, Minho.—Yoongi apagó el auto.—Como tu hermano mayor te digo que eres muy afortunado al tener a dos chicas peleando por ti. Como persona razonable, te digo que eres un completo idiota por dejar que suceda. No estás respetando a Miyeon al dejar que Pham te coquetee, y a la vez le estás dando esperanzas a la pobre chica.

Minho frunció un poco el ceño, odiando cuando su hermano hablaba de manera tan razonable.

—Tampoco es como si Miyeon respetara nuestra relación.

—¿Entonces serás igual que ella?—Yoongi dijo como última cosa antes de abrir la puerta del auto.—Tus cosas están atrás, sácalas y date prisa, llegarás tarde.

Sin más, Yoongi bajó del auto, dejando solo al chico. Minho se rascó la cabeza, frustrado y confundido. Tendría que hablar con Miyeon seriamente, cosa que no quería.

THE BOY IS MINE.―hanni pham.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora