Luna de Octubre

Presentación.

4 meses antes...

Voy caminando por el pasto acercándome a dónde se encuentra mi madre junto a un caballero, se encuentran felices, mi madre ríe con algo que aquel caballero le ha contado.

Cuando llegó junto a ellos logro ver la cara del desconocido, tiene ojos color miel, su pelo es castaño a casi un tono de ser rubio, sus labios son carnosos y rosados, pestañas largas...

-Hija, te quería presentar a este lindo muchacho.

Dice mi madre sacándome de mis pensamientos pero no logro dejar de mirarlo, tiene algo que te hipnotiza

-Ah...si claro madre.

Logro voltear a ver a mi madre y ella me sonríe, es una sonrisa cómplice como si ella supiera que este hombre me ha atrapado en su mirada.

-Bueno, Señor Haggard, ella es mi hija Ayla.

-Un gusto Señor Haggard.

Digo con una sonrisa y extendiendo mi mano con intención de saludarlo, el estrecha su mano con la mia.

-El gusto es mío, de hecho es un encanto poder conocerla.

Su voz es grave pero dulce, su sonrisa es cautivadora, el brillo de sus ojos...

-¿Le gustaría quedarse a comer?.

Ofrece mi madre.

-Claro, me encantaría.

-¡Perfecto! Iré a la cocina a revisar que todo esté listo.

Mi madre se retira por el mismo camino por el que llegue al jardín dejando un silencio un poco incomodo.

Pasando algunos minutos desde que mi madre decidió dejarnos solos el decide romper el silencio.

-Ayla...cuéntame de ti, quisiera entablar una amistad contigo.

"Amistad"...

Ambos sabemos que no está aquí solo por una amistad.

-Bueno... Empecemos por lo esencial ¿Que le parece?.

-Bien.

Sonríe y se coloca a un costado para darme paso en señal de empezar a caminar por el jardín.

-Okey, nací un primero de octubre y ¿Usted?.

Frunce el seño y con una sonrisa en los labios me contesta con una orden.

-No me hables de usted.

-Discúlpame.

-No es necesario la disculpa, yo nací un diecinueve de Junio pero no sé si lo sepa...

Paro mis pasos en seco.

¿Saber que?

El entiende ese movimiento y se da cuenta de su gran error.

-Tienes 19 años ¿Cierto?.

-Correcto.

-Bueno yo...

Okey, mi madre me está emparejando con un hombre mayor.

Cruzo mis brazos sobre mi pecho.

-¿Cuántos años de diferencia?.

Le pregunto con un tono bastante serio que el nota y al parecer se ve arrepentido de haber revelado su edad, ha decir verdad ¿Que importa?, Seguimos en un mundo al que la edad del hombre importa un carajo pero la mujer debe ser joven por su belleza y por la fuerza para poder parir cada vez que se le ordene.