Canta el Mar

La bruja del mar

HongJoong despertó en una habitación que conocía bien. Estaba boca abajo, con algo muy frío en su cabeza, lo cual intentó agarrar.

-No te muevas- le dijo una voz familiar, apoyando sus manos en su espalda para detenerlo.

-Me duele- se quejó, dejándose caer de nuevo en el colchón.

-Por supuesto que te duele, te pegaron muy fuerte. Algún día debes dejar de darnos estos sustos, HongJoong. Mi corazón no aguanta tanto.

Reconoció la voz de WooYoung, quien movió el frío de su cabeza.

-¿SeongHwa?- preguntó con un nudo en su garganta viendo que la sirena no estaba en la enfermería. WooYoung no respondió-. ¿Yeo?- logró decir antes de que su voz se quiebre.

-YunHo nos contó. Las sirenas estuvieron siempre en el barco. No pasó nada, HongJoong. Están bien los tres.

HongJoong dio vuelta su cabeza, haciendo que WooYoung tenga que moverse también. Una leve sonrisa preocupada adornaba el rostro del menor, no le estaba mintiendo. WooYoung se volvería loco si algo le pasara a YeoSang. Su cuerpo se relajó.

-Me mandé una cagada, ¿verdad?

-Técnicamente, si. Pero no fue tan malo. Aunque el Príncipe está terriblemente enfadado.

-Prefiero que esté enfadado a que esté muerto. WooYoung, vi cosas horribles- le dijo, recordando las escenas-. No pensé que los humanos fueran tan crueles.

-¿Lo dice quién fue capaz de sacarle el ojo a alguien con una cucharita?- preguntó WooYoung irónico.

-Se lo merecía- se defendió HongJoong-, y Drake también... lo despellejaré cuando lo encuentre...

-Drake... ¿El viejo jorobado?- interrumpió el menor.

-Si, ¿qué pasó con él?- preguntó, levantándose sobre sus codos a pesar del horrible mareo.

-Los matamos cuando quisieron subir al barco, ni siquiera podían subir por la escalera- dijo, rodando los ojos hacia atrás y apoyando una mano entre los omóplatos de HongJoong para que se recueste-. Tuvimos que esperar un largo rato para que estén al alcance de las armas- agregó, riéndose.

-¿Cuántos eran?

-Tres, tres viejos decrépitos y olorosos, ahora descansan en el fondo del mar, bien limpios para el bien de la humanidad.

-¿Dónde está SeongHwa?

-El Príncipe anda nomadeando por el barco- dijo sin darle mucha importancia-, cumpliendo su misión principal de alimentar a YeoSang, que por cierto, anda merodeando también- dijo con una gran sonrisa.

-¿Hace cuánto estoy durmiendo?- preguntó confundido. Recordando que la última vez que vio a las sirenas no estaban en condiciones de caminar.

-Pocas horas... desde que llegaste ayer te la pasaste vomitando. Estábamos realmente preocupados de que el golpe sea muy grave hasta que YunHo recordó el agua podrida en la que estabas preso. Te quedaste dormido cuando anocheció, y pronto va a amanecer- dijo, mirando por la ventana-. Puedes seguir durmiendo- agregó suavemente, moviendo la cosa fría.

-¿Qué es?- preguntó HongJoong.

-Es algo que trajo JongHo para ti. Dijo que sería útil, y realmente lo es.

-Pero ¿qué es?- insistió. WooYoung se mantuvo en un serio silencio.

-Parece ser una especie de babosa de mar. Si la suelto se escapa, pero es agradablemente fría, y dijo que la baba ayudaría a curarte.