With you || HyunIn

Capítulo 2

Innie estaba terminando de guardar todas las cosas que ocupó durante su día laboral en los gabinetes especiales que tenían en el camerino.

Los demás maquillistas y estilistas ya se habían ido, pero ella decidió quedarse a arreglar un poco, en lo que esperaba a Hyunjin, quién le había avisado que su práctica de canto se había alargado un poco más. Innie se sintió aliviada cuando le dijo eso, pues significaba que había aprobado su prueba y seguiría en la empresa como aprendíz.

La puerta fué golpeada suavemente.

—Adelante—Respondió, acomodándose uno de sus mechones morados detrás de la oreja.

Hyunjin entró, mostrándole un pequeña sonrisa apenada y cerrando la puerta detrás de él.

—Lo siento por la tardanza, noona. ¿Me esperaste mucho?

—No, no te preocupes por eso, Hyunnie. ¿Cómo te fué?

Hyunjin soltó el aliento—Bien, dentro de todo. El jefe dice que mi rap ha mejorado desde la última vez, pero que tengo que esforzarme más en la parte vocal. Aunque me felicitó por mi baile, dijo que mi coreografía fué la mejor de la prueba—Dijo con timidez.

Innie se acercó y le palmeó el hombro, dándole una sonrisa.—Bien hecho, Hyunnie. Sé lo mucho que te haz esforzado durante este mes en preparar tu coreografía, y no te preocupes, eres un cantante muy bueno, y verás que con ayuda de tu profesora de canto podrás descubrir todo tu potencial y mostrárselo no solo a JYP, sino también al resto del mundo.

Los ojos de Hyunjin se iluminaron y sus mejillas se pusieron un poco rojas.—Gracias noona, en verdad lo aprecio.

—De nada, Hyunnie—Innie apartó su mano, y sintió que también comenzaba a ruborizarse.

—Por cierto, noona. ¿De qué querías hablarme?

Innie dudó, ahora un poco insegura con su idea luego de haberlo pensado a lo largo del día.

A pesar de que llevaban pocos meses conociéndose, Hyunjin y ella habían conectado bastante bien al punto de llegar a entender al otro sin necesidad de palabras.

—Dijiste que querías pedirme un favor, así que lo que sea que necesites puedes pedírmelo—Hyunjin aseguró, tratando de tranquilizar el evidente nerviosismo de Innie.

Ella asintió, tomando una profunda inhalación.—Bien, digamos que estoy metida en un lío…

Hyunjin asintió—Bien, te ayudaré a desaparecer el cuerpo.

Innie abrió mucho los ojos y luego se rió—¡Cielo Santo, Hyunjin! Eso no.

Hyunjin se sintió satisfecho de ver que había ayudado a su noona a destensarse un poco.

—Verás—Continuó ella, una vez que calmó su risa—Hay un chico que me ha estado invitando a salir desde hace varias semanas, lo he rechazado en cada ocasión, pero él parece seguir insistiendo, creo que piensa que estoy haciéndome la difícil, pero no es así…

El semblante de Hyunjin se volvió serio.—Noona, ¿Ese tipo te está acosando?

Innie negó con la cabeza—No, no es tan así. Él es una buena persona, creo que no es su intención hacerme sentir hostigada, más bien, él está acostumbrado a conseguir todo lo que quiere, no cómo un chico que toma las cosas por la fuerza, más bien del tipo que ha estado muy mimado.

Cuando Innie conoció a la familia del esposo de su hermana, se dió cuenta de que era cierto que la señora Jinnie y el señor Jisung, consentían en demasía a sus hijos.

—Entonces, ¿Cómo te puedo ayudar con eso, Noona?, ¿Quieres que lo golpee? Solo dime dónde vive y haré que te deje en paz.

Innie no pudo evitar sentirse conmovida, no por la idea del menor golpeando a otro chico por ella, sino porque sabía que Hyunjin era una persona muy pacífica, y que preferiría evitar a toda costa dañar a alguien de cualquier manera, sobre todo físicamente, sin embargo aquí estaba, poniéndose muy erguido y mostrándose listo para hacer lo que ella le pidiera.

