THE BOY IS MINE.―hanni pham.

xii.

TENSIÓN
play under the influence by chris b.

—Nunca pensé que una película para niños me mantendría tan tenso durante casi dos horas.

Hanni rio un poco ante el comentario de Minho mientras ambos bajaban al primer piso del centro comercial. Ya eran aproximadamente las 6 de la tarde, y su salida estaba terminando. Minho se sentía inusualmente feliz y calmado, sin embargo, no podía dejar de pensar en lo que había ocurrido en la cabina de fotos. Aunque Hanni se colocó de pie tan solo unos minutos después, el pelinegro aún recordaba bien el calor del cuerpo de Hanni sobre sus piernas. O como la chica lo había mirado durante ese tiempo.

—Gracias por prestarme tu chaqueta.—Hanni se giró, sonriéndole.—Aunque me queda un poco grande.

—Se te ve muy bien.—Minho le sonrió un poco.

Pham no pudo evitar sonrojarse ligeramente antes de tomar a Minho del brazo y empezar a caminar junto a él. Minho estaba aguantando con todas sus fuerzas los nervios, porque sí, estaba muy nervioso. Desde que recogió a Hanni sentía que su corazón iba a explotar. O cuando la chica cayó sobre sus piernas, también cuando en el cine Pham se acurrucó en su brazo por el frío.

—¿Quieres helado?—preguntó el pelinegro mientras observaba el puesto de McDonalds.

—En realidad yo...—Hanni se sonrojó más.—Tengo hambre.

Minho rio ligeramente, haciendo que Hanni golpeé su hombro. Pese a que habían almorzado y comido palomitas en el cine, aún así la chica tenía hambre, cosa que impresionó a Minho. Acostumbraba a que Miyeon tan solo comiera una vez cuando salían, por lo que no era normal para él.

—No te burles, Minho.

—No me burlo.—el chico le sonrió un poco.—¿Te parece si vamos a tu casa y ordenamos pizza?

—¡Sí, vamos!

Hanni tomó nuevamente a Minho por el brazo antes de empezar a arrastrarlo entre la multitud hacia la salida del centro comercial. El pelinegro se dejó guiar por Hanni, disfrutando de la emoción de la chica. Ambos llegaron hasta la estación en unos minutos, pidiendo un taxi rápidamente para llegar a la casa de los Pham lo más pronto posible.

—Es ese de allí.—el hombre les señaló su taxi.

—Gracias.—Minho le sonrió antes de caminar junto a Hanni hacia el taxi.

Al llegar, Minho abrió la puerta del auto para que Hanni entrara, haciendo que la chica le sonría. Sin más, el auto arrancó en cuanto ambos estuvieron adentro.

Ambos iban en silencio, viendo sus celulares mientras se dirigían a la casa de los Pham. Minho se encontraba revisando pizzerías cercanas a la casa de Hanni para poder ordenar, mientras que la chica simplemente se encontraba en instagram. Minho miró a Hanni, quien se estaba tomando una foto.

—Dime una canción.—la pelinegra lo miró.

Minho lo pensó unos momentos antes de responderle.