Aria: Una Aventura Entrelazada ✨🌌 #1

Capítulo 7 - La Prueba de Intelecto (Segunda Parte)

10:10 AM

Sede de Floria - Gremio De Aventureros

Habían pasado como diez minutos, y no tenía ni la más mínima idea de qué hacer.

Había observado cada rincón, levantado cada objeto y abierto todos los malditos cajones.

Y NI UNA BENDITA PISTA.

De seguro, todos los demás ya estaban en la siguiente prueba.

No tenía mucho por hacer, así que me senté en el suelo y me recosté contra la pared fría y áspera.

Saqué la piedrita que me había dado Dev y comencé a jugar con ella. Sabía que no era una piedra normal, eso estaba claro, pero aún no entendía cómo funcionaba. Era como si respondiera a mis emociones, como si no pudiera controlarla en absoluto.

Pasé de estar sentado a acostarme en el suelo, sintiendo el frío y la dureza del piso en mi espalda. En unos pocos minutos, seguro que los guardias vendrían a buscarme, para decirme que había fallado la prueba.

Había olvidado mi pierna; todavía dolía un poco y definitivamente iba a ser un problema en la siguiente prueba. En definitiva, creo que les fallé a Kara y a Aang.

Estaba a punto de cerrar los ojos, sumido en la desesperación, cuando vi algo en el techo. Eran una especie de dibujos.

Eran bastante extraños, no se parecían a nada en concreto, pero aún así pensé que tenían que tener algo que ver con la prueba.

Me revolví en el piso, cambiando el ángulo con el que veía las cosas, hasta que lo noté. Era como un mapa del cuarto.

Podía distinguir la cama y el mueble de los cajones, pero además de eso, había un punto rojo marcado detrás del mueble.

Después de ver eso, me levanté con dificultad y traté de arrastrar el mueble. Fue inútil; estaba como pegado al suelo.

Entonces intenté abrir todos los cajones de nuevo, esta vez buscando más detenidamente. Pero no encontré nada nuevo, estaba igual que al principio.

Los cajones estaban abiertos, vacíos, pero alcancé a ver algo entre los espacios de cada cajón. Tal vez no se suponía que moviera el mueble, sino que lo usara como una puerta.

¡CLARO, ESO ES!

Comencé a desmontar cada cajón con más esperanza. Efectivamente, detrás de estos había un hueco, lo suficientemente grande como para que una persona pudiera pasar. Me llevaba a otra sala.

Continué desmantelando los cajones y, por fin, salí al otro lado. Había una mesa con un papel encima y, adelante, otra puerta con un panel para ingresar un código.

El papel decía lo siguiente:

"Debajo de esta mesa, encontrarás un comunicador. Úsalo para hablar con la persona que está detrás de esta puerta. Ella te guiará y te dirá cómo abrir el código."

Me agaché rápidamente, cogí el comunicador y presioné el interruptor.

—¿Hola? —dije al activar el comunicador.

—¡20 MALDITAS HORAS TE TARDASTE EN RESOLVER EL ACERTIJO! GRACIAS A TI, SEGURO ESTAMOS ÚLTIMOS.

—¿Idara? —Lo que me faltaba...

—¿Eres el de la primera prueba?

—Sí, pero no hay tiempo, debemos actuar rápid...

—T3R44.

—¿Ahhh?

—Es el código en tu puerta. Ábrelo para poder golpearte.

Suspiré profundamente y me dirigí a la puerta para ingresar el código. Al abrirla, me encontré con Idara, quien me miraba como si estuviera lista para arrancarme todas las extremidades. En parte tenía razón; si perdíamos, sería por mi culpa.