Amigos o enemigos

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Inco se encontraba en un escenario muy familiar, aquella noche del baile escolar. A sus espaldas había una puerta doble, en la pared de la izquierda estaba aquel ascensor con las puertas cerradas y delante de el, se encontraba Olivia en su silla de ruedas, con aquel vestido revelador de color rojo. Ella acababa de terminar con él y solamente estaba esperando a que el ascensor llegara para poder irse.

Las intenciones del joven eran claras, no quería acercarse a la chica, solamente quería irse de ese maldito lugar de una vez. Pero su cuerpo no seguía lo que él pensaba, en su lugar la trágica escena se volvía a repetir, Inco abrazando con fuerza a Olivia, mientras que ella intentaba resistirse. Ponía todos sus esfuerzos en no dejarla caer, en que no se separaran... pero eso no sirvió de nada. Cuando ella finalmente logró liberarse del abrazo, empujando al joven, esta cayó por las escaleras, intentando aferrarse a quien, hasta hace unos momentos, era la persona en quien más confiaba.

Mientras el sonido metálico de la silla rompiéndose se escuchaba en toda la habitación, Inco se encontraba con la cabeza en el suelo y sus ojos cerrados. No quería levantarse, ya estaba harto de tener que repetir esta misma situación una y otra vez, lo odiaba. Pero a pesar de ello, el sentimiento que más estaba presente en él, era el arrepentimiento. Lamentablemente el sonido molesto de una alarma hizo que despertara y al hacerlo, todos esos sentimientos de culpa que tenía en aquel sueño volvieron a esconderse.

Tanto Inco como su compañero se despertaron, su saludo consistía en una pequeña seña con la cabeza. A pesar de compartir habitación, ambos no se llevaban especialmente bien, pero tampoco exageradamente mal o al menos así lo pensaba Inco. Cuando ambos finalmente habían terminado con la higiene básica y estaban preparando su desayuno, el joven calvo decidió ser el primero en tomar la palabra.

—Ey Noah, ¿Te puedo pedir ayuda en algo? —Inco estaba observando un pedazo de papel que tenía en su mano—. ¿Podrías darme tu opinión de este pequeño tour que preparé ayer por la tarde?

Estaba seguro de que el tour que había creado era casi perfecto, incluso podría ser utilizado como referencia para la universidad, pero aun así sentía que no estaría de más preguntarle a Noah lo que opinaba.

Por su parte el joven que tenía una larga melena dorada, observaba con los ojos entrecerrados a Inco. El chico medía poco más de un metro setenta, tenía una piel blanca junto a unos ojos verdes oscuros. Ahora mismo estaba vestido con unos shorts bastante cortos y una camiseta blanca oversize.

—Está bien, pero será una ojeada rápida —Noah agarró el pedazo de papel y a medida que leía lo que estaba escrito sus ojos comenzaban a abrirse más y más—. Wow, nunca antes había visto algo así... No sabía que era posible hacer algo tan mal.

Simplemente dejó caer la hoja en el suelo, para acto seguido agarrar el desayuno e irse de la habitación sin decir nada más. Para Inco, su respuesta fue algo que se esperaba, ya que anteriormente él le había mostrado alguno de sus trabajos y nunca parecía saber apreciarlos. Además, estaba seguro de que Noah tenía más experiencia comiendo nabos que sacando fotografías.

Tras esa decepción y sin mucho más preámbulo, Inco también marchó hacía las clases. De camino a las mismas, tuvo la suerte de cruzarse a Margarita, pero esta estaba siendo acompañada de otra chica. Al ver a la humana, no pudo evitar fruncir el ceño, si había alguien con quien no había pensado en entablar una relación, era con esa porreta.

—Buenos días, Inco —La caimán fue la primera en hablar al encontrarse los tres, saludando con un gesto a la vez—. Gracias por pasarme ayer los apuntes, me han ayudado mucho.

El humano devolvió el saludo con una expresión levemente preocupada. Le daba igual con quién quisiera relacionarse Margarita, pero si la pillaban drogándose mientras él era su guía, la directora le echaría la culpa.

—B-buenas Margarita, ¿Qué haces con esa chica? —preguntó en respuesta, arrugando la nariz y entrecerrando los ojos a medida que ambas se acercaban.

I "wani" get over the gator. ¡Rewritten!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora