Innie soltó un pesado suspiro luego de leer el mensaje que Han Changbin le había enviado.
Tecleó una rápida respuesta, rechazando la invitación a salir... otra vez.
A pesar de su frustración con la insistencia del chico, intentaba ser lo más amable al negarse a aceptar todas las citas a las que este la invitaba.
No es que Changbin fuera un chico malo o desagradable, de hecho era lo contrario, él era encantador, carismático y demasiado guapo para su propio bien.
Y precisamente ese era el problema.
Innie era muy consciente de la larga fila de mujeres y hombres que se formaban impacientemente, esperando su turno para conquistar el corazón, del adorable—aunque muy ruidoso—chico.
Ella sabía de todas y cada una de las personas con las que había salido Changbin, de lo fácil que era ganarse su corazón, y de lo muy dolorosamente sencillo que era romperlo.
Innie no podía negar la pequeña atracción que sentía por él, sin embargo, ella se conocía a sí misma, conocía su personalidad y sus propios límites, y sabía que la extraña relación de amistad que tenía con su pretendiente, se vería afectada cuando él se diera cuenta que sus personalidades no eran compatibles.
Porque Changbin necesitaba de grandes raciones de muestras de afecto, atención y mucho, muchísimo contacto físico.
En resumen, todo lo que a ella le hacía sentir incómoda.
Suspiró de nuevo.
—Ejem, ¿Noona?
Bajó la vista ante él chico que estaba frente a ella, sentado en la silla alta, esperando a ser maquillado.
—¿Estás bien, Noona?—Hyunjin la miró con curiosidad.
Innie espabiló, dándose cuenta que había tenido un pequeño viaje astral, en el que estaba pensando cómo alejar Changbin de manera definitiva, antes de qué las cosas se pusieran más complicadas.
Sacudió la cabeza, regañándose a sí misma por la distracción a su trabajo.
—Sí, sí, estoy bien. Disculpa—Ató su cabello en una coleta y tomó sus brochas, lista para empezar a maquillar a uno de los trainees de la empresa JYP, para su prueba mensual.
Hyunjin cerró los ojos cuando Innie se lo pidió, y se dejó arreglar por la mejor maquillista de su empresa.
El camerino estaba ocupado por otros aprendices y estilistas que ultimaban detalles para ayudar a los chicos a verse lo mejor posible para impresionar al jefe y demostrar que habían tenido avances en su preparación como artistas.
A Innie le encantaba formar parte del proceso. Tenía pocos meses de haber regresado de Estados Unidos, así que volver a Corea y lograr entrar a trabajar en una de las empresas de entretenimiento más importantes del país—luego de mostrar su portafolio de trabajo—era un gran regalo.
Le encantaba lo que hacía, y los amigos que había logrado hacer.
—¿Irás con nosotros el sábado al cine?—Le preguntó Hyunjin, aún con los ojos cerrados.
—Um, no. Lo siento, tengo comida familiar, pero gracias.
Innie se quejó por dentro, lo quisiera o no, vería a Changbin en esa reunión, ya que él era el hijo mayor del hermano de su cuñado, además su hermana Mina, la había obligado a prometer que iría con ella a esa comida.
—Ah, es una lástima—Hyunjin dijo, con pesar.—No será tan divertido sin ti peleando con Minho hyung.
Innie se rió, Lee Minho era probablemente el chico más divertido para pelear.
Así como Hyunjin era el más tonto, sensible, y con el que hacía mejor click…
…Además de ser muy guapo.
Innie se sonrojó por sus propios pensamientos.
De no ser por que Hyunjin era un par de años menor que ella, y por su relación de prácticamente compañeros de trabajo, ya se habría arriesgado a pedirle una cita.
Cuando terminó con su maquillaje, le pidió a Hyunjin que le dejara tomarle fotos.
—Claro—Hyunjin empezó a posar de manera divertida, haciendo muecas que hicieron que Innie se desternillara de la risa.
—Oh, ¡Ustedes se ven tan lindos juntos!, realmente parecen una pareja de K-drama.
Ambos, voltearon a ver en dirección a la voz, encontrándose con una de las maquillistas, y dándose cuenta que solo quedaban ellos tres en el camerino, tan distraídos estaban, que no notaron en qué momento los demás se habían ido.
—¿Qué?—Innie se veía graciosamente sorprendida, mientras que Hyunjin tenía una pequeña sonrisa en los labios, viendo a su Noona con diversión.
—Nadaaaa—Canturreó la otra chica, y sin decir más, se fué.
Después de unos segundos en silencio, Hyunjin habló.
—¿No crees que seríamos una pareja malditamente atractiva, noona?—Hyujin dijo con un toque travieso en su voz.
Innie se rió de manera nerviosa—Deja de jugar, mocoso. Y vete, que las pruebas iniciarán pronto.—Lo animó a ponerse de pié y lo dirijió a la puerta, escuchando la risa de Hyunjin.
No era la primera vez que la gente pensaba que eran pareja, había olvidado las veces en que tenía que aclarar que ellos eran solamente amigos. Sin embargo, cada que el malentendido ocurría, no podía evitar que su corazón se acelerara un poco ante la idea de ellos dos luciendo como una pareja de verdad.
Le deseó suerte a Hyunjin y este le sonrió, sin embargo, mientras veía al chico caminar por el pasillo, una idea estalló en su cabeza.
—¡Hyunnie!—Le gritó, haciendo que el chico volteara a verla, ligeramente sobresaltado—Necesito un favor, ¿Puedo hablar contigo luego de tus prácticas?
Estaba segura que lo que iba a pedirle era una locura. Pero situaciones desesperadas requerían medidas desesperadas.
Hyunjin sonrió, sus hoyuelos marcándose—Claro, lo que sea por Noona.
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With you || HyunIn
Fanfiction¿Qué haces cuándo quieres alejar a un chico que dice estar enamorado de ti?, ¡Pedirle a tu mejor amigo que finja ser tu novio, por supuesto!