—Gracias por querer ayudarme de esa manera Hyunnie—Le dijo, con suavidad—Sin embargo, no es eso lo que necesito—Suspiró—Se me ocurrió, qué si él se entera que tengo un novio, entonces dejará de tratar de salir conmigo.

Hyunjin la miró, parpadeando—¿Tienes un novio, Noona?—Su voz salió extrañamente más grave de lo habitual.

Innie negó y casi pudo apostar que la expresión de Hyunjin se volvió de alivio.

—Entonces…

—Quiero que seas mi novio, Hyunjin…

La mandíbula de Hyunjin cayó levemente, mostrando su sorpresa.

—Es decir, un novio de mentira, por supuesto—Se apresuró a decir Innie—Y solo sería por un día, el sábado para ser precisos, ¿Recuerdas la comida familiar que te mencioné?

Hyunjin asintió, con el corazón acelerado.

—Pues, Changbin, el chico del que te estoy hablando, asistirá, ya que sus padres organizaron la parrillada, así que mi idea es, que vayas conmigo, te presente como mi pareja, finjamos un poco frente a Changbin, y luego yo le deje de gustar.

Hyunjin la miró, parpadeando, aún sin articular palabras.

Se regañó mentalmente, al ver la cara de estupefacción del chico. Lo había arruinado todo, ¿Cómo se le ocurrió pedirle eso?

—Escucha, lo lamento enserio, no tienes que hacerlo, Hyunnie, es una idea tonta, no sé por qué siquiera lo pensé…

—Hagámoslo—Hyunjin la interrumpió.

—¿Qué?—dijo ella, sorprendida.

—Hagamos eso, noona—repitió, viéndola, muy seguro—Iré contigo el sábado, finjamos ser una pareja, hagamos que vea que no tiene ninguna oportunidad contigo.

—¿Estás seguro?, sé que es un favor muy grande el que estoy pidiendo—musitó, muy avergonzada.

Hyunjin tomó sus manos, sorprendiéndola—Estoy seguro, noona. No te preocupes, quiero hacerlo, te dije que te ayudaría en lo que necesitaras, y voy a cumplir con mi palabra.

El corazón de Innie se detuvo por un momento, y luego latió de manera desenfrenada.

—Muchas gracias por aceptar hacer esto, nunca lo olvidaré y te lo compensaré si alguna vez necesitas algo, no porque me estés haciendo este favor, sino porque eres mi mejor amigo.

La sonrisa de Hyunjin titubeó un poco al escuchar la última frase.

—Gracias, noona. Sé que puedo confiar en ti.

Innie sonrió, y al notar que aún tenían sus manos unidas, las apartó con suavidad, antes de que Hyunjin notara que empezaba a temblar bajo su mirada.

—Lamento arruinar tus planes del sábado—Innie volvió a disculparse.

—Está bien, no pasa nada. Además estos planes se escuchan más divertidos, no todos los días te consigues una bonita novia falsa—Le guiñó el ojo, haciendo que Innie le golpeara con su puño en el hombro suavemente.

Hyunjin agarró su hombro, doblándose sobre sí mismo y soltando un grito
sin emitir ningún sonido, fingiendo una mueca de dolor.

—¿Así tratas a tu novio?—Le preguntó, lloriqueando.

Innie le rodó los ojos—Cállate, creo que ya quiero terminar contigo.

Se miraron, compartiendo una silenciosa risa.

—¿Tienes hambre, Noona? Te invito a cenar.

Innie asintió—Si, vamos, pero con una condición.

—¿Cuál?

—Yo te invitaré la cena.

—Oh, no podría permitirlo.

—Claro que sí, tú me invitaste la vez pasada, y prometiste que dejarías que yo te invitara la próxima vez.

Hyunjin cerró los ojos, pesaroso—Es cierto. Está bien, noona, por esta vez dejaré que me invites.

Innie sonrió, triunfante. Adoraba que Hyunjin cumpliera sus promesas, por más pequeñas que éstas fueran.

Tomó su bolso y se fueron de la empresa, hablando cómodamente y riendose de cosas que solo ellos entendían.