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Tras una larga rueda de prensa donde se vio obligado a revelar las identidades de su esposo e hijo, más aparte el embarazo de sus otros hijos, la multitud pareció volverse loca.

La mitad de ellos hablaban y festejaban a la hermosa familia, mientras que otros la menospreciaban diciendo que el luchador merecía algo mejor que eso.

¿Que mierda sabían ellos sobre lo que necesitaba él?

En fin, el tiempo paso y su noticia termino quedando en segundo plano, siendo así que el acoso que recibían iba disminuyendo. Y eso les alegraba bastante, pues estar continuamente vigilados le estresaba a los tres, en especial al azabache mayor que no tenía paciencia.

Finalmente habían pasado cuatro meses del embarazo de Dan, por lo que era hora de saber que iban a ser los pequeños.

Llegaron los tres al consultorio, donde Dan se acomodo para ser atendido por la especialista.

Jaekyung se encontraba en una mezcla de nervios y felicidad, pues le alegraba saber que iban a ser sus nuevos dos pequeños bebés. Pero a la vez le asustaba eso, que ahora no sería uno al que deberían de atender, sino dos a la vez, e incluyendo a un pequeño revoltoso de cinco años.

Las dudas empezaron a llegar a su mente, pero fueron abruptamente interrumpidos al sentir la mano contraria en su hombro. Cuando alzó la vista pudo ver a Dan mirándolo con una sonrisa, pues resultaba que ya había acabado el ultrasonido.

— Creo saber su respuesta, pero aún así preguntaré por si acaso.— dijo la doctora sentándose frente suyo — ¿Quieren que les diga que son o prefieren que lo escriba en un sobre para hacer una revelación de sexo?

— Díganos qué son.— respondió de inmediato tomando la mano de Dan y la mano de su hijo.

— ¡Sí! ¡Quiero saber que serán mis hermanitos!— exclamó feliz Eunji.

— ¿Puede decirnos porfavor?— pregunto nervioso el castaño.

— Bien, bien.— respondió con una sonrisa en cara.— Pues felicidades, son una niña y un niño muy sanos.

— ¡¿Una niña?!— preguntaron confundidos ambos adultos.

— Y un niño.— repitió la doctora.

— ¡YEIII!— exclamó feliz el pequeño mientras hacia su baile de felicidad.

Al ver las caras perplejas de los adultos decidió intervenir.

— Se que puede ser difícil, pues ambos son hombres y únicamente tienen experiencia de cuidar a un niño varón.— dijo con sutileza.— Pero se que ustedes dos cuidaran con perfección a esa pequeña.

— Sí... Tiene razón.— susurro Dan llevando sus manos a su vientre.

— Y no solo a ella la cuidaremos bien, sino también a su hermano y a Eunji.— contribuyó Jaekyung manteniendo la calma.

— ¡Claro! ¡Nos esforzaremos bastante!— exclamó Dan más animado mientras reía por las ocurrencias de su pequeño Eunji.

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Una vez que regresaron del consultorio Jaekyung había dejado a Dan y Eunji en el departamento mientras se iba a entrenar, pues se sentía más confiado de que ellos estuviesen en un lugar con mejor seguridad.

En todo su entrenamiento Jaekyung no había podido concentrarse, pues la noticia de tener una niña le seguía torturando la mente.

No es que no quisiera una hija hembra, al contrario, se sentía feliz de tenerla. Sin embargo el miedo de ser un mal padre para ella la invadía, pues era diferente ser padre de un chico que al de una chica.

Family AU.   [Universo Alterno]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora