Capítulo 9

212 43 35
                                    

Hyunjin cerró la puerta a sus espaldas.

—¿Estás bien?

—Lo estoy.

—¿Qué pasó?

Innie soltó un suspiro.—Se enteró de lo de su madre con Seungmin.

—Diablos—murmuró—Con razón se veía tan mal.

—Sí, la situación apesta.

El castaño asintió.—Ojalá que todo mejore pronto.

—Ojalá…

Se quedaron en silencio.

Ella se aclaró la garganta.—Por cierto…aclaré las cosas con él.

Hyunjin la miró atento—¿A qué te refieres?

Innie dudó un poco, pensando en que de alguna manera, estaba definitivamente terminando su breve y confusa relación falsa con Hyunjin.—Aclaramos las cosas, se disculpó por su insistencia en el pasado, y yo me disculpé por no poder corresponder sus sentimientos—Se mordió el labio inferior, cosa que no pasó desapercibida por el chico—Quedamos en buenos términos, seguiremos siendo amigos, quizás no lo vea por un tiempo, por nuestro propio bien, sin embargo…—Vió a Hyunjin, forzando una sonrisa.—Gracias por ayudarme, ya no tenemos que fingir una relación…

Hyunjin la miró seriamente, haciéndola sentir cohibida y pequeña.

—Eso es genial, noona.

La declaración de Hyunjin le provocó un dolor en el pecho.

—Si—forzó una sonrisa—De verdad lo siento si te hice sentir incómodo, o si te sentiste forzado a ayudarme, fuí egoísta, una tonta, no pensé que…

Sin embargo sus apresuradas palabras fueron interrumpidas cuando Hyunjin, sin previo aviso la tomó de las mejillas y presionó sus labios sobre los suyos.

Innie se quedó muy quieta, incrédula ante lo que estaba pasando.

Hyunjin la estaba besando.

El chico que le gustaba…No, el chico del que estaba enamorada, la estaba besando.

Fué solo un pequeño contacto, antes de de él se separara para mirarla.

—¿Puedo seguir, noona?—Su voz salió suave y ronca.

Se sentía vertiginosa y levemente mareada así que, incapaz de alcanzar sus palabras, solo asintió.

Hyunjin se acercó de nuevo a sus labios, está vez, con un poco más de seguridad.

Los labios de Hyunjin eran suaves y dulces, besarlo se sentía mejor que en sus sueños, sobre todo, cuando él delineó su labio inferior con la punta de la lengua para que ella le diera más acceso.

Cuando dejaron la timidez del principio, el beso se volvió más intenso.

Sus manos se aferraron a la camisa de Hyunjin a la altura de su cintura, mientras que una de las manos del castaño bajaba para sostenerla con suavidad del cuello, y la otra mano permanecía en la mejilla de la chica.

Jadeó cuando sus lenguas se encontraron, mientras que a Hyunjin se le escapó un sonido gutural, que hizo que las piernas de Innie se sintieran débiles.

Sus labios dolían, su pecho reclamaba oxígeno, pero a ella nada podría importarle menos.

Cuando al fin se separaron, estaban jadeantes y sonrojados.

Sus pechos subían y bajaban mientras intentaban recuperar el aliento.

Innie se pasó la lengua por el labio inferior, disfrutando de los restos del sabor de Hyunjin.

Los ojos de Hyunjin se oscurecieron al ver la acción.—Carajo, Innie—gimió.

Ella lo vió, notando el deseo en su mirada, algo en su vientre se apretó.

—Hyunjin—Susurró su nombre, sin saber qué más decir.

Hyunjin tomó aliento.—Innie…me gusta que no tengamos que fingir otra vez que somos novios, porque…—Le acarició la mejilla con su pulgar—Entonces, pronto, muy pronto…podríamos hacerlo realidad.

Los ojitos de Innie brillaron—¿Qué estás diciendo, Hyunnie?

Él sonrió, sus hoyuelos marcándose.—Te estoy diciendo que me encantas, noona. Me vuelves loco, desde que te ví, me sentí cómo que podría darte todo de mí si me dejabas hacerlo.

Ella sintió las lágrimas en su garganta.

—No te lo dije antes porque temí arruinar nuestra amistad y perderte—Continuó—Pero ya me cansé de tener este sentimiento ahogándome, no puedo seguir fingiendo que solo te quiero como amiga. No cuando mi corazón se pone todo loco cuando pienso en ti, cuando te veo—Le dió un casto beso—Cuando te beso…

Innie suspiró.

—Noona—Susurró—¿Tú sientes algo por mí?

Innie por fin encontró su inestable voz.—Siento mucho por ti, Hyunnie—Lo miró, con anhelo—Cuando estás cerca…es como si no existiera nada más para mí, y cuando estás lejos te extraño mucho. Me gustas, Hyunnie. Tanto que me da miedo.

Hyunjin la miró con dulzura.—¿Qué te asusta, mi chica?

El corazón de Innie latió rápidamente, al escuchar él apodo.

Habían un montón de sentimientos revoloteando dentro de ella, y desearía que todos hubieran sido positivos, placenteros, pero la insidiosa voz de la culpa se empezaba a entreabrir paso, amenazado con arruinar el momento.

«Le diré, pero no ahora. Solo un poco más, solo un poco más de tiempo con él»

Empujó la voz negativa fuera de su cabeza, y se aferró a la esperanza que le daba Hyunjin, al hermoso sentimiento que tenía en su corazón.

—Sentir mucho por ti—terminó por decir.

Él suspiró—No tengas miedo, Innie. Quiero que sientas mucho por mi. Quiero que sientas más. Porque lo que yo siento por ti es tan intenso, que yo soy el que teme abrumarte.

Se miraron, compartiendo a través de una mirada, muchas más cosas que las palabras no podrían expresar.

—¿Qué pasará ahora con nosotros?—musitó Innie.

—En primer lugar, nos besamos, en segundo lugar, vemos una película—dijo enumerando con sus dedos, luego le lanzó una mirada—en tercer lugar, omitimos el punto número dos, y regresamos al número uno.

Sintió su rostro calentarse.—Tengo curiosidad de saber qué le pasó al Hyunjin tímido.

El castaño le dió una sonrisa socarrona—Se lanzó por la ventana en el momento en que te besé.

Apartó la mirada, sintiéndose tímida.

Oyó la suave risita de Hyunjin, antes que éste colocará su índice en su barbilla y la hiciera mirarlo.

—Innie, ¿Me dejarías intentar conquistarte?, ¿Por favor?—Le preguntó, con sus ojos viéndola con esperanza y dulzura.

Innie pensó que había dudado muchas veces, acerca de muchas cosas a lo largo de su vida.

Pero no dudaría de esto que sentía por Hyunjin.

—Si.

El rostro de Hyunjin rompió en una sonrisa.

Le sonrió de vuelta, y esta vez, fué ella la que se acercó a besarlo.

With you || HyunInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora