╰┈ 𝐒𝐀𝐅𝐄𝐖𝐎𝐑𝐃

7. ❰ FLOR DE LA MUERTE ❱

Su dedo anular de la mano izquierda es juguetonamente apretada por los dedos de Bright. Recostado de espalda a su pecho, sintiendo la vibración de su risa, es uno de los placeres más agraciados que la vida le otorga. Con sus pensamientos siendo poco estables, no puede poner atención en la película que provoca reír de lo mala que es. Sabe lo que él intenta. Bright es ese tipo de hombre para él. El ancla que mantiene firme su barco.

Ninguno ha comentado nada acerca de las notas que siguen saliendo, ni de los comentarios de internautas y medios televisivos, tampoco de las opiniones dentro del núcleo familiar. Win ha intentado romper esa brecha con ahínco, pero en cambio, Bright decidió trazar la línea límite. Dentro del departamento, lejos de todos los demás, nadie hablaría sobre esto. Es su tiempo juntos donde debería estar más centrado en mimarse mutuamente. Win lo aceptó a regañadientes; piensa demasiado en las cosas al punto de ser molesto; inconscientemente se ha quedado en silencio por mucho tiempo y sus ojos solo permanecen sobre la acción de Bright con su dedo.

— Si no lo dejas ir, entonces me sentiré herido y un poco decepcionado —Bight murmura con desgana. Es imposible de ignorar.

— Lo siento, cariño.

Ante eso, Win no puede hacer otra cosa que rendirse. Se gira un poco para poder mirarlo a los ojos. Con el sonido del televisor de fondo, sus ojos brillantes no hacen juego con su expresión y lo hacen sentir un poco culpable. Desde que esto comenzó, ha pasado mucho tiempo en casa y ha evitado reunirse con Bright para evitar que sea fotografiado o lo involucren directamente en la situación. Incluso si él no se lo dice, Win sabe en el fondo de su corazón que en su casa las cosas no están mejor.

Impulsado por sus sentimientos preocupados y un poco culpables, besa la manzana de Adán que no ha dejado de moverse. Bright no cierra los ojos; espera algún tipo de respuesta positiva que no llega a sus oídos. En cambio, recibe los cálidos labios que comienzan un camino hasta su boca.

No puede resistirse, ni tampoco intenta hacerlo. Su mano sujeta su mejilla y su pulgar alcanza parte del cabello de Win; entonces, cuando finalmente se rinde, no hay vuelta atrás. Su lengua se hunde en la boca de Win y es escandaloso. Hay caricias suaves bajo la ropa, y sonidos que escapan desde su garganta.

Win se excusa del placer para permitirse dejar escapar de las esquinas de sus ojos pequeñas lágrimas. Se deja tratar con paciencia y no es exigente. Le pone mucha atención a cada uno de los movimientos de Bright. No es un acto salvaje ni rudo, es más bien devoto.

En su pequeña burbuja de felicidad se permiten olvidar todo y entregarse.

Al principio, había decidido no interferir directamente. Incluso si no es el hermano mayor, es el único que puede tirar de las cuerdas. Mientras más observa a Win, más nota el cansancio acumulado. Su respiración es lenta pero tranquila. Está desnudo en el sofá, cubierto con una sábana delgada.

Antes de ir a buscarlo se encargó de llevar a Prem con sus familiares. Con la promesa de visitarlo seguido y estar al pendiente del proceso, se despidió de él, dejando secretamente el sobre que no quiso recibir antes en su mochila. Si su hermano mayor es tan estúpido como para no creer que no se trate de una decisión radical, entonces él tampoco se lo dirá y tendrá que enfrentar las consecuencias.

Bright suspira. Debe dejar ir sus ideas por ahora como se lo pidió a Win. Después de limpiarlo, volvió a acostarse a su lado, acurrucándose debajo de la sabana en el estrecho sofá de la sala.

Sobre la mesa del centro, con la pantalla abajo. Hay un celular que brilla, ha recibido un correo electrónico.

Se ha concluido exitosamente la transacción; la reserva doble para el día sábado XX del mes XX del año en curso está registrada en nuestra base de datos.

Por favor, llegar una hora antes como medida de prevención para evitar alguna perdida.

Agradecemos su confianza.

— ¿Qué es todo esto? —la palma se estrella contra la mesa y el impacto que debió lastimarlo, no lo hace, gracias al grosor del periódico. Indiferente, su mirada vaga de arriba abajo y no detiene la acción de limar sus uñas. Suspira con exageración, con toda la intención de comunicarle que no está de humor—. ¿No vas a decir nada? ¿Alguna explicación?

Sus ojos oscuros se vuelven feroces. Incluso si sabe lo difícil que es tratar con él, no imagino que llegaría a tales alcances. Es la demostración vivida de una flor de la muerte, dulce pero letal.

— No sueles ser así de aburrido.

— ¡Ja! ¿Aburrido? —aprieta los labios y murmura— aburrido... —repite.— Pensé que dirías algo más inteligente.

Arquea sus cejas y detiene el movimiento de la lima, soplando los restos de polvo.

— Vamos amor, — sonríe— no seas celoso. Esto es solo por diversión.

— ¡Estás arruinando la vida de una familia! —brama.

— Oh, ¿ahora estas de su lado?

— Por favor Monnat, se consiente. Estas arrastrando a muchas personas... —suplica—. No hay necesidad de...

— ¡Tonterías! —interrumpe.— No hay forma de que lo perdone... Como pudo... Cambiarme por tal cosa.

— Earth...

De pie, apretado los puños... Manteniendo la cabeza fría para no perder la cordura. ¿Quién es esta persona? Porque no la reconoce, es mucho peor de lo que imaginó.