𝘊𝘢𝘱𝘪̄𝘵𝘶𝘭𝘰 13

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Capítulo 13| Eres el amor de mi vida

Jennie Kim

La música se deja de escuchar cuando mi padre hace sonar su copa suavemente y con una sonrisa se pone de pie para así dar por iniciado el brindis.

-Nunca pensé que mi mejor amiga encontrase el amor- dice Jiyong, mirando a las novias- Te agradezco a ti, Sana, por amar a nuestra Lalisa, por apoyarla y por hacerla enamorarse. ¡Brindo por ustedes y por ese amor que se que perdurará!

La madre de Sana también brinda junto a su padre, sacándole lagrimas a su hija.

Todos alzan sus copas y brindan, yo igual, con amargura. Bebo, bebo y bebo para intentar calmarme, para que la ansiedad no me carcoma pero no es suficiente, llego a un punto que a lo único que quiero es a ella.

La miro, al otro lado de la mesa, riendo y besando a su esposa, lo que me hace sentir náuseas. Ruego que me mire, aunque sea por un milisegundo, pero no lo hace.

Me pongo de pie, llamando la atención de todos en la mesa y por primera vez en la noche, la de ella.

-¿A donde vas, cariño?- pregunta mi padre con el ceño fruncido.

Me aclaro la garganta antes de excusarme.

-Necesito ir al baño.

Mi espalda se desliza por la pared del baño, dejándome caer en el suelo con lagrimas en los ojos y estas caen por mis mejillas libremente. Me agarro el pecho e intento que esto no me afecte mas de lo que ya lo ha hecho, intentando ponerme una nueva barrera y no solo de cemento, si no de acero.-Maldición-murmuro cuando siento que el vomito me sube por la garganta y me niego a dejarlo salir. Lo último que quiero es arruinar mi atuendo y lucir asquerosa.

No se cuanto tiempo duro en el baño, pero nadie viene a buscarme, al menos no durante un buen rato y eso me deja estabilizarme lo suficiente como para volver a dar la cara. Rosé se encuentra frente a mi con una botella de Ron y una flamante sonrisa mientras bajo las escaleras para así dirigirme nuevamente al patio.

-Creí que la necesitaríamos.

Se la arrebato y me la empino, llegando a la pista de baile con ella detrás de mi y me aseguro de que mi padre no esté por ningún lado. Lo último que quiero es que me monte un escándalo.

-Jen, háblame- pide Rosé hablando solo para las dos-tienes que sacar todo eso que llevas tiempo acumulando.

En cambio, yo le pido que baile conmigo.

-Me duele demasiado, Rosie- le confieso luego de un rato- No puedo respirar, no puedo pensar, no puedo dormir o si quiera comer, todo lo que tengo en mi cabeza es a ella. Y la odio, la odio por hacerme sentir de esta forma, por haberme hecho quererla hasta consumirme...- me empino la botella una vez más y el líquido caliente baja por mi garganta quemándola.- Y lo único que quiero es dejar de sentir, de llorar, y dejar de amarla.

-¿Por qué no me habías hablado de esto antes? no debiste haber pasado por esto sola, me tienes a mi, Jen-mi mejor amiga me agarra de las mejillas y para darme un beso en ellas- no quiero que te sientas así.

-Pero no puedo evitarlo, Rosie, tengo meses sintiendo este vacío en el pecho que no me deja estar bien conmigo misma y ya estoy harta, joder, no puedo más.

Ella niega.

-Saldremos de esto, te arrastraré al caribe y estaremos ahí de luna de miel durante los meses que se nos de la gana-propone con una sonrisa- ¿Qué importa el mundo si nos tenemos a nosotras?

Sonrío, sonrío como no lo había hecho en meses y tengo que abrazarla con todas mis fuerzas para saber que es real.

-Eres el amor de mi vida, Rosie-le susurro al oído.

𝗟𝗮 𝗠𝗲𝗷𝗼𝗿 𝗔𝗺𝗶𝗴𝗮 𝗗𝗲 𝗠𝗶 𝗣𝗮𝗱𝗿𝗲| 𝘎𝘐𝘗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora