14. El apagón

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Madrid, 21 de Octubre. Presente.

Hacía más de una semana de la boda, Juanjo y Martin estaban disfrutando juntos de su luna de miel en Italia y cada día enviaban al chat grupal un resumen de lo que habían hecho, los monumentos que habían visitado y algunas fotos. La última delante de la torre de Pisa fingiendo que la sujetaban para que no se cayera, típico de turistas.

"Aaaaaaah, guapoooos!!!" - Denna

"Mis agapornis preferidos, disfrutadlo muchísimo" - Omar

"¡¡OS AMO MAÑOOOOOS!!" - Naiara

"Que sepáis que os sigo odiando
por no llevarme con vosotros para
haceros fotos. Espero que me traigáis 
paquetes de pasta y algún imán" - Salma

"Denna y yo también queremos souvenirs para la casa!                                                                               Que tenemos la nevera vacía de imanes porque nuestros                                                                     amigos nunca se acuerdan de nosotros cuando viajan" - Álex

"Acordaos de lo que os pedí, POR FAVOR" - Lucas

"Uy, ¿qué les has pedido?"  - Álex

"A ti te lo voy a decir" - Lucas


Lucas recibió mensajes privados tanto de Álex como de Salma preguntándole qué era lo que Juanjo y Martin le tenían que traer pero él se mantuvo callado. Lo que no calló fue la enésima pregunta a Salma de cómo iban las cosas por Ibiza. Y por enésima vez Salma le había contado que no había nada de lo que preocuparse. Jorge se había ido a casa de un amigo mientras Naiara preparaba la mudanza y arreglaba temas de papeleo. En dos días se volvían a Madrid y Naiara se quedaría con Salma hasta que encontrara un piso decente y que no tuviera el precio por las nubes, que ahora estaba en el paro y tendría que tirar de ahorros.


Ibiza, 21 de Octubre. Presente.

Naiara le abrió la puerta a Salma, que había bajado a la tienda de al lado a buscar más cajas de cartón para terminar de guardar lo poco que quedaba. 

- Tía, ¿cómo tienes tantísima ropa? - Preguntó Salma mientras guardaba unos pantalones en una de las cajas.

- Ya me conoces, tengo un problema serio con la ropa y me voy de tiendas prácticamente cada semana. 

- Es imposible que te lo pongas todo, si he contado como tres veces el mismo top.

- ¡Pero en diferentes colores! Y sí, me lo pongo todo - le contestó poniéndole cara de digna.

- ¿Esto te lo has puesto? Porque tiene la etiqueta y Naiara, te lo regalé yo hace un año - le enseñó un vestido negro sin tirantes, el escote siendo una mezcla de forma de corazón y palabra de honor , con encajes, transparencias y corto, bastante corto.

- Lo guardo para una ocasión especial - dijo apartando la mirada del vestido.

- Y... ¿No has encontrado en este tiempo esa ocasión? No quiero sacar el tema Jorge pero, ¿no te lo pusiste para él? - Naiara negó con la cabeza, en silencio - ¿Por qué?

- Prefiero no responder - Salma se sentó a su lado con una media sonrisa de amiga que iba a intentar sonsacarle aunque fuera una frase más.

- Va... No me creo que a Jorge no le gustara estas cosas.

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