Capítulo 22

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Innie pasó el día entero dormida a causa de los medicamentos que las enfermeras le suministraban.

Mina había aceptado la petición de Hyunjin para quedarse con Innie hasta que ella despertara, dispuesto a cumplir su promesa, además, la señora Lee aprovecharía ese tiempo para ir a su casa a ver a su hija y descansar un poco.

Felix, Minho y Changbin, se habían ido a sus respectivas casas luego de comprobar que el estado de salud de Innie avanzaba favorablemente, diciendo que volverían en cuanto les fuera posible.

Hyunjin salió por un breve momento para comer algo, pues aunque no tenía apetito, se dijo que debía mantenerse fuerte para cualquier cosa que Innie pudiera necesitar.

Al regresar, ocupó nuevamente su lugar junto a ella y tomó su mano, pues tenía la necesidad de sentir su tacto y la calidez de su pulso, para convencerse a sí mismo de que ella estaba ahí y que estaba bien.

Pasados unos minutos, sintió un pequeño apretón.

Su mirada subió con rapidez hasta el rostro de Innie.

Ella lo miraba, parpadeando lentamente, mientras una leve sonrisa aparecía en su rostro.

—Hola—la voz de Innie salió levemente rasposa, su tono indicando su cansancio.

—Hola, noona—respondió en voz baja.

Vió los ojos de Innie bajar hasta enfocarse en sus manos unidas.

Hyunjin pensó que debería haber retirado su mano, pero no lo hizo, y tampoco ella.

—¿Cómo te sientes?

Innie despegó su vista de sus manos y lo vió de nuevo.—Me duele mucho el cuerpo, en especial la espalda, pero ya es soportable.

Hyunjin pensó que si fuera posible tomar el dolor de Innie y sufrirlo él, lo haría con gusto.

—Te pusieron analgésicos hace un rato, deberían surtir efecto pronto—le dijo, tratando de consolarla—Vas a estar bien.

Innie asintió—¿Dónde está Mina?

—Fué un rato a su casa, para ver a Bokie y descansar un poco.

Ella se vió complacida con eso.

—¿Qué hora es?

—Las ocho de la mañana.

—¿Cuánto tiempo llevo aquí?

—Poco más de un día.

Innie parpadeó—Se siente como si hubiera dormido por años.

Hyunjin estuvo de acuerdo—El tiempo ha pasado muy lento.

Ella ladeó el rostro—Debes estar cansado. Lamento mucho hacer que te quedaras aquí.

Pero él negó—No te preocupes, estoy bien.

—Hyunjin, ¿Sabes si alguien más salió herido?—preguntó ella, mortificada.

—Hubieron dos personas más, pero no te preocupes, ellos están bien, pregunté y les darán de alta hoy.

Innie pareció aliviada con la noticia—Gracias al cielo.

Hyunjin suspiró. <<Si, Innie. Gracias al cielo>>

Se miraron por unos momentos, en silencio, la tensión fué creciendo lentamente con las palabras no dichas queriendo escapar de sus bocas.

—Hyunjin…

—Innie…

Dijeron al mismo tiempo.

—Tu primero—Le pidió él.

With you || HyunInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora