El canto de la sirena (intro)

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El mar le estaba susurrando. Lo estaba llamando en un arrullo cálido y suave. El mar lloraba, y sintió la necesidad de ir a consolarlo.


HongJoong salió del camarote principal a la noche fría y oscura en cubierta. El viento soplaba sobre las velas del barco y despeinaba su cabello. La extensión de agua se veía azul oscuro y profundo debajo de la tenue luz de la luna, mientras las olas rompían acompasadamente en el casco de la nave.
El cántico se hizo más fuerte, no sabía cómo, pero podía entender al océano, necesitaba ayuda, su ayuda.
Se inclinó sobre la baranda del barco aferrándose a los obenques, mirando hacia abajo, esperando una señal de algo.
-¿Qué ocurre? ¿Por qué me llamas?- le preguntó al agua, sin obtener respuesta- ¿Qué necesitas de mí?
Las voces aumentaron frenéticamente en respuesta.
-Ven- le dijo el mar, como si abriera unos brazos invisibles para recibirlo -. Ven conmigo.
El capitán no dudó en subir a la baranda de madera y tirarse al agua helada.
-¡HongJoong!- escuchó que gritó San desde la cofa.
Su nombre como un eco lejano mientras caía por el costado del barco. El agua le dio una bofetada cruda y helada a su cuerpo, hundiéndose varios metros, siendo agarrado por múltiples manos y que tiraron hacia abajo y rápidamente alejándose del barco.
Tosió cuando salió a la superficie, el barco era una mancha en el horizonte, y aún se seguía distanciando rápidamente, llevado por alguna fuerza veloz que formaba halos de agua a su alrededor.

-¡YeoSang!- gritó San a todo pulmón en la cubierta, bajando de la cofa.
El marinero salió rápidamente, junto al resto de la tripulación con miradas de alerta y preguntándose que ocurría.
-¡Se tiró al agua!- explicó San jadeando, inclinándose sobre las maderas del borde, buscando algo abajo.
El resto hizo lo mismo cuando escucharon un segundo chapuzón golpear el mar.
YeoSang buscó primero en la cercanía, donde San le indicaba señalando con la mano, sin encontrar nada, pero escuchó un canto grotesco debajo del agua que hizo que su columna vertebral tiemble.
-¡Sirenas!- gritó en la superficie hacia el barco-. ¡Los seguiré!- anunció, dirigiéndose por debajo del agua hacia el sonido.
El resto de la tripulación en cubierta negó rápidamente, observando cómo la cola verde resplandeciente de YeoSang desaparecía en la oscuridad del mar.
YunHo se movió sin decir palabra, yendo hacia el timón y girando bruscamente el barco en la dirección que YeoSang habia ido.

YeoSang nadó con toda su fuerza hasta que vio al cardúmen mientras se alejaba con gran velocidad, más de la que él podía seguir. Vio al capitán siendo tirado con fuerza sobre la superficie, permitiéndole respirar. Aún estaban a tiempo, aunque YeoSang no sabía a dónde se dirigían.
-¡Devuélvanlo!- les gritó a las sirenas debajo del agua, esperando que sea transmitido por el elemento mientras seguía nadando.
-¡Bífido!- escuchó que gritó una sirena, su voz ronca debajo del agua, nada parecido a un dulce canto.
Se estaba quedando atrás, estaba agotado y su cola se acalambraba. Se detuvo, mirando sobre la superficie donde estaba el barco, que había girado y lo seguía, aunque estaba muy lejos.
Respiró debajo del agua con sus branquias para recuperar el aliento, si seguía se desmayaria en el agua, y esa no era una opción. Se sumergió de nuevo y nadó lentamente hacia el barco, dejándose llevar un poco por la corriente, estaba realmente casado.
Al llegar al casco, desde cubierta lanzaron una cuerda, la cual tomó y tiraron hacia arriba. San y WooYoung lo envolvieron con toallas rápido, secándolo y friccionando su cuerpo para darle calor mientras se transformaba en humano nuevamente.
-Es un cardúmen grande- jadeó, asaltado por temblores entre los cuerpos cálidos que no estaban ayudando, dirigiéndose a YunHo-. 15 o 20 quizás- agregó, el rostro de YunHo palideció en desesperanza-. Se dirigen al Este- susurró, sintiendo que su vista se oscurecía y su cuerpo se desmoronaba.
-Yeo, no te desmayes- le dijo WooYoung, dándole palmaditas en su mandíbula-. ¡Ashh! - exclamó cuando su cabeza cayó inerte hacia atrás.
-Vamos, es un desmayo. Se esforzó mucho y hace tiempo que no se transforma - murmuró Mingi, envolviendo a YeoSang con una manta y levantándolo en sus brazos-. Tampoco come su alimento, estamos en desventaja- le aclaró a WooYoung y a YunHo-. Rescataremos a HongJoong, pero el precio no será la vida de YeoSang- sentenció con voz grave, luego giró sobre sus talones y se dirigió junto a San hacía los camarotes. 
-¿Qué haremos, Yuyu?- preguntó WooYoung a YunHo-. Sin Yeo estamos perdidos debajo del agua ¿Que harán las sirenas con HongJoong?- preguntó con voz nerviosa, aunque todos sabían la respuesta.
YunHo se reclinó sobre sus codos en las barandas mojadas, exalando un suspiro y mirando hacia donde se dirigían.
-No lo sé, Woo.

