Capitulo 1

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Narra Harry.

Mire "mi cuerpo" con más detenimiento, aunque estaba casi completamente cubierto con tierra, esto es malo... Torturare a los gemelos por años por esto.

Tenía que lavarme toda esa tierra, es un milagro que el lodo no entrara por mis ahora grandes orejas, o estaría en graves problemas.

Caminé un poco mas mientras trataba una línea con mi pie para no perderme. Por suerte solo me tomo un par de minutos encontrar un río lo suficientemente grande y profundo para que me bañé.

Primero lo mire con detenimiento, para buscar algun peligro en sus aguas... Todo estaba bien, no había ningún ser vivo en este momento, que extraño.

Tomando la oportunidad me bañé lo más rápido que pude, estaba ahora algo agradecido cuando los Dursley me obligaban a bañarme con la manguera y un balde, aunque está agua estaba limpia y era constante.

Ya complemente limpio mire impresionado mi cuerpo, vaya que si lo hicieron los chicos... Se podría decir que era una calca de mi cuerpo, solo que azul, un poco más grande y... Gatuna.

Sería una buena broma para los que odian a los gatos... Creo.

Despues mire confundido mi cabello, era muy largo y... Tenía una trenza para evitar que se despeinara, aunque ahora solo estaba ligeramente llena de ramas. Mientras quitaba una por una, sin quitarme el peinado, que probablemente me hizo Luna, lo toque con mayor detenimiento... Era suave, y por alguna razón se sentía bien en mis manos.

Finalmente fui al final de esta para limpiar lo que sea que se metiera entre las puntas, grande fue mi susto al ver unos raros tentáculos saliendo de esta, y lo peor es que.... No podía sacarlos de mi cabello.

No importa cuanto los jalara, estos eran muy sensibles y hacian que me doliera la cabeza... Como si fueran parte de.... Mi.

De verdad voy a hacerles su vida un infierno a los gemelos ¿Como se les ocurrió hacer una extensión de mi piel, cerebro? Ni idea de qué parte sea, pero esta con mente propia o algo así... Es muy raro.

Decidí dejar de mirarlo para no tener pesadillas esta noche, al parecer no habían hecho bien mi cola, o tal vez si, quiero decir, parece más a la de un león que a la de un gato.

Y por fin revise mi cuerpo, las mismas heridas y el "maravilloso" rayo en mi frente, lo bueno era que ya no necesitaba los lentes. Eso los libro del hechizo cambio de apariencia.

Mi nariz era por así decirlo una de gato, solo que... Algo rectangular y, con los colmillos vaya que si se lucieron.

Y por suerte, tenía ropa puesta, aunque solo era una bata blanca que por el agua se hallaba pegada a mi pecho, mire hacia abajo.

Definitivamente era mi cuerpo, aunque siento esa parte más... Grande o tal vez es mi imaginación... Pero como esperaba, es azul... Y por suerte no tiene púas como los gatos o les hubiera enseñado a como nadar de las sirenas.

Ya completamente limpio y con un hechizo sin varita de secado en mi ropa, regrese al supuesto lugar de ritual.

Encontre rápido el camino, se encontraba lleno de pisadas de lodo, mi plan era esperar en el lugar hasta que los chicos volvieran. Pero mientras más me acercaba al lugar más notaba los signos de pelea... Mire algunas flechas tiradas en el suelo. Eran largas y tenían un ligero olor ácido en la punta.

Veneno.

No recuerdo haberlas visto en la batalla, nadie usaría algo así, no en una guerra mágica.

Más desconcertado corrí al lugar del ritual... Cada vez que me acercaba más notaba más rastros de pelea, solo note que algo estaba mal cuando vi robots... Un arma muggle.

Un mago en pandoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora