xiv.

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RUPTURA
play how sweet by newjeans.





Minho estaba inusualmente feliz. Pese a ser un lunes, día de la semana que tendía a odiar, el chico se encontraba sonriendo mientras caminaba por los pasillos de la escuela, camino al comedor para buscar refrigerio. Se detuvo frente a la maquina expendedora del pasillo, pensando que podría llevarle un chocolate a Hanni. Ambos habían acordado pasar el recreo juntos en uno de los salones vacíos de la escuela.

Minho revisó las opciones en la maquina, finalmente decidiendo por un chocolate con relleno de fresa. El chico ingresó el dinero antes de seleccionar el chocolate, y esperó pacientemente a que cayera. Sin embargo, antes de poder recogerlo alguien lo tomó del brazo y empezó a arrastrarlo hacia los baños más cercanos.

El pelinegro suspiró al notar de quien se trataba, sabiendo que era momento de tener una conversación muy seria con Miyeon. La chica lo arrastró hasta el baño de hombres, en donde ambos entraron. Por suerte estaba vacío en aquel momento, así que Minho se apoyó en la puerta, evitando que cualquiera entrara.

—¡¿Me estás jodiendo?!—Miyeon lo miró con molestia.—¡Sales con Pham el sábado después de haber peleado y le prestas tu chaqueta del equipo!; ¿estás idiota o qué? ¿tienes ideas de los rumores que estás provocando?; ¡piensan que me estás siendo infiel y que yo lo permito! ¡mi reputación está por los suelos!

Minho guardó silencio.

—¡¿No piensas responder?!

—¿Para qué?

—¡Para que me des explicaciones, Min Minho!—Miyeon se acercó a él con molestia.—¡¿Qué hacías con Pham?!

—Salir al centro comercial, ¿no es obvio?

Miyeon se rascó la cabeza con fastidio antes de suspirar.

—Tampoco es como si pudieses criticar.—Minho se cruzó de brazos.—¿Subir una foto en bata en un baño que no es tuyo?

—Era la casa de-

—No te estoy pidiendo explicaciones, Miyeon.—Minho la detuvo.—Poco me importa lo que hagas o dejes de hacer.

Miyeon frunció el ceño, caminando hacia él con fuerza antes de propinarle una bofetada en el rostro. Minho sentía como su mejilla ardía ligeramente por la bofetada. Soltó un suspiro antes de tocar su mejilla, mirando a Miyeon con molestia.

—Pues a mí si me importa, Minho.—murmuró Miyeon, intentando actuar dócil.—Así que por favor, dime qué está pasando.

—¿Quieres saber qué pasa, Miyeon?—Minho la miró con fastidio.—Bien, te lo diré. Estoy cansado de tus estúpideces, de las peleas en las que te haces la victima y yo termino como un tóxico. De cómo sé que estás con Taeyang, no soy estúpido. Estoy harto de ser tu novio solamente cuando estamos en la escuela, de que me beses delante de todos solo para dar de qué hablar. ¿Entiendes eso, Miyeon?; estoy harto de lo nuestro.

—No estás siendo consciente de lo que estás diciendo, Minho.—Miyeon negó con la cabeza.—¡Somos la pareja más popular! ¡¿cómo dices que estás cansado de eso?!

—¡Pues lo estoy!—Minho la señaló.—Lo estoy, Miyeon. Ya no parecemos Miyeon y Minho. Parece que todos manejan esta relación, y estoy cansado de eso.

THE BOY IS MINE.―hanni pham.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora