Habían atracado en el puerto de la isla más cercana. YunHo y MinGi se ocuparían de abastecerse de insumos alimenticios y de ropa, y mientras que San se ocuparía de reponer armas y balas.
WooYoung prefirió quedarse con YeoSang en el barco, a pesar que HongJoong insistió que salga a tomar un poco de aire mientras JongHo se ocupaba de ambas sirenas por unas horas.
-No confío en esas sirenas- le dijo seriamente WooYoung.
Por su parte, HongJoong investigaría sobre el Alma del Mar, a pesar de lo que le dijo a SeongHwa, sentía una enorme curiosidad sobre el objeto.
El puerto estaba tan ajetreado como siempre, como todos los puertos que recibían navíos desde todas partes, con comerciantes que intentaban vender sus productos a toda costa, y otros que intentaban sacarte el dinero de los bolsillos.
HongJoong se separó del resto y se dirigió al lugar donde más se habla de todo, un pequeño bar que había descubierto muchos años atrás, cuando había conocido la isla.
El lugar no se destacaba por sus lujos y limpieza, era un espacio sencillo, con comidas sencillas y gente de todo tipo. El ambiente es ruidoso, con risas burdas y grotescas de los piratas y aventureros, cantos desafinados y jarras y platos constantemente chocando se sumaban al espacio lleno de humo.
Se sentó solo en una de las mesas, aguzando el oído para escuchar todas las conversaciones. Pasaría un buen rato allí, hasta la noche tal vez o hasta que YunHo lo busque y lo lleve de las orejas arrastrándolo al barco.
Pidió una jarra de cerveza con queso y pan y permaneció solo y en silencio mientras comía. Ninguna conversación parecía ser demasiado interesante. Terminando su comida, decidió que era él quien debía iniciar esa conversación y sembrar la semilla de la curiosidad. Luego solo tendría que esperar.
Se acercó con su jarra de cerveza en mano a un grupo de piratas que parecían ser aventureros, esperó algún chiste y se rio con ellos cerca. Los piratas lo miraron, y HongJoong levantó la jarra en señal de camaradería, bebiendo la cerveza.
-¿Conocen el Alma del Mar? - susurró mirando a cada uno a los ojos en el silencio de la sorpresa del grupo de piratas. Los piratas se miraron entre ellos-. Es una joya, dicen que está en el fondo de una grieta, y que tiene el poder de las olas. Quién la posea, puede hacer su voluntad- no hacía falta agregar otros detalles trágicos de la historia.
-Escuché la leyenda- dijo uno de los piratas-. Es imposible encontrar esa joya.
-¿Qué dirías si tengo la forma de hallarla?- lo desafío HongJoong.
-No la tienes- dijo uno más grande, parándose en la mesa-. Eres un pequeño estafador.
-Pequeño si, estafador no- dijo, retirándose con su jarra en alto.
Ahora solo tendría que sentarse a esperar. Los piratas eran demasiado bocones y no se quedarían callados. El rumor de que tenía la forma de encontrar el Alma del Mar viajaría tan rápido como el viento. Pidió otra cerveza a la camarera, y además, le pagó unas monedas si escuchaba algo entre las mesas y un extra si divulgaba la misma información.
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Canta el Mar
FanfictionEn la superficie del océano, donde las olas se encuentran con el viento, la línea entre la realidad y la fantasía se disuelve. El capitán HongJoong lo sabe, pero es llamado por el hipnotizante canto del mar. Cuando YeoSang, la sirena de inigualable...