Las olas rompían en su nuca, una fuerza externa lo conducía muy rápido sobre el oleaje. Era agradable, casi como una droga, que el mar lo lleve a dónde lo necesitaba.
Hasta que el movimiento se detuvo casi junto a un impacto por debajo de él. El mar lo soltó y se hundió rápidamente, luchando por salir a la superficie y respirar.
Sintió movimientos delante de él, gritos y gruñidos, impactos  que retumbaban en sus oídos. Podía decir que estaba por debajo de eso aunque no veía nada en la oscuridad marítima.
Sabía que se estaba ahogando mientras caía al fondo.
-Despierta- le gritó una voz en su mente, haciendo que reaccione un poco, seguido de un sonido estridente.
Sus pulmones ardieron buscando oxígeno, intentó nadar, pero no sabía dónde era arriba o abajo.
Su cuerpo gimió cuando no tuvo más opción que respirar, el agua entró a sus pulmones de forma dolorosa y ardiente.
Una fuerza tiró de él y lo sacó a la superficie, tosiendo y vomitando el agua que había inspirado, jadeando por más oxígeno y preguntándose que hacía en el mar.
-Mirame- le dijo una voz a su espalda, girando con sus manos sobre su cintura, por dónde también lo sostenía. HongJoong seguía jadeando cuando se encontró con el rostro etéreo de la voz, el cabello negro caía sobre sus hombros, decorado por una diadema de pequeñas ostras, caracolas y perlas de agua- ¿Estás bien?- le preguntó- ¿Dónde esta tu barco, marinero?
HongJoong miró alrededor, claramente su barco no estaba ni por asomo de cerca, ni tampoco sabía hacia donde estaría.
Una cabeza se asomó sobre la superficie, apenas los ojos. HongJoong escuchó una especie de cántico, y quién lo sostenía afirmó.
-El mar- susurró HongJoong-... El mar me llamó, me dijo que me necesitaba- dijo, queriendo soltarse de las manos de quien lo sostenía.
-Estás bajo el hechizo de las sirenas todavia- aclaró, agarrándolo con más fuerza de su torso y su brazo-. El mar no habla, marinero. El mar es solo agua -le dijo, tan cerca que podía sentir el aliento tibio salir-. Vamos, te llevaré a tierra, o a tu barco, lo que encontremos primero.
El hombre se giró y llevó los brazos de HongJoong sobre su cuello, pegándolo a su espalda y colocándose en posición horizontal, fue entonces cuando HongJoong vió un destello dorado serpenteando en la superficie.
-Eres una sirena también- le dijo al oído cuando comenzaron a moverse en el agua. Su voz se sintió arrastrada, como si estuviera a punto de dormirse.
-Si, pero no tengas miedo. No voy a comerte- rió, destellante como las escamas de su cola.
-No tengo miedo. Dijiste que estaba bajo tu hechizo.
-No el mío, el de las otras- dijo con desagrado.
-¿Donde estamos que el agua es cálida?
-No estamos en otro mar. Ese sí es mí hechizo- alardeó.
-¿Calientas el agua de los mares?
-No, solo unos metros de dónde estoy, si es que lo necesito. Estarías muerto de hipotermia sino.
-¿Me soltarás si me duermo?
-No... Quiero que lo hagas- le susurró la sirena, un arrullo dulce y cálido como el agua que lo rodeaba.
HongJoong se dejó llevar por la sirena, no sabía porqué se sentía tan seguro sobre él, quizás sea efecto del hechizo del que la sirena hablaba. Su cabeza daba vueltas aún cuando se dejó simplemente flotar sobre el cuerpo del medio pez. Vio por unos segundos la luz de la luna dibujando el contorno de las olas mientras sus ojos se cerraban lentamente y casi se despertó, y podría haber jurado que la sirena dijo su nombre antes de quedarse completamente dormido.

***

Bueno, bueno. Primer capítulo en serio que publico -publica 5 fanfiction más 👀.

*Quiero aclarar que uso el término sirena porque me gusta más que tritón, tritón se me hace que es para sirenos más poderosos como Poseidón o algo así. Acá sirena se usa para hombres y mujeres. Además sirena le queda mejor a YeoSang 🤭.

Tenemos a HongJoong secuestrado, un barco sin capitán y a YeoSang que... ¿Qué le pasa a Yeyo😭?

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