Aferrados al pasado

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Domingo, el plan para el trío de jóvenes era reunirse en la biblioteca para estudiar, las primeras pruebas comenzaban la próxima semana y querían estar listos para ellas. Por la mañana y en la habitación solo se encontraba Margarita, sentada en su cama observando la pantalla de su celular, el cual estaba apoyado sobre unos libros.

—Ya te dije, esto no significa que Inco me guste ni nada parecido —explicaba con un tono cansado, mientras observaba a su madre por la pantalla del celular. Aquella solamente asentía con una sonrisa pícara—. Entonces ¿me vas a dar consejos sobre la talla o no?

La joven miraba un pequeño pedazo de madera que tenía a su lado, este aún no tenía ninguna figura definida. A pesar de haber estado trabajando durante un par de horas la noche anterior, solamente había conseguido romper una buena cantidad de la madera que había traído.

—Claro, como digas mija. Pero necesitaria que seas mas especifica con lo que quieres demostrar en la madera, siempre es mejor tener una idea de como quieres que se vea el trabajo terminado —Angelica respondía mientras su hija observaba pensativamente al pequeño tronco.

—Pero la idea es que vaya a ciegas y que luego de tener algo pueda saber lo que siento, ¿Acaso no puedo invertir el orden de las cosas? —Margarita nunca fue buena improvisando y mucho menos cuando se trata de este tema. Su madre pensó por un momento, pero negaba con la cabeza—. ¿Nunca te pasó algo parecido a esto?

Mientras giraba el tronco la joven intentaba imaginarse cómo se vería su trabajo terminado, pero nada la terminaba de convencer. La imagen de un corazón tallado en la madera vino a su mente, pero eso se le hacía demasiado cursi, además de que tampoco sentía que ese fuese el sentimiento correcto.

—Bueno, me sucedió una vez, cuando conocí a tu padre —una sonrisa al recordar aquellos momentos se formó en la madre, al mismo tiempo que una expresión de disgusto en su hija—, definir lo que siento por tu padre en un pedazo de madera se me había hecho una tarea imposible. Asi que habia decidido ir por algo muy simple, una pequeña estatua de el mismo-

—Ah si, aquel preciado regalo que él rompió como si nada —con un tono molesto interrumpió a su madre—, por cierto creo que quisiste decir "sentía", porque no creo que sigas sintiendo lo mismo por ese imbécil.

—¡Margarita, no le faltes el respeto a tu padre! —exaltada gritó Angelica, incluso parándose del sofá en el que estaba sentada. A ese grito le siguió un choque de miradas enfadadas entre madre e hija, seguido por un silencio—. Perdón, tienes derecho a estar enfadada con él y lo entiendo, pero ya te dije que nuestra relación es... complicada.

La caimán volvió a sentarse en el sofá a la par que miraba a su hija, la cual aún tenía esta mirada de enfado en ella. Antes de que pudiera continuar hablando, un suspiro salió de Margarita, para acto seguido decir algo desanimada.

—Si lo que quieres decir es que mi situación es parecida a lo tuyo y lo de ese tipo, entonces creo que lo mejor sería no involucrarme más con Inco y alejarme antes de que las cosas terminen igual —dejando la madera que estaba sosteniendo sobre la mesa suspira y baja la mirada.

—Margarita... lo que quería decir, es que si no sabes que tallar en la madera puedes hacer una figura de Inco. Ya que no encuentras algo que defina exactamente lo que sientes por él, lo mejor es que hagas su figura y que tu forma de hacerla transmitas lo que sientes —con su mano libre Angelica comenzaba a hacer formas humanas en el aire de manera lenta, a la par que una sonrisa nostálgica volvía a ella—. Aunque tengas dificultades para expresarte en la talla, tú siempre logras transmitir tus sentimientos por medio de las cosas que haces, y estoy segura de que una vez que termines este trabajo a Inco le quedará en claro lo que sientes por él.

A medida que escuchaba aquellas palabras la joven volvió a mirar la pantalla de su celular y al ver la expresión de su madre, comenzó a sentir un pequeño remordimiento. Desde que está en la universidad casi no puede verla y lo primero que se le ocurre hacer al llamarla es discutir con ella.

—Gracias ma, seguiré tu consejo... y lo siento, se que lo tuyo y lo de Roland es complicado y no le hace bien a ninguna de las dos que comience a hablar de él —mordiéndose un poco el labio inferior y dando unos golpes repetido con su pie decía eso, aunque quería decir más cosas sobre aquel imbécil, eso solamente provocaría que su madre se pusiera mal—. Cambiando de tema ¿Cómo están las cosas por ahí? Tengo planeado volver pronto, luego de que terminen las pruebas.

—Bien, bien, muy tranquilas desde que mi poderosa caimán guerrera abandonó su nido jajaja —una risa melancólica salía de la madre a la par que daba una rápida vuelta con su mirada a su casa que se sentía vacía—. Aunque no te preocupes por tu vieja madre, se lo costoso que es el viaje hasta aquí, no pasa nada si decides tomarte algo mas de tiempo para volver. Eso si, no te olvides de traerme las cosas que te llevaste, son lindos recuerdos que tengo de tu niñez —aquello fue dicho al mismo tiempo que señalaba con el dedo índice a su hija de una manera amenazante.

Margarita tragaba saliva ya que se le había olvidado que debía de regresar las cosas que trajo de su casa, aunque para su suerte tenía todo eso bien guardado en las cajas.

—Si, prometo que está todo sano y no perdí nada de lo que traje. Por cierto, en la presentación nos fue muy bien, la profesora nos puso una muy buena nota y algunos compañeros de clase parecían estar interesados en nuestra cultura —apoyaba su codo sobre la meza y su cabeza en su mano—. Lo siento por dejarte sola, pero prometo que cuando esté trabajando de esto y pueda viajar por el mundo te llevaré conmigo y exploraremos países nuevos juntas. Ahora mismo soy muy buena amiga de una chica de España, así que nuestro primer viaje podría ser hacia ahí.

—Gracias por la oferta mija, pero creo que esta mujer ya viajó demasiado, sabes que yo nunca tuve ese interés por viajar como tu lo tienes, pero me alegra que te esté yendo tan bien en la universidad. Y en cuanto a lo de dejarme sola, no te preocupes, cuando tengas tu primer hijo solamente no te olvides en darte una vuelta por aqui, sabes que yo no tendria ningun problema en cuidar a mis nietos.

I "wani" get over the gator. ¡Rewritten!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora