10

523 61 4
                                    

El transcurso del embarazo de Dan era un tanto..... Complicado.

En especial para Dan, pues tener que sentir como dos pequeños se movían dentro de sí no era nada fácil. Además de eso, ver como su esposo compraba cosas a cantidades subnormales, poniendo de excusa que al tener una niña debía comprar las cosas desde cero, le era un tanto estresante.

Y no era por el dinero, pues al final de cuentas Jaekyung estaba bañado de este, sino, era porque no estaba
seguro de que pudiera llegar a ocupar todo eso.

Para Jaekyung la preocupación de este embarazo venía también por diversos factores. El primero era que Dan no se forzará mucho, pues aunque no lo pareciera el castaño también era muy terco cuando se lo proponía, manteniendo en misterio su estado de salud. Por ende sentía la necesidad de protegerlo, aún si llegaba a medidas un poco extremas.

Otro factor era el nido, pues Dan no paraba de llenarlo de prendas que con el paso del tiempo terminaban apestando. Cosa que claramente le molestaba, no obstante debía de ser muy cuidadoso sobre aquel tema, pues si no lo hacía podría provocar la guerra en su casa.

Y finalmente la preocupación de Eunji era ayudar a su padre con las compras de sus hermanos menores, intentando elegir siempre lo mejor.

— ¡Mira papi!— grito emocionado mientras le enseñaba a su papá Dan lo que habían comprado.

— Está muy bonito cariño, pero ¿No crees que ya es hora de parar las compras?— dijo mirando la nueva bolsa de cosas.

— Tranquilo, la mayoría son cosas como pañales y botes de leche.

— ¿Botes de leche? Si les daré pecho.

— Lo se, pero hay que prevenir, o no recuerdas lo que pasó esa vez cuando Eunji era pequeño.

Al instante el omega se puso rojo tal como un tomate, pues sabía que aquella vez fue cuando el alfa se había emocionado de más con la leche. 

— ¿Por qué estás todo rojo papi?— pregunto su hijo con inocencia.

— Me dio calor de repente hijo— respondió mientras se pasaba una mano por la cara.

— Oye Dan ¿Cómo haremos para las habitaciones? .— dijo Jaekyung acabando con el ambiente que él
mismo había empezado.— Digo, en el penthouse aún quedan cinco habitaciones disponibles, pero ¿Crees que desde ahora debamos darles habitaciones separadas a los mellizos?

— No creo que sea lo mejor para nosotros.— contestó él.— Entiendo que en el futuro ellos van a querer su privacidad, pero mientras tanto de pequeños, en especial de bebés, lo mejor sería que ambos estuvieran en la misma habitación.

— Sí, sería lo mejor.— murmullo el azabache.— Y para que sea más práctico debería ser la que este a nuestro lado.

— ¿Por qué los bebés no pueden dormir con ustedes?— cuestionó Eunji mientras se sentaba en el sofá, justo enmedio de ambos.

— Porque tu padre y yo tenemos necesidades que resolver.— contestó Jaekyung mientras le revolvía el cabello.

— ¿Que necesidades?

— Lo sabrás de grande.— respondió Dan rápidamente, pues sabía que Jaekyung no tenía consideración en esos temas.— Ya es tarde ¿Tienen hambre?

— ¡Siii!— dijo con emoción el pequeño azabache.

— Bien, entonces— antes de que pudiera levantarse Jaekyung lo jaló con delicadeza hacia atrás.

— Yo me encargo de la cena, tú descansa ¿Bien?

Intento refutar, pero sabía que iba a ser imposible convencerlo.

— Papá se preocupa mucho por ti.— dijo su hijo una vez que se fue su otro padre.

— Sí, él lo hace.

— ¿Te molesta?

— No, no.— respondió al instante.— Solo que... Tu padre a veces es un poquito abrumador y sobreprotector.

— ¿Un poquito?— repitió su hijo con burla.

— Bueno, mucho.— confesó riendo.— Pero aún así lo quiero mucho.

— ¿Que tanto lo quieres?— pregunto con ojitos brillosos.

— De aquí hasta el infinito.— respondió tomándolo en brazos.— Tu padre es el amor de mi vida, el único hombre que yo quiero.

— Que cursiii.— respondió con una mueca de asco.

— ¡A cenar!— grito Jaekyung desde la cocina.

Ambos fueron hasta allí, dónde pacíficamente cenaron y hablaron sobre muchas cosas. Al finalizar subieron e hicieron su rutina, quedando únicamente la hora de dormir.

— ¿Puedo dormir con ustedes?— pregunto Eunji mientras iban a su habitación.

— ¿Por qué dejaríamos que un escuincle duerma con nosotros?

— ¡Oye!— exclamó su hijo— Solo quiero estar junto a mis hermanitos.

Inmediatamente se dirigió a abrazar a Dan, quien le debo el abrazo con mucha felicidad.

— Pues no es por ser grosero mocoso, pero en la cama apenas hay espacio para nosotros.

— ¿Por qué papá?

— Porque alguien de aquí no quiere sacar prendas de cierto nido que hizo.

— No exageres— dijo él desviando la mirada.— No es taaan malo.

— ¿Ah no?— pregunto Jaekyung alzando la ceja.

— Bueno Eunji, a arroparte.

Sin decir más hicieron lo mismo de siempre, lo cual era leer cuentos y tener alguna que otra discusión por parte de los azabaches.

Al finalizar ambos se acostaron en su cama, quedándose abrazados.

— Debes sacarle prendas al nido.

— Después, ahora solo quiero dormir.

— Está bien, descansa Dan.

— Descansa Jae.

Y sin tardar mucho ambos quedaron profundamente dormidos.






*****

Hola.

Volví casi después de un mes 😸

Bueno, me ayudarían dándome nombres para la niña y el niño? 🥹

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 31 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Family AU.   [Universo Alterno]